“Las niñas deben saber que la ciencia las puede hacer felices”

Entrevista a Rosa Menéndez, presidenta del CSIC, por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Rosa Menéndez, presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)

Rosa Menéndez, presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

/ El periódico

Menos del 30% de los investigadores en el mundo son mujeres. Alrededor del 35% de todas las universitarias optan por las carreras conocidas como STEM y que abarcan los campos de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. El porcentaje sería mucho más bajo si excluyéramos del análisis la Medicina y otros estudios relacionados con la salud y los cuidados, en los que la presencia femenina es, en algunos países como España, superior a la mitad de los alumnos. Por contra, no supera el 3 por ciento mundial en los grados de tecnología de la información y comunicaciones, llega al 5 por ciento en ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, y al 8 por ciento en ingeniería, manufactura y construcción. Estos datos figuran en un informe de las Naciones Unidas y explican los motivos por los que se decidió dedicar un día del año, el 11 de febrero, a promover la presencia de las mujeres y la niñas en la ciencia. Desde el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se suman a este empeño, como nos explica su presidenta, Rosa Menéndez.

¿Por qué está falta de paridad? ¿Es un problema cultural?

Es una cuestión de tradición, de educación y de falta de referentes. El problema se deja sentir sobre todo en los niveles académicos más altos, aunque va mejorando. En el CSIC, en algunas áreas científicas, como física o recursos naturales, la presencia femenina es inferior al resto, en contraposición con otras como química y materiales. Son aspectos que estamos analizando para encontrar la forma de corregirlos. Personalmente, creo que solo es cuestión de tiempo.

¿Cómo se consigue que la ciencia le resulte atractiva a una niña?

Con una buena educación, destacando los referentes femeninos en las distintas disciplinas y vendiendo bien la ciencia y lo que representa para el crecimiento económico de la sociedad. Que las jóvenes vean que forma parte de su vida, de su día a día, y que además les va a permitir desarrollar su creatividad, viajar, conocer mucha gente, muchas culturas, que va a contribuir a su desarrollo personal y a que sean más felices. En el CSIC trabajamos para acercar la ciencia desde edades tempranas, con una participación muy activa de nuestras científicas. Hablamos de educación infantil, primaria y secundaria.

¿Cuánto talento femenino está perdiendo la ciencia española?

Cuando comencé en el mundo de la investigación, me incorporé a un centro en el que había una importante presencia femenina, próxima a la paridad, a pesar de que se trabajaba en temas que se podrían considerar muy masculinos, como lo relacionado con el carbón. Luego vi que en Europa, en el campo de la energía, las mujeres éramos una minoría, aunque curiosamente las que allí estábamos éramos españolas, portuguesas y griegas. Las cosas han cambiado para mejor pero todavía queda camino por recorrer. No podemos permitirnos el lujo de perder una parte importante de nuestro talento. Desde el CSIC se lleva casi dos décadas trabajando por evitar o corregir cualquier tipo de discriminación, caso de existir. En la actualidad el índice de techo de cristal en el CSIC es el mejor en España en el ámbito de la investigación, e incluso ligeramente mejor que en Europa en instituciones equivalentes.

¿Hablamos de falta de motivación o de discriminación?

Desde 2002, a través de la constitución de la Comisión Mujer y Ciencia, el CSIC publica las cifras de género en todas las escalas y categorías profesionales. Nosotros hemos asegurado la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo. Los órganos de dirección ostentan una equidad de género casi matemática, como en el Comité Científico Asesor, y en algunos casos, como por ejemplo el Comité de Dirección, hay mayoría de mujeres, a pesar de que, en el conjunto del CSIC, las mujeres representamos el 49%. Este hecho no ha sido premeditado, sino que responde a una selección de los miembros que integran la gobernanza del CSIC basada en la competencia y no en el género.

¿Cómo va a participar el CSIC y otras instituciones en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia?

Participamos en coloquios, charlas, actividades de difusión de la ciencia, se visitan centros educativos... Preparamos campañas en los medios y en las redes sociales para divulgar la actividad de nuestras científicas. Todo ello con un mismo objetivo: demostrar que las mujeres científicas están ahí presentes y muy activas en todas las ramas del saber y que la generación de conocimiento no es una cuestión de género.

¿A más conocimiento, más inclusión?

Desde luego. La ciencia es inclusiva, es cosa de todos aquellos que sientan la vocación y estén capacitados, sin ningún tipo de distinción. La capacidad, el talento y la creatividad es lo que cuenta y son dones que prenden de una forma especial en las mujeres y que no pueden ser ni ignorados ni desperdiciados.

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