María Benjumea: "Las mujeres tienen todas las oportunidades a su alcance: todo depende de ellas"

Creó el South Summit -que comienza su décima edición-, el evento de 'startups' más grande del sur de Europa, al que acude este año Al Gore. A sus 68 años, no deja de emprender ni de asombrarse. Lo lleva en el ADN.

María Benjumea, fundadora de South-Summit

María Benjumea, fundadora de South-Summit, un referente empresarial. 

/ Spain Startup

Su energía desborda cualquier encuentro y su discurso, cualquier entrevista. Cara a cara, esta empresaria, la menor de 10 hermanos, es un referente en el mundo del emprendimiento. Licenciada en Geografía e Historia, inauguró su primera empresa en 1980, un anticuario que funcionaba como galería de arte y donde ofrecía servicios de restauración. Tras varios cargos relevantes como vicepresidenta del Círculo de Empresarios y fundadora de Infoempleo, en 2012 decide fundar Spain Startup, que gestiona el mayor evento de emprendedores del sur de Europa, South Summit.

Me ha dejado algo descolocada lo de Geografía e Historia...

Las carreras, a no ser que sean técnicas o científicas, nunca determinan el futuro profesional de una persona. Además, en mi generación (1954), las familias solo aspiraban a casarte y a que fueras madre, no podías tener ni cuenta en el banco, fíjate lo que hemos cambiado. Yo disfruté con la Historia, pero nunca jamás he hecho nada relacionado con ella. Y siempre he sido autónoma, no he trabajado para grandes compañías (salvo unos meses para Vocento, cuando vendí Infoempleo). Con 25 años y esperando una niña, suspendí unas oposiciones y empezaron a proponerme proyectos: desde 1981, que fundamos Círculo Universitario, hasta 2006, que creamos Infoempleo fue toda una aventura maravillosa, en la que descubrimos Internet. También, en 2004, llevamos a cabo el programa Lidera con la Comunidad de Madrid.

¿En qué consistía?

En concienciar a las mujeres de que tenemos todas las oportunidades a nuestro alcance. Tras el "Estudio Mujer y Empleo: opciones y decisiones" vimos que había que convencerlas de que la sociedad las necesitaba, de que estaban bien preparadas y de que si algo no les gustaba, no tenían más que levantar la mano. El lema era: "Si tú quieres, puedes". Había un grupo de Lidera Emprende y rápidamente vimos que la innovación iba a ser clave en los próximos años, más teniendo en cuenta la crisis que estábamos viviendo en España. Había emprendedores innovadores y altamente cualificados: el reto era que colaboraran con las grandes empresas en un concepto "win-win", en el que ambas partes salieran beneficiadas.

¿Así nació su empresa, Spain Startup?

Sí, teníamos claro que debíamos ser dueños de nuestro propio proyecto en un mundo que estaba cambiando a la velocidad de vértigo. Y por eso empezamos, como una plataforma para conectar a emprendedores con corporaciones e inversores y generar negocios futuros. Estaba harta de que se criticara tanto a España cuando hacía muy poco habíamos sido un modelo a seguir por cómo habíamos hecho la transición y superado la crisis, así que era una llamada a todos los inversores internacionales para que vieran lo bien que se estaban haciendo las cosas a partir de 2012.

¿Por qué dos años después, en 2014, cambió el nombre por el de South Summit?

Porque usar el nombre de España para un evento que se refería a emprendedores de todo el mundo no iba a funcionar. Así que decidimos romper una lanza por los países del sur de Europa: ya estaba bien de decir que éramos perezosos y juerguistas. En el sur somos muy talentosos, muy currantes y hacemos las cosas muy bien. Fue un acierto, porque de 40 inversores pasamos a más de mil. Ha sido bonito.

¿De qué se siente más orgullosa?

