Zahara lanza 'Reputa': “He logrado dar la vuelta a un insulto que me ha hecho sentirme muy pequeña toda la vida”
La artista lanza su álbum 'Reputa', un álbum en el que, junto artistas como Alizzz, Delaporte o María José Llergo, reinventa los temas de su álbum anterior, 'Puta'. Y donde la tecnología logra llevarnos a una nueva dimensión.
Zahara habla con precisión ingeniera de "abrasión" que se traduce en latigazos y relámpagos sonoros generados por ordenador y cajas de ritmos (y que, en algunos temas de su nuevo disco, 'Reputa', caen desde arriba o bien azotan la espalda). También, de beats que se rompen y son capaces de crear tanta emoción como una letra o una armonía; de juegos de 'ad libs' (los de Alizzz en su versión del tema 'Berlin U5' que aparece en el disco) que te soplan en la nuca. Y de voces creadas con subcapas —hasta cinco— para que en 'Sansa', la canción que comparte con María José Llergo, suenen susurrantes y bien definidas a la vez.
Así es 'Reputa', el álbum que revisita los temas de su disco anterior, 'Puta', con ayuda de artistas y bandas que Zahara conoce y admira (desde Delaporte y Carolina Durante, a La Oreja de Van Gogh o Shegga, entre otros) y una montaña rusa bella, emotiva y tecnológica que la artista ha llevado a otra dimensión al grabarlo con audio espacial en Dolby Atmos (el disco, al igual que 'Puta', se puede escuchar con este formato, en exclusiva y durante seis meses, en Apple Music). Permanece el desgarro y la profundidad de las letras en las que la autora denunciaba los abusos sexuales, el bullying, el miedo a volver sola a casa de noche y el machismo que había sufrido en primera persona. Pero la forma se transforma y crece. Charlamos con ella.
Con 'Puta', tu disco anterior, hubo polémica. Con el nuevo 'Reputa', ¿habrá re-polémica?
Espero que no, porque qué aburrimiento más grande. Esa polémica [el cartel de su disco fue retirado por el ayuntamiento de Toledo y por el promotor del concierto en esta ciudad] era, sobre todo, una falta de querer entender. Si he hecho un cartel denunciando la violencia y la presión que sufrimos las mujeres, hablemos de esto, no de si a un partido político le ha ofendido su interpretación, que no era la visión del artista, que soy yo. Ahora, en la portada de 'Reputa' estoy con el mismo vestido que en el anterior pero hecho jirones. Y tengo una cicatriz en el rostro pero está curada, hay sanación. Tengo un gesto de estar expuesta, de apertura, y estoy sostenida por las manos dos amigas que representan los cuidados, que es lo que más he recibido con el disco: cariño, sororidad, entendimiento...
Cada vez sois más las mujeres que en vuestras canciones os denomináis 'perra', 'bitch', 'puta'... ¿Qué revolución lingüística es esta?
Creo que cuando somos las mujeres las que nos apropiamos de un insulto que utilizan para atacarnos se convierte en algo valioso y empoderante. Es como cuando mi amigo gay y yo nos llamamos uno al otro 'maricón', no hay ningún tipo de ofensa, las palabras en sí mismas no tienes que generar nada, es el uso y contexto que hagamos de ellas. El uso de este insulto es algo reivindicativo. Para mí es algo muy cañón porque he conseguido dar la vuelta a un insulto que me ha hecho sentirme muy pequeña toda la vida.
'Reputa' es un disco de colaboraciones. ¿Te ha sorprendido el resultado?
Sí, porque no ha sido un disco en el que yo he estado encima, tomando las decisiones. He invitado a artista y bandas para que rehagan las canciones a su estilo. Todas han sido un regalo, me han emocionado porque las escribí desde la tristeza y el dolor más extremo, y de repente, al oírlas en sus voces, descubro más matices, me permite valorarlas como público... Por ejemplo, me he dado cuenta de todo lo que me gusta 'Taylor', que interpreta Delaporte.
¿Esa es tu favorita?
Todas me han revolucionado. Si hablo en un sentido estético, 'Joker', con Carolina Durante, es una de mis favoritísimas. Pasa algo parecido con la canción 'Merichane' con Shego, que es una canción nueva, mucho más punkie. Esas dos canciones son como hermanas: underground, superchungas y divertidísimas. Y la que más me ha emocionado es la de 'Sansa' porque María José Llergo es un ser que no pertenece a este mundo, tiene un preciosidad de manera de cantar.
Abrirte en canal en las letras, donde revelas los abusos que sufriste... ¿es un alivio o repasar episodios tan dolorosos hace que duelan más?
