Manual de estilo para vestir (bien) en otoño con más de 18 grados

Siempre ha sido complicado estilísticamente hablando, pero este año más que nunca… Repasamos las seis prendas básicas para sobrevivir al entretiempo.

Look de otoño visto en el el 'street style' de Milán para vestir bien en otoño con 18 grados
Look de otoño visto en el el 'street style' de Milán para vestir bien en otoño con 18 grados / Szymon Brzoska

Si hay un 'fashion drama' que se repite año tras año es el de no saber qué ponerse cuando el verano ya se nos empieza a escapar de entre los dedos y el invierno todavía no ha acabado de instalarse. ¿Qué le ocurrirá al otoño para ser la estación del año que nos da más quebraderos de cabeza? Al menos, en cuestión de estilo. Una tarea que se deviene todavía más complicada si tenemos en cuenta un factor extra: la temperatura. Una media de 21 grados —el “ni frío, ni calor” de toda la vida— que nos está desbaratando el guardarropa. ¿Frío o calor? ¿Lluvia o sol? He aquí una guía básica para vestir este otoño y no morir en el intento.

1. La gabardina (fina), la prenda de entretiempo por excelencia

Otoño y 'trench', ese idilio amoroso que parece no tener fin, pero que se sigue reinventando temporada tras temporada. El tándem perfecto para vestir estos meses, sobre todo si hay amenaza de lluvia.

2. El pañuelo, tu aliado más versátil

Sin duda, este año el pañuelo ha sido uno de los accesorios más icónicos. Los hemos podido ver de todos los colores, aportando el toque de color a coletas altas y bajas, trenzas o a modo 'bandeau'. Con la llegada del otoño, baja hasta el cuello para dar ese punto 'chic' a cualquier 'outfit', además de abrigarnos por las mañanas de camino al trabajo.

3. El vestido camisero, el perfecto “sol y sombra”

Si por algo se caracterizan las jornadas de otoño es por hacer calor y frío, todo, en el mismo día. Los 'shirt dresses' son la mejor opción para estos casos en los que la temperatura varía mucho de la mañana a la noche.

No son sólo el nuevo 'must have' del momento, sino que son ideales para esta época del año. Su corte por encima del tobillo nos aporta el punto de abrigo suficiente, sin agobiarnos cuando el sol apriete. Y todo ello sin renunciar a los designios de la moda.

5. La falda midi, elegancia otoñal

Combinada con una camiseta de manga corta o un jersey extrafino, las faldas por debajo de la rodilla son un básico imprescindible para después del verano.

6. Zapatos bajos, ideales para el limbo estacional

Antes de que la llegada del frío nos obligue a ir día y noche con botines, el entretiempo es el momento de sacar los mules de nuestro armario. Sin calcetines para cuando los termómetros superan los 24 grados, pero con el mínimo de tacón para esquivar los charcos —si fuera necesario, claro—.

Y por último… Para no contribuir en el calentamiento global y aportar nuestro granito de arena en detener estos calurosos otoños, ¿por qué no vestir moda sostenible?

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