Natalia de Molina: "Me siento muy Cenicienta"

Se lanza a la comedia de forma tan auténtica (“Operación Camarón”) como se sincera en sus redes sociales, contando que sufrió 'bullying'. Cuando se destapa, te llega dentro. Sin dobleces.

La actriz Natalia de Molina

Natalia está rodando “La maniobra de la tortuga”, de Juan Miguel del Castillo, en la que interpreta a una enfermera.

/ @sandrarojo cedida por Inthesky Media @inthesky.tv.

Ganar dos Goya y recibir un premio de la mano de Natalie Portman en la Berlinale no le han restado un ápice de naturalidad. A sus 30 años, la actriz ha conseguido todo lo que se ha propuesto, incluso la alabanza unánime (la última, por “Las niñas”) de público y crítica... Ahora cambia de torna.

“Operación Camarón” es tan divertida como talentosa. ¿Lo pasasteis tan bien haciéndola vosotros?

Cuando ruedas, estás en modo trabajo, pero a veces el esfuerzo consiste en que no se note que estás partiéndote. Es una peli para reír, disfrutar, evadirse y salir con ganas de vivir. Tiene todo. Me parece una comedia muy redonda, estoy muy orgullosa. Yo me hubiera quedado a vivir en ella.

¿Por qué no se premian tanto las comedias, si son mucho más complicadas de hacer bien que los dramas?

Tendemos a infravalorar el humor, cuando es el mayor signo de inteligencia y algo imprescindible para poder superar situaciones complicadas, una bomba de oxígeno. Poco a poco se va dando a las comedias la importancia que tienen. Es difícil hacerlas. Yo me quité el miedo aquí y después he grabado un par más, “Espejo, espejo” y “Contando ovejas”.

¿A ti qué te hace gracia?

¡Uy, yo tengo un humor muy negro, soy un poco punky! Pero me río también con bromas muy básicas tipo “caca, culo, pedo, pis”. A mí lo que me encanta es el humor con crítica, el que te hace pensar.

¿Encaras con la misma intensidad comedia y drama?

Claro, la diferencia está en el tono que quiera darle el director. Mi trabajo lo desarrollo desde el mismo punto: perseguir la verdad, que Natalia se desdibuje y quede solo el personaje. Trabajar desde las tripas lleva mucho esfuerzo, muchas horas y muchas vueltas de cabeza detrás.

¿Qué tienes en común con Luci, tu personaje: esa chica fuerte, responsable y honesta que interpretas?

Las dos somos muy de barrio, muy llanas y creo que también tengo unos valores fuertes y asentados. Es una tía clara, que no se achanta, muy libre y consecuente. Me gustaría considerarme alguien así también (risas).

Cantas en la película y muy bien, por cierto...

Sí, siempre he cantado, desde chica, pero me siento muy vulnerable. Sé que es algo que tengo pendiente, porque estudié interpretación musical, pero me da muchísima vergüenza. Hacerlo en esta peli fue todo un reto.

La actriz Natalia de Molina

Natalia, durante la premiére de 'Operación Camarón', una comedia muy aconsejable.

/ Carlos Alvarez

Es que lo haces mejor que Los Lolos, el grupo de tu hermano y sus amigos en la película...

Fíjate, muchas veces las mujeres hacemos las cosas muy bien y no se nos reconoce tanto como a ellos. Y encima se nos exige más. Ya le dije al director, Carlos Therón, que hicieran un spin off de la Luci... Yo quiero seguir cantando.

¿Alguna vez te han hecho de menos por ser mujer en tu trabajo?

No, por suerte, estoy muy agradecida por el reconocimiento que he tenido desde que debuté en esta industria hasta hoy. Pero sí que creo que hay una presión añadida en muchos aspectos, empezando por una misma. No puedes equivocarte, porque te lo señalan 400 veces más. Y, más en cuestión de imagen, tenemos una lupa encima en los photocalls... Para estar arriba en todo, hay que ser una superwoman. Poco a poco me voy mentalizando de que no le tengo que demostrar nada a nadie. Hay que ser más libre.

¿Los premios ayudan a arriesgarse en proyectos futuros?

Según pasan los años, cada vez me da más respeto mi profesión y me resulta más complejo crear un personaje. El riesgo va conmigo, independientemente de los reconocimientos, pero los premios me dan confianza en el camino que he tomado: me dicen que mis decisiones conscientes han sido acertadas, que siga así.

¿Cuáles son los riesgos que te gustaría afrontar?

Un musical y una película de acción.

¿El año 2020 te ha cambiado?

Sí, me ha hecho escucharme más, averiguar lo que quiero hacer y no darle importancia a cosas banales.

Tienes pendientes de estreno 4 películas y estás grabando otra, “La maniobra de la tortuga”, ¿y las series?

Como espectadora, me lo veo todo. Como actriz, he hecho poca tele y eso que en España se están grabando cosas muy interesantes. Me gustaría mucho, a ver si llega algo...

Poca gente sabe que eres...

¡Miembro de la Academia de Hollywood desde hace tres años, con derecho a voto! Es un honor... A veces me pasan estas cosas, me siento muy Cenicienta. También le tengo pánico al mar, no puedo evitarlo.

Y que sufriste bullying en tu infancia...

Sí, lo hice público hace poco en mis redes. Estoy más sensible de lo normal, vi esa foto, de cuando era pequeña y pensé: si contarlo puede ayudar a alguien... Fue catártico, ni mi familia lo sabía y he tenido un feedback muy bonito. Lo hice como un acto reflejo y me siento feliz. El foco debe estar en animar a que los niños hablen y a que se acaben los abusos.

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