María Pombo, María Fernández-Rubíes y los dos vestidos de fiesta que necesitábamos ver
Dos looks de estilos muy diferentes que nos han llevado a pensar ya en Nochevieja y en las ganas que tenemos de celebración.
Después del fatídico 2020, la temporada de bodas está siendo más extensa que nunca y eso significa que nuestro radar permanece bien atento a cualquier fichaje que pueda surgir en este sentido. Cualquier excusa es buena para ir recopilando ideas en las que inspirarnos de cara a acertar en cualquier evento.
Es más, nuestras ganas de fiesta son tales que ya tenemos incluso algún esbozo de lo que queremos ponernos en los diferentes compromisos que surgirán estas navidades. Sí, sí, por increíble que parezca en nuestro particular wishlist ya hemos incluido algún que otro outfit para Nochevieja, así de previsoras somos nosotras.
En cualquiera de las categorías mencionadas podríamos incluir los envidiables looks que nos han regalado María Pombo y María Fernández-Rubíes en las últimas horas. Ambas han acudido a la inauguración de una finca en Segovia perfecta para todo tipo de celebraciones y claro, era una ocasión inmejorable para mostrarnos algunas de las tendencias en este sentido que han sabido aprovechar.
Empecemos por el de María Fernández-Rubíes quien lo ha apostado todo a los metalizados con un vestido midi con pequeños rombos formados con hilo de plata, sin mangas, con una sutil abertura en la falda y un precioso escote a la espalda gracias a una tira central que juega con el mismo motivo geométrico. Un diseño brillante del diseñador Rotate Birger Christensen que ha alquilado en Borow al que solo ha necesitado añadir unas finas sandalias de tacón en plateado a juego con el pequeño bolso de mano de Bulgari.
Ideal para un acto de tarde como para el que lo ha escogido la influencer pero también funciona igual de bien por el día tal cual o si juegas con el color en los complementos. Lo ha defendido con la melena suelta peinada lisa con las puntas hacia dentro y con raya en medio y le han convertido en merecedora del título de perfecta invitada en cualquier contexto.
El de María Pombo en cambio apuesta por un estilo completamente diferente. Para empezar porque es mini y eso, unido al carácter abullonado de las mangas, al escote cruzado y al motivo drapeado de la falda que termina en unas pequeñas ondas lo vuelve uno de esos vestidos que supone buen rollo se lleve cuando se lleve.
Lleva el sello de Pedro del Hierro y la empresaria lo ha combinado con unos zapatos joya de Roger Vivier en un rosa chicle y un bolso de mano azul también con aplicaciones bordadas para restarle intensidad a un estilismo puramente nocturno. ¿El resultado? Un auténtico espectáculo
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