Las 7 claves de la nueva colección de H&M Studio según sus creadoras

Diseñadas por un equipo interno en el taller de Estocolmo, las colecciones de H&M Studio son de edición limitada, caracterizadas por un diseño conceptual y vanguardista. Desde la redacción entrevistamos a Linda Wikell, diseñadora conceptual, y a Moa Bartling, diseñadora de estampados, para que nos cuenten todos los secretos de esta nueva colección que estará disponible en las tiendas a partir de este jueves, 13 de octubre.

1. Inspiración espacial

En un contexto en el que la vida en Marte y los viajes espaciales se empiezan a convertir en realidad gracias a unos cuantos multimillonarios, es irresistible la tentación de dejar volar la imaginación para pensar cómo sería una vida en el espacio; ¿llevaremos vestidos metálicos y botas altísimas como Barbarella o platillos que deformen la figura como imaginó Pierre Cardin? ¿Nos cortaremos el pelo en radicales formas geométricas a lo Mary Quant o quizás llevaremos cabezas medio afeitadas como propuso Marc Jacobs para este otoño invierno?

Las posibilidades son infinitas cuando imaginamos el futuro intergaláctico. Es por eso que un moodboard lleno de imágenes del espacio fue lo único que necesitaron en H&M Studio para empezar a soñar. “Decidimos que necesitaríamos de todo”, explica Linda Wikell, “desde ropa de abrigo hasta un vestido de cóctel”.

Lyst -la plataforma de moda online- predijo en 2021 que para el año siguiente el desarrollo del turismo espacial sería una fuente de inspiración importante para los diseñadores, trayendo de vuelta la corriente futurista a la moda. La reciente colaboración de Balenciaga con la NASA o el revival de las Moon Boots -que corroboran prescriptoras de estilo como Dua Lipa o Kendall Jenner- confirman que la tendencia retrofuturista ha venido para quedarse.

2. El espíritu de los años 60: un nuevo mundo es posible

Una corriente particular se coló en el imaginario de las diseñadoras de H&M Studio para su última colección: la moda de la Era Espacial. Inspirados por la carrera espacial desatada a mediados de los 50 -y por la posibilidad de un futuro radicalmente distinto que esta parecía ofrecer-, diseñadores como André Courreges, Pierre Cardin o Mary Quant utilizaron los avances tecnológicos de la época para reflejar el sentimiento utópico que prometía una nueva era.

A finales de los años 90, el fenómeno del Y2K y el desarrollo de internet favorecieron la vuelta de este espíritu optimista que veía en la evolución tecnológica una forma de liberación, reflejado en películas como Matrix (1999) o El Quinto Elemento (1997), que aún perviven en el imaginario colectivo (como reflejan las imágenes de campaña de esta colección de H&M Studio).

El auge de los NFT´s del que fue testigo 2021, así como la creciente interacción entre la moda y el mundo digital -véanse la colaboración de Balenciaga con el Fornite, el revuelo que causaron los Meta Birkins o el caso de Lil Miquela, la influencer virtual que ha posado en su instagram hasta con Rosalía-, revelan una renovada fiebre tecnológica que ha relanzado la estética futurista.

3. Brillos y lentejuelas, un aire optimista

Lo más estimulante de los años 60 -según Linda Wikell- fue que “los diseñadores descubrieron nuevos tejidos, que intentaron sobrepasar los límites de la moda, pero sin olvidar divertirse en el proceso”.

Carteles de ‘prohibido prohibir’, mujeres tomando el sol en bikini y graffitis en los muros de las grandes ciudades; los años 60 estuvieron marcados por un movimiento de liberación que creía que todo podía ser cambiado, y -de hecho- debía ser cambiado. “Como equipo de diseño”, explica la diseñadora, “intentamos conseguir el mismo sentido de diversión y aventura”.

Moa Bartling añade que “tuvieron mucho cuidado de que su colección no se convirtiera en algo demasiado retro”, queriendo que predominase “el espíritu del optimismo y entusiasmo de la época”.

4. Saturación y flúor

Lentejuelas amarillo fosforito, pelo sintético teñido de turquesa flúor y un rosa saturado que viste desde accesorios hasta ropa interior. Moa Bartling nos confiesa que los colores de la colección buscan inspirar alegría, motivo recurrente de la colección; “Desde el equipo de diseño imaginamos qué nos gustaría llevar con nosotros a un viaje al espacio, y una cosa sobre la que bromeamos fue sobre llevarnos un montón de flores para alegrarnos, o quizás unos brotes para poder plantar un jardín”.

Según nos cuenta Linda Wikell, este espíritu animado también es una reacción al pasado reciente: “Los últimos años han sido complicados; sentíamos que los colores intensos serían llamativos y optimistas”.

5. Versatilidad

Entre el traje de terciopelo y las lentejuelas encontramos prendas clásicas y versátiles como el forro polar maxi en turquesa, un traje negro de dos piezas -chaqueta combinable con falda o pantalón según se prefiera- o una camiseta gris, ideales para nuestro día a día.

La funcionalidad del armario femenino comenzó como un movimiento de liberación del cuerpo de la mujer. En esta colección, Linda Wikell nos cuenta que las líneas simples responden al criterio de la atemporalidad, “creando diseños más versátiles para que nuestros clientes sean capaces de llevarlos durante muchos años”.

“La versatilidad es central en H&M Studio” subraya la diseñadora, “siempre intentamos diseñar prendas funcionales que puedan ponerse en distintas condiciones climáticas y que puedan combinarse con distintas prendas”.

6. La exploración de materiales, la última frontera

Paco Rabanne -uno de los principales exponentes de la moda espacial- decía que la última y definitiva frontera que quedaba en la moda era la exploración de nuevos materiales. El mundo ha cambiado mucho desde que el plástico, el vinilo o el metal se considerasen la vanguardia del diseño de moda… Mientras que el futuro en los años 60 intentaba emular la simplicidad aerodinámica de una nave espacial, parece que es imposible pensar en la moda del nuevo siglo sin tener en cuenta el futuro del planeta.

Linda Wikell, convencida de que los materiales son un aspecto clave del futuro de la moda, nos cuenta orgullosa que cada artículo de la colección está hecho a partir de materiales más sostenibles como el Tencel, el poliéster reciclado, la lana reciclada o el latón reciclado. Para esta diseñadora, las claves del diseño sostenible son la versatilidad y la circularidad de la prenda.

7. Entre flores y camiones

Moa Bartling, que lleva trabajando como diseñadora de estampados para H&M desde 2002, nos cuenta todo sobre los dos estampados clave de la colección: “uno es floral y el otro está inspirado por las huellas de camión en el polvo”. La diseñadora confiesa que en su proceso de diseño siempre le gusta pintar primero a mano, para luego manipular los dibujos digitalmente. Sin embargo, para el estampado floral fotografío unas flores con una cámara “muy vieja y rota”, para luego experimentar con la iluminación en el proceso digital de postproducción.

En relación con el estampado de tejidos reciclados, Moa Bartling apunta que “los retos son los mismos que si trabajásemos con cualquier otro tejido. Es importante que los colores se mantengan, y que la escala de los estampados funcione con la prenda”.