Del programa Lidera, sin duda. Fue algo mágico, ver el cambio de chip de las mujeres cuando interiorizaban que dependían de ellas mismas, no de los demás. Y contar con el apoyo de la Comunidad de Madrid fue estupendo. Y respecto al South Summit, lo más maravilloso es darnos cuenta de que hoy en día vivimos en un mundo mucho mejor, sin comparación, del que nunca ha existido. Tenemos gente espectacular y la sociedad se ha dado cuenta de que, sin los emprendedores, no hay futuro. No es cuestión de ayudarlos, sino de colaborar con ellos: nos necesitamos todos. Las grandes compañías, si no se adaptan a los cambios tecnológicos, desaparecerán. Tenemos no ya una economía, sino una sociedad colaborativa. La gente responde cuando llamas. Estos últimos diez años han sido muy duros, pero confieso que me compensa.

El rey Felipe VI, durante la inauguración del South Summit

El rey Felipe VI, durante la inauguración del South Summit.

/ Casa Real

¿El momento más difícil?

En 2015 logramos un apoyo del Fondo Social Europeo a través del programa Incide y, por temas políticos, en 2016 nos hicieron una auditoría y no pudimos demostrar que el 25 % de los sellos eran legibles. No teníamos presupuesto para montar el evento, ya con los 100 proyectos elegidos y me planteé dejarlo. Pero solo con ver la ilusión de los jóvenes y los excelentes resultados que obtenían al encontrar financiación para sus proyectos lo superé todo.

¿Conserva la capacidad de sorprenderse?

Claro, cada día veo ideas increíbles, pero lo que más me alucina es la profesionalidad. La idea es solo un 10 %, lo importante es cómo la ejecutas y cómo eres capaz de desarrollarla. Me sorprenden los proyectos, pero también los profesionales que saben rodearse de algo clave, que es un buen equipo. Sin él, no se llega a nada. También me fascina la rapidez con la que surgen los cambios y se implementan las nuevas tecnologías. Recuerdo hace un par de años con el 5G, los especialistas decían que iba para largo y en un telediario se ha generalizado.

¿Hay talento en España? ¿Qué nos diferencia de los americanos?

Aquí ha habido muchos y muy buenos emprendedores y empresarios. No nos diferencia ni el talento ni el saber trabajar, tan solo que ellos llevan el emprendimiento en su ADN, lo maman desde la escuela, por lo tanto es parte de su cultura. Y luego son la primera economía del mundo: allí hay mucho dinero y lo reinvierten todo el tiempo sin miedo. Y hay un tercer factor, que es la optimización en el trabajo, la búsqueda permanente de resultados, la competitividad. Eso se tiene cada vez más aquí. Y nuestra evolución ha sido prodigiosa: en el año 2000 nadie nos conocía; en el 2012 se invirtieron 126 millones en startups y este año, hay 4.300 millones de inversión.

También sus leyes ayudan mucho más a emprender...

Es verdad. Allí favorecen la idea, al inversor y así es más fácil que los proyectos crezcan. Nosotros hemos luchado muchísmo y en verano se aprobó un proyecto de ley de startups en el Consejo de Ministros. Tiene cosas buenas, pero no hemos sabido explicarles bien la importancia del emprendedor en serie: no todos van a llegar a ser Amancio Ortega, por eso hay que fallar muchas veces, sin miedo, para ir aprendiendo. Son gente que sabe identificar nichos en la innovación y que según va fallando y levantándose tiene más garantías de éxito: el emprendedor altamente cualificado e innovador tiene el 60 % de posibilidades de fracaso en el primer proyecto, que se va reduciendo de forma exponencial a partir del cuarto proyecto, donde pasa a un 4 %. Aquí se cree que alguien que monta muchas empresas es porque quiere lavar dinero, pero es la única forma de aprender: errando, levantándose e intentándolo de nuevo.

María Benjumea, junto a Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno

María Benjumea, junto a Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno español.

/ Pedro Gonzalez

Usted tiene que trabajar con los distintos Gobiernos, nacionales y regionales, independientemente del signo político...

