El vestido 'cut out' de Inés Domecq o el look por el que hasta las invitadas más elegantes se atreverán con la tendencia de las aberturas

La euforia del ‘cut out’ no decae. Después de varios meses llenando el ‘street style’ y las pasarelas de cinturas al aire y aberturas estratégicas que dejan a la vista distintas zonas de piel, la tendencia se ha consolidado también entre las invitadas; un terreno donde el mérito es mayor ya que juega con códigos de protocolo y vestimenta en los que suele gobernar la tradición. Sin embargo, el ‘dress code’ de los eventos ‘BBC’ (bodas, bautizos y comuniones) es cada vez relajado y que ahora una mujer tan elegante como Inés Domecq se haya animado a lucir un vestido ‘cut out’ en una fecha señalada no hace más que confirmar que la tendencia ha calado. 

Pese a mantener un perfil discreto y apartado de las redes sociales, en los últimos años esta empresaria y aristócrata se ha posicionado como una absoluta referente en materia de moda por varias razones. En primer lugar por la firma que ella misma ha fundado y dirige junto a Virginia Pozo, la exitosa The IQ Collection, que se ha colado en el armario de infinidad de ‘celebrities’ e ‘influencers’ patrias desde el día que la reina Letizia -otra de las defensoras del 'cut out'- lució uno de sus diseños en Fitur.

Pero, más allá de su perfil empresarial, la marquesa de Almenara también destaca como icono de estilo por sus ‘lookazos’ de invitada, para los que suele confiar en el talento de Roberto Diz. 

Al diseñador y su musa no solo les une una larga amistad y su vínculo con Jerez de la Frontera -él estudió allí diseño, corte y confección; ella nació en esta localidad andaluza-, sino también su pasión por las piezas de líneas depuradas, con personalidad, toques de lujo y un riesgo controlado. 

La última prueba es, como decíamos, el vestido ‘cut out’ con el que Inés Domecq ha llevado el ‘made in Spain’ hasta México: un diseño que combina un ‘crop top’ de hombreras estructuradas, cuello alto y manga tres cuartos con una falda cuyo patrón en V invita a presumir de abdomen, en su caso bronceado y tonificado. Pese al volumen que aportan los volantes asimétricos, el tiro alto y el detalle de los botones logran estilizar mucho la silueta, un efecto que ha potenciado añadiendo unas sandalias de tacón finísimas. Un bolso de mano (el modelo ‘Puzzle mini’ de Loewe), unos pendientes de gran tamaño y sus inseparables gafas de sol negras redondean este inspirador estilismo. ¡Siempre impecable!