Por una sostenibilidad con impacto

En el año 2015 la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó la Agenda 2030, un plan global con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible claves para mejorar nuestra vida en el planeta, un futuro más sostenible para todos.

José D. Bogas, Consejero delegado de Endesa

José D. Bogas, Consejero delegado de Endesa; Natalia Latorre, Presidenta de Shell España; Begoña Gómez, Directora de la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social de la UCM. Directora de Africa Center del IE Foundation; Lara de Mesa, Global Head of Responsible Banking/ESG at Santander y Susana Rubio, Directora de Pagos Digitales e Innovación de Mastercard Iberia.

/ D.R.

Unos objetivos que son en sí desafíos globales para erradicar la pobreza y la desigualdad, para revertir el cambio climático y la degradación medio ambiental, para lograr la prosperidad, la paz y la justicia. Y todo esto se puede lograr si trabajamos todos en conjunto: empresas, organizaciones, gobiernos y cada uno de los habitantes de este planeta.

¿Cómo estamos avanzando en la ODS? fue el punto de partida de Begoña Gómez, la moderadora de la mesa de Sostenibilidad del evento organizado por Womenalia junto a Prensa Ibérica y revista Woman eWomenBusiness, celebrado el día de ayer. La directora de la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social de la UCM mencionó como las palabras: sostenibilidad, impacto social, eficiencia energética, ODS “nos obligan a hablar de progreso, de avanzar” Y de cómo avanzar nos lleva a la acción”. Y de eso se trata, de avanzar porque solo en unos años podremos ver los resultados de lo que las empresas están desarrollando hoy día para lograr una transición verde, para abordar la emergencia climática, para reducir así las emisiones de carbono, aumentar la proporción de energía renovable, desarrollar y reconvertir las industrias para que sean sostenibles, y como en estas estrategias ,proyectos y planes tienen que incorporar una perspectiva de género para alcanzar la igualdad tanto en el ambiente laboral como en la sociedad en general.

Como mencionó Begoña Gómez, “yo siempre hablo de sostenibilidad con impacto”, porque va más allá de un sistema regulatorio, va más allá de la RSC. Cuando vemos la sostenibilidad con las gafas de impacto, no supone un coste, supone una inversión, por lo tanto, una oportunidad para la empresa, para el mercado, para el planeta.

Ya el mundo iba en picado con las manifestaciones que se han estado dando de un real cambio climático. Pero la pandemia nos alertó no solo aún más, sino que nos volvió más conscientes de que debemos cuidar el planeta. El actual consumidor tiene una mayor conciencia de la huella medioambiental. Un ejemplo es el estudio realizado por Shorr Packaging, que señala que dos tercios de los compradores que han realizado cambios en sus comportamientos de compra durante la pandemia prestan más atención al empaque siendo muy probable que seleccionen productos con envases reciclables o reutilizables. Hay una mayor conciencia en lo que se compra, pero también una mayor conciencia para reciclar. Muchos consumidores dejan de comprar productos que no son amigables con el ambiente y muchos también están siendo más conscientes de que necesitamos reciclar. Hasta la industria de la moda está dando cambios increíbles.

¿Qué se espera de las empresas?

“Se espera que hagamos bien el negocio”. Como explicó Natalia La Torre durante el evento eWomenBusiness. A las empresas lo primero que se les pidió fue hacer bien el negocio, pero luego, ese negocio debía repercutir en beneficios hacia las comunidades donde se desenvolvían. Comienza entonces a tener importancia un término ya conocido, la RSC (Responsabilidad Social Corporativa). “Pero las ODS han ido más allá: hacer un negocio de bien”, es decir un negocio cuyo propósito sea el bien para la comunidad, para su país, para su planeta, para la empresa. “Nuestro propósito es impulsar el progreso proporcionando más energías limpias. Buscamos definir todos los pasos que debemos tomar para convertirnos en un negocio cero emisiones en 2050. Tenemos que reducir la huella de carbono de todas las operaciones, pero buscamos reducir la huella de los productos que ofrecemos a los clientes. Apostamos por la apertura y almacenamiento del carbono (…), por incrementar por 8 la productividad del combustible bajo en carbono y suministrar energía renovable”.

Efectivamente, es tal y como comenta la presidenta de Shell España. Ser responsables en los negocios e inversiones que hacemos revierten en rentabilidad hacia nuestras empresas y sus inversiones, atrae comunidades responsables, reduce los riesgos económicos, sociales y ambientales y ayuda a que nuestro planeta sea un mejor lugar para vivir.

La ODS 7 y la ODS 13 fueron unas de las más conversadas durante esta mesa. ODS 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna y ODS 13: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.

Es evidente la crisis energética que hoy vivimos no solo en España. Una crisis que según el consejero delegado de Endesa, Pepe Bogas, es temporal. “Tenemos un compromiso con lo que es el desarrollo de las energías renovables y tenemos una hoja de ruta que hemos acelerado”. Para Bogas una de las prioridades es el consumidor de esa energía y su formación para un consumo más reducido y “hacer más llevadero y accesible esa energía eléctrica”.

Financiamiento verde

¿Y cómo puede encajar al sistema financiero aquí? De muchas maneras. Y así lo hizo ver este panel de especialistas.