Yo trabajo para mi país y necesito a todos de mi parte. Invitamos a todo el mundo, les hacemos partícipes, porque la voluntad de consenso es clave para avanzar en todos los ámbitos. Hay que aunar fuerzas por la sociedad.

El setenta por ciento de los inversores son extranjeros, ¿dependemos de otros países para salir adelante?

Sí, pero me parece bien, porque hay atracción sobre lo que se hace en España. Nosotros hemos crecido, pero es que Reino Unido multiplica por nueve nuestras cifras el año pasado. Vivimos ya en un mundo global.

Veo que se han animado a hacer eventos en Brasil, México y Colombia...

Son mi gente, allí me siento no bien recibida, sino lo siguiente. España es la puerta de entrada natural a Iberoamérica y ser hispano está viviendo hoy una transformación brutal: en Estados Unidos, de considerarse un ciudadano de tercera a gobernar el país. Es un mundo de oportunidades alucinante y merece la pena trabajar ahí.

¿Todavía se da esta relación 80/20 entre hombres y mujeres emprendedoras?

Es una cifra que no ha crecido en los últimos dieciocho años... Sigue e incluso más fuerte. Pero es un fenómeno global, no es un tema de España. Hasta me atrevería a decir que, comparativamente, no estamos peor que en Silicon Valley. En emprendedores de cualquier tipo, el porcentaje es mayor. Pero como socias o liderando desde arriba, el porcentaje de mujeres es pequeño. Vivimos en un mundo donde a las mujeres no solo se nos considera, sino que se nos necesita. Por eso tenemos que mentalizarnos, convencernos de que nuestro proyecto es bueno y que debemos saberlo vender. ¡Es muy sano venderse! Además, las empresas fundadas por mujeres fracasan notablemente menos. Estaría bien revivir el programa Lidera.

Decía que parte esencial del éxito está en nosotras mismas...

¡Pero es que ahora lo tenemos todo a favor! Son los tiempos del #WomanPower, es que en el Gobierno de España hay más mujeres que hombres... pero yo no consigo equiparar los porcentajes, hay que hacer de todo para convencernos y lo tenemos que hacer nosotras.

South Summit

El ambiente del South Summit genera una actividad económica de alrededor de 20 millones de euros en Madrid durante su celebración, con más de 22.000 asistentes.

/ Spain Startup

¿Lo ha tenido más difícil por ser mujer?

Yo no puedo representar a la mayoría porque nunca he trabajado por cuenta ajena. Y te digo que me he encontrado mucho paternalismo, incluso después de una larga carrera. Pero también he tenido mucho favoritismo porque era de las pocas: cuando llegué al Círculo de Empresarios, inmediatamente me metieron en el Comité Ejecutivo, porque necesitaban mujeres. Las cosas como son. Hay que equilibrar. La transformación de la sociedad ha sido alucinante.

¿Tenemos la obligación de luchar, de protestar, de significarnos, de que nos vean las demás?

Es vital levantar el dedo si hay algo que no vemos justo, pero lo importante es que nosotras nos convenzamos de que merece la pena, de que está en nuestra mano.

¿Qué futuro les espera a sus cinco nietas?

Uno mejor, sin duda. Estamos más comprometidos con los demás y con nuestro planeta, que es clave para que las cosas funcionen, pero tendrán que estar permanentemente despiertas, sin bajar la guardia ni un minuto, por la velocidad a la que el mundo se mueve. El futuro pasa por ser sostenible y por ser buena gente. Y no creo que las máquinas nos vayan a conquistar... el cerebro humano tiene una capacidad infinita.

Las Cifras del South Summit...

En la pasada edición 2021 se rompieron todos los récords de asistencia y participación, con más de 1.600 inversores con una cartera aproximada de 135.000 millones de dólares, 8.000 startups, 680 speakers y 7.000 miembros de corporaciones. El 75 % de los proyectos son extranjeros, de fuera de España.

La emprendedora María Benjumea, CEO de South Summit

La emprendedora María Benjumea, CEO de South Summit.

/ Spain Startup

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