Esta es la histórica tienda de alpargatas con más tallas, tipos, colores y colas de Madrid, en la que compra hasta la reina Letizia
El escaparate de Calzados Lobo (calle Toledo, 30) las expone todo el año en todo tipo de formas y en 30 colores: las alpargatas clásicas de tela, con cintas, de pulsera, de cuña baja, media, alta, con elásticos… Así hasta casi 40 modelos, de la talla 15 a la 52, por las que todo el mundo hace cola
Conservar un negocio centenario es toda una proeza en los tiempos que corren, pero sobrevivir a 125 años de historia te sirven para aprender muchas cosas. Calzados Lobo ha capeado una Guerra y Civil (durante la que cerró dos años), varias crisis económicas y una pandemia que mermó sus cuentas hasta la asfixia. Pero hoy, en frente de la tienda que fundó Timoteo Lobo en 1897 siguen formándose largas colas para comprar sus zapatos. Sobre todo, su producto más vendido: las alpargatas son la estrella del verano.
Su escaparate de la madrileña calle Toledo, 30, esquina plaza de Segovia, en Madrid, las expone todo el año en todo tipo de formas y en 30 colores: las alpargatas clásicas de tela, con cintas, de pulsera, de cuña baja, media, alta, con elásticos… Así hasta casi 40 modelos, de la talla 15 a la 52, que vienen a buscar desde los turistas que bajan desde la Plaza Mayor, hasta famosas personalidades como la mismísima reina Letizia, futbolistas o diseñadores de moda (Carolina Herrera se dejó fotografiar junto a su hija en el interior de su tienda).
El espacio es reducido (unos 20 metros cuadrados), así que no es raro tener que esperar un buen rato en la puerta, en la que puedes encontrar una media de 15 personas delante, pero sus seis empleados atienden con diligencia y profesionalidad. De hecho, sorprende que se dediquen casi en exclusiva a un cliente, mostrándole todos los modelos que quiera probarse e incluso enseñándole cómo atar las alpargatas para sujetar mejor el pie y trucos para que no se deshagan las cintas.
Además de los zapatos de esparto, Calzados Lobo es famoso por sus Merceditas (atentas a las venecianas, el nuevo modelo tipo de terciopelosleeper de terciopelo, que es tendencia desde hace dos inviernos y que es comodísimo), sus albarcas, bailarinas, babuchas, bambas para mujeres, hombres y niños, y botas camperas de Valverde El Camino. Todos sus zapatos están hechos en España, salvo algunos modelos zapatos de baile (tienen de flamenco, ballet, salón, jazz y claqué) que les llegan de Inglaterra y Portugal.
Pese a su calidad sus precios son ajustados (el par de alpargatas cuesta 6 euros y unas con cuña pueden estar entre 30 y 40 euros), lo que explica que haya veranos en los que hayan vendido hasta 70.000 pares de zapatos. Y es que, ir a esperar junto a su rótulo rojo cada vez que llega el buen tiempo, se ha convertido en un ritual estival para muchos.
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