Belén Rueda, apabullante: nunca hubo tanta fantasía en la alfombra de los Goya

Que Belén Rueda nos ha proporcionado algunos de los lookazos más espectaculares de las alfombras rojas de nuestro país, es un hecho. También, que en estos Premios Goya 2023, pese a lo anterior, nos dejó, literalmente, boquiabiertas. Aunque antes de que desfilara por la alfombra roja de los galardones, ya habíamos tenido oportunidad de ver estilismos fabulosos, como el vestido de gasa con capa semitransparente de Clara Lago, de Dior, o el vestido con escote corazón y pedrería de Amaia Salamanca, de Zuhair Murad, Belén Rueda acaparó flashes y miradas con un espectacular look maximalista de plumas, lentejuelas, dorados y un luminoso color blanco, uno de sus colores fetiche.

Bautizado como 'vestido cisne', se trataba de una prenda con top blanco con hombreras y cuello cerrado y dorado con pedrería que acababa en una falda tubo de cintura alta recorrida por lentejuelas y brillantes de gran tamaño dorados y plata: una fantasía de gran nivel firmada por Valenzuela Atelier que se completaba con una capa de plumas que arrastraba algunos metros, a modo de cola.

La historia de los pendientes de Belén Rueda

Majestuosa, la actriz completó su estilismo con zapatos Lodi y joyas del Páramo Vintage. Los pendientes eran los más llamativos de sus adornos que, según había explicado la firma, son de los años 60 y tienen mucha historia detrás: al parecer, pertenecieron a una elegante mujer de origen gallego que en 1920 dejó España para emigrar a Cuba en busca de un sueño y una oportunidad.

Regresó 40 años después, en 1960, con fortuna y buen gusto, y no dudó en ampliar su colección de joyas con un encargo muy emotivo para ellas, recurriendo a los más prestigiosos joyeros de Galicia. Los pendientes que ahora, 63 años después, lleva Belén Rueda, representan flores de tres pétalos, pero en realidad son una única flor divida en dos, un diseño atrevido y rompedor para la época que, a la vista está, son una obra de arte.

La actriz, además, ha lucido el moño bajo y pulido que se ha convertido en el peinado estrella de la noche y en el más elegido por las asistentes, aunque en su caso lo ha llevado con raya al lado, no tan común. En el maquillaje, ha destacado con sus labios rojos, un color que contrastaba con los labios nude a los que han recurrido una gran parte de las actrices de la ceremonia, y las pestañas muy potenciadas.

Sin duda, espectacular. ¿La más guapa de la ceremonia? Tal vez, también.