Amelia Bono arranca la temporada de vestidos de entretiempo con botas
Con un modelo a cuadros de mangas abullonadas, Amelia Bono nos ha inspirado con uno de esos looks que llevaremos sin parar esta primavera.
Hay que ver lo que nos gusta esta época del año en la que por fin podemos salir a la calle simplemente con una chaqueta y no con un pesado abrigo a cuestas. Por mucho que nos gusten los jerséis calentitos o los plumíferos, no se puede comparar al hecho de poder ir cómodas y ligeras aprovechando unas temperaturas mucho más benévolas.
En este sentido son los vestidos de entretiempo los mejores aliados porque prometen una versatilidad que no ofrecen en otras épocas del año. Es ahora cuando más apetece llevarlos sin ningún tipo de media ya sea con zapatos, con bailarinas, con zapatillas o con botas. Esta última vertiente es la más extendida en la primavera y así nos lo ha demostrado Amelia Bono recientemente.
Para disfrutar de una jornada por las calles de Toledo, Amelia Bono ha optado por un look canónico para esta estación formado por un vestido liviano de manga larga y botas. En concreto, la influencer ha optado por unas cowboy en color negro altas y de tacón ancho, las cuales encajaban con el diseño de falda asimétrica y mangas abullonadas que ha lucido como prenda.
Se trata de una pieza con estampado a cuadros en blanco y negro que no solo pone el énfasis en la zona de los hombros, también crea un fruncido en la parte del pecho que recorre hasta la cadera con un sutil volante, de manera que consigue un efecto moldeador que hace que siente de lujo a quien lo lleva puesto.
Firma el vestido la creadora neoyorkina Ulla Johnson, quien lo ha bautizado como Isobel y lo tiene a la venta en diferentes tiendas multimarca a un precio que ronda los 300 euros en función de dónde se adquiera.
El de Amelia Bono es uno de esos vestidos de perfecta transición a los días primaverales que siempre conviene tener a mano el armario porque puede llegar a solucionarte incluso un estilismo algo más sofisticado si se presenta la ocasión. Basta un bolso de fiesta y unas sandalias de tacón para convertirlo en una idea genial para acudir como invitada a la celebreación de una Primera comunión.
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