Kim Kardashian, a la conquista de Milán con tres looks altamente explosivos

El pasado septiembre Dolce&Gabbana convirtió a Kim Kardashian en musa de su colección primavera-verano 2023 durante su desfile en la Semana de la Moda de Milán. Han pasado unos meses, la pasarela ha celebrado una nueva edición y, aunque esta vez la empresaria no ha desfilado ante los presentes, sí que ha vuelto a ser la la protagonista absoluta de la presentación de la firma italiana que una vez más evocaba a la sensualidad.

Decenas de fotógrafos se agolpaban a las puertas del desfile para ver a la fundadora de SKIMS envuelta en un conjunto de pedrería de color rojo. Un diseño que la marca había adaptado para la ocasión ya que en origen se trataba de un vestido creado en 1989 que ahora ha terminado siendo un crop top, una falda larga de tubo a medida para la más famosa del clan Kardashian y hasta un minibolso. "Ojalá mis hijas quieran llevar algún día. North o Chicago pueden llevarlo al baile de graduación, a sus clases de danza, a donde quieran. Incluso pueden llevarlo en una noche de fiesta, no voy a ser egoísta. Sé que mis niñas van a querer robarme este bolsito, así que tengo distintas versiones para llevármelas a casa como regalo", dijo ella al ser preguntada por la edición italiana de Vogue por estas prendas al término del show.

Horas después de que vieran la luz las prendas que Domenico Dolce y Stefano Gabbana habían ideado para el próximo invierno, la pareja de creadores celebraba la buena acogida de estas con una gran fiesta en Milán en honor de su invitada estrella, Kim Kardashian.

Una ocasión que la mayor del "Klan" aprovechaba para lucir otro de los vestidos de la firma, en este caso uno con estampado de piel de serpiente que lucía escote palabra de honor con un collar tipo choker a juego en el mismo material y que contaba con una parte delantera que recuerda a los corsés por sus tiras entrelazadas.

Y, como no hay dos sin tres, no podemos no mencionar el otro look que ha defendido Kim Kardashian a su paso por Italia. En la misma jornada maratoniana, la empresaria acudió a la tienda que Dolce & Gabanna tiene en Milán con un estilismo radicalmente distinto.

En este caso el tono predominante era el beis ya que era el que teñía tanto la chaqueta corta repleta de hebillas como la minifalda y las botas de tacón del mismo tono.

Ante semejante despliegue fashion en menos de 24 horas, está claro que Kim Kardashian no podía haber ejercido mejor su papel de imagen global de la campaña que D&G.