Los años 60 y el empoderamiento femenino vuelven de la mano de Tezenis

Nervios y mucha expectación era lo que se respiraba el pasado 16 de marzo en el coche que nos llevaba rumbo a la localización secreta. Tezenis nos prometía un roadtrip sin tener que hacer la maleta, un ‘Spring Break’ sin estar de vacaciones y una experiencia inolvidable una tarde de jueves cualquiera. 

Media hora más tarde ‘aterrizábamos’ en medio de un campo desierto atravesado por una amplia carretera que acababa tan misteriosamente como empezaba, lo que a todas luces era un modesto aeródromo reconvertido en un ambiente digno de un festival hippie de los años 60: una docena de vans cortejaba la carretera a ambos lados ofreciendo todo tipo de experiencias, desde un refrescante mojito de fresa hasta un tatuaje que sellase la aventura para la eternidad.

Entre ‘foodtrucks’ y vinilos, la DJ Mica Wagner animaba la fiesta con los mejores temas, mientras influencers como Alba Díaz o Claudia Martínez encontraban en las vans un ‘photocall’ ideal donde lucir las prendas de Tezenis: ambientadas con cortinas de flecos, tocadiscos y sábanas de estampados florales, las caravanas evocaban el ambiente sesentero que irradiaba la noche, así como la colección de primavera verano que presentaba la firma. 

Bajo el lema “music for the body” (música para el cuerpo), la velada continuó con una sorpresa musical protagonizada por Paula Cendejas, que nos regaló un íntimo concierto en la sala chill-out que coronaba la fiesta, y que además fue el único momento que el tatuador invitado consiguió tomar el aire, pues más de una se marchó a su casa con una bota de cowboy perfilada en tinta de recuerdo. 

Y es que la temática del desierto fue una de las protagonistas de la colección. La fiebre cowboy –que está viviendo su mejor momento– cobró vida a través de flecos en tonos tierra, dignos herederos del movimiento hippie. Así fue como influencers como Sara Fructuoso hicieron de los flecos, tendencia esta temporada, los protagonistas de su look (‘perfect match’ con el sombrero vaquero que completaba el outfit). 

El contraste de los tonos tierra venía de la mano de la paleta flúor; desde el body lencero que lucía Tania Medina hasta el watercolor print con reflejos metálicos de Sheila Casas, pasando por el estampado floral que recorría toda la colección, Tezenis recuperó el aire más psicodélico de los 60, rematado con la presencia de mangas acampanadas y el animal print.

Corrían los años 60 cuando Mary Quant inventó la minifalda con la intención de empoderar la sexualidad femenina. Un espíritu que sin duda comparten los bodys de encaje que presentó Tezenis, cuyas transparencias bien podrían pertenecer al movimiento #freethenipple que tanta controversia genera en plataformas como Instagram, cuya censura del pecho femenino sigue a día de hoy vigente (una censura que, en el momento de escribir estas líneas, parece que la influencer Bárbara Pérez ha conseguido esquivar). 

Outfits como el de Laura Boado nos demostraron que el encaje y la lencería, que dominaron la pasarela el mes pasado, se pueden llevar a la calle con una elegancia impecable: combinar el traje sastre con un top lencero nunca falla. 

La última tendencia sesentera que revive esta colección es el aire ‘babydoll’ que caracterizó a artistas como Twiggy, mezclando inocencia y sensualidad. Bajo los tonos pastel y el vuelo, looks como el de Naomi Asensi nos demostraron cómo lo ‘cute’ no está reñido con lo sexy. 

En definitiva, la libertad, sentimiento que dominó toda la década de los años 60, fue la protagonista de la colección de Tezenis, que presentó una línea de lencería cuyo propósito era celebrar la belleza y singularidad de cada mujer. 

Una colección tan versátil como nostálgica protagonizó el evento de Tezenis, que entre bailes, paradas por el salón de belleza y tortitas, nos dejó con unas ganas locas de disfrutar la llegada de la primavera envueltas en su lencería.