Según KPMG, el 63,3% de los bancos ya han lanzado productos o servicios alineados con los ODS. Recientemente, la Federación Bancaria Europea (FBE) y KPMG en España publicaron un informe que analiza las prácticas bancarias relativas al apoyo y al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Y como es lógico, el facilitar y canalizar recursos hacia las iniciativas sostenibles es uno de sus papeles principales.

Así lo demostró Lara de Mesa, Global Head Responsible Banking Banco Santander. “Nuestra cartera de crédito se dirige al financiamiento del desarrollo de la energía renovable, al objetivo 13. Las renovables son parte de la solución al cambio climático. Pero debemos apoyar a que las economías que atendemos se conviertan en verdes. Apoyar en esa transición: objetivos de descarbonización muy claros”.

Según el informe antes mencionado, los bancos conceden prioridad a los ODS que pueden generar mayor impacto en los negocios, teniendo especial atención la ODS 8, Trabajo decente y crecimiento económico; ODS 13, la acción por el clima; ODS 7, la energía asequible y no contaminante; ODS 11, las ciudades y comunidades sostenibles y ODS 12, la producción y consumo responsables.

A nivel minorista, señala dicho informe, los bancos están creando productos y servicios que impulsan la transición hacia una economía con bajas emisiones de CO2: hipotecas verdes o préstamos para la adquisición de vehículos ecológicos, por ejemplo. Pero, como mencionó Susana Rubio, directora de pagos digitales e innovación de Mastercard, en dicho evento, “una de nuestras acciones es la calculadora de la huella de carbono”. Es un servicio que ofrecen las instituciones financieras a sus clientes (y desarrollado por Mastercard) para saber la huella que están generando con cada una de sus compras. Pero también uno de sus programas líderes es la producción de tarjetas sostenibles elaborados con otros materiales sostenibles y diferentes al plástico.

Todo con perspectiva de género

Para lograr llevar a planes con una perspectiva de género, se hace necesario regirse por dos Objetivos del Desarrollo imprescindibles: OD 5 (Igualdad de Género) y ODS 10 (Reducción de las desigualdades). Es España uno de los países más avanzados en lo que se trata de una legislación hacia las empresas para que la igualdad de género sea una realidad. Planes de Igualdad que permitan no solo un acceso a puestos de toma de decisión sino que más mujeres formen parte de los procesos de selección en igual condición que sus compañeros y que la brecha salarial disminuya, solo por citar algunos puntos a tener en consideración.

Esto lo ve claro Shell España, cuyos objetivos a nivel global se centran en lograr que un 30% de los cargos directivos a nivel mundial estén ocupados por mujeres. 40% a finales de 2040. Para lograr que se cumpla una verdadera igualdad, Natalia La Torre supervisa personalmente que todos los procesos de selección estén conformados por grupos mixtos para poder elegir más equitativamente el mejor talento.

La perspectiva de género no solo implica una serie de acciones donde debe tomarse en cuenta las mujeres en los procesos de selección, la formación o la conciliación, sino que cualquier acción que la empresa, desde el punto de vista de los negocios e inversión decida ejecutar, deber ser realizada con una perspectiva de género. En dicho evento, por ejemplo, el representante de Endesa señaló que el cierre de plantas térmicas y la apertura de otras toma esto en cuenta. “Estamos cerrando centrales y queremos incorporar en las comunidades donde están esas centrales, la diversidad de género. Desarrollamos programas de empleabilidad cuyo 10% son mujeres. Estamos dando formación para empleabilidad en el entorno socio económico alrededor de las zonas y sectores socio económicos donde las centrales desaparecen”.

Caso conocido es del Santander que lleva a cabo una serie de acciones a favor de la mujer; quizá tiene mucho que ver que sea una mujer la que esté al frente de este grupo financiero…y es lo que se busca para lograr cambios más profundos. En todo caso, el Santander, como explica Lara de Mesa, cuenta con 190 mil empleados,”54% mujeres y 25,7% mujeres en puestos ejecutivos altos”. Y esto se va logrando porque brindan programas de desarrollo para reforzar las capacidades de su personal femenino y así, se crean que sí, que pueden llegar a los más altos niveles. “Nuestro objetivo es que el 30% de posiciones senior sean ocupados por mujeres en 2025”. Entre otros, de tantos, programas que llevan a cabo, se sitúa en América Latina donde buscan apoyar el empoderamiento de la mujer y lograr sobre todo, su inclusión financiera.

Pero, para Mastercard ya es una normalidad que la igualdad forme parte de sus plantillas a nivel global. “39% de la plantilla son mujeres y 33% de los puestos de alto nivel son mujeres”. Señala su representante para quien, según indica, la brecha salarial es cero. Para Mastercard los nuevos talentos son muy importantes; por lo que más del 50% que proviene de la universidades son mujeres”. Inspiración a mujeres líderes a nivel mundial y sobre todo a niñas para que estudien carreras STEM ha sido uno de sus objetivos a lo largo de los años.

La sostenibilidad es la que le dará a las empresas una mirada de futuro y esa sostenibilidad viene dada con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que nos aseguran un futuro más certero y mejor. Miles de situaciones vivimos en el planeta, situaciones que prenden la luz de alarma y que nos hace ver a todos que hacemos algo ya o perdemos el planeta….y con él, nosotros.

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