Durante mucho tiempo no he sabido enfrentarme al drama verdadero, ponerme de cara a el. He estado esquivándolo, intentaba huir y hablarlo me producía tristeza o tenía que hacerlo desde una frialdad absoluta, como en tercera persona. Ahora lo he logrado gracias el trabajo previo que he hecho con mi psicóloga con el fin de aprender a relacionarme con mis traumas de una manera saludable: si el problema es tan grande que tiene el control sobre ti, nunca puedes enfrentarte a él; en cambio, hay que observarlo y ponerlo a tu lado. Para mí ha sido como decir "esto también soy yo" y en lugar de esconderlo y vivir con ansiedad, lo voy a sacar ya. Aunque el proceso de creación del disco ha sido superdoloroso...
El disco transmite dolor... y también suena enfadado.
Pero eso es bueno, es una de las primeras cosas que dicen a personas que han sufrido abuso o maltrato. Normalmente la reacción de la víctima es dolor y culpa y cuando empiezan a aparecer reacciones de enfado, es que están saliendo de ello, comienzan a curarse. Pasar del lamento al cabreo es positivo, es pasar a otro estadio porque en el cabreo empiezas a sacar hacia fuera todo mientras que en el autocastigo y la culpa, tú cargas con todo el peso. Noto la evolución de las canciones. En 'Flotante' flotante pido perdón todavía...
En esa canción dices: "Siento haberte hecho mi marido". ¿El matrimonio es lo peor para el amor romántico?
Confundimos en las relaciones el estar enamorado con la convivencia. Uno de los aprendizajes de mi matrimonio fallido es esto y ahora tengo una relación con mi ex, sin embargo, fantástica. Aunque no creo que lo que nos afectó fuera que fuéramos un matrimonio sino que yo era una persona que había roto todas sus relaciones anteriores porque tenía un trauma y no sabía gestionarlo. Fui al psicólogo porque creía que tenía un problema con mi relación de pareja y era conmigo misma. Pero sí que me he dado cuenta de que la convivencia, a veces, es una asesina del cuidado. Tengo la sensación de que cuando convives transformas a tu pareja en un mueble, algo que te acostumbras a ver. Ahí es donde está el peligro.
Para una amante del arte no complaciente, ¿el reggaeton es anatema?
Me está empezando a gustar.
¿El reggaeton es machista o es que somos muy recatados a este lado del charco?
En general el arte es machista, ha estado dominado por hombres mucho tiempo. Hay machismo en el rock, en las canciones de los Beatles, en el indie, en todas partes... Apuntar solo al reggaeton, culpar a un género del mal sistemático, es una mirada muy sesgada. Pero sí es verdad que hay unas letras muy explícitas que habría que trabajarlas con la gente más joven, como algo educativo, para explicar de que están hablando y educar en qué es eso y lo que no debe ser si son cuestiones machistas. Pero tenemos que disfrutar de la música que nos hace felices y no culparnos de bailar estas canciones, como personas adultas.
El concierto de Rosalía fue criticado porque no tenía músicos. ¿Apoyas las críticas o crees que estas están ancladas en el pasado?
No he visto el concierto, tendría que verlo para ver qué emoción me produce pero Rosalía no tiene que demostrar nada a nadie, su talento y su personalidad la lleva demostrando desde sus inicios y puede y debe hacer lo que sienta que su proyecto necesita. Desde ese punto, me parece supervalioso que haya optado por esa puesta en escena tan radical y contra todo, y si a ella le funciona, se lo tengo que aplaudir. Luego tendría que ver cómo público cómo lo siento. Me gustan que las cosas estén vivas. Ahora que he descubierto la música electrónica, sé que no es darle un play a una grabación. Se toca con unos instrumentos que no tienen la ética del rock, no es una batería que ves o una guitarra, sino que parece que estás mandando un fax aunque lo que estás haciendo es generando música con instrumentos que tienen botones en lugar de cuerdas.
"Ahora ya no me depilo las axilas", dijiste. ¿Cómo se vive con vello en la sociedad de la estética?
Esto lo aprendí de Amaia (Romero), en 'Operación Triunfo'. Dijo: "No me voy a depilar, que las mujeres también tenemos pelo" y pensé: "A mi edad tiene que venir esta joven para enseñarme que puedes convivir con tu pelo y no pasa nada". No voy a reivindicar el dejarte el pelo, pero soy partidaria de normalizarlo: que haya ejemplos de diferentes mujeres: con pelo, sin pelo, que se maquillan, que no se maquillan. Hay que sentirse bien con una misma. Ahora, sin depilación, me he alegrado por todo el sufrimiento que me he ahorrado. Fíjate que me he arrepentido porque me hice la depilación láser. ¡Ojalá dar el paso al facial porque las mujeres también tenemos vello en la cara. ¿Por qué la mujer tiene que ser imberbe? Hay que respetar la belleza en la variedad. A mí me encanta el vello en todo.
Mira además:
Síguele la pista
Lo último