Mesa de debate
Industria 4.0: Tecnología e innovación al servicio de la igualdad de género
Además de avances en productividad y automatización, la revolución digital trae consigo la promesa de una mayor perspectiva de género en el entorno laboral. El Consorci de la Zona Franca de Barcelona y revista Woman han organizado un evento de debate para analizar este potencial junto a cuatro destacadas referentes del sector industrial.
La Industria 4.0 no solo consiste en promover el uso de soluciones avanzadas para la automatización de los procesos de producción, también tiene el potencial de ser un catalizador para inclusión, una oportunidad para que las mujeres tomen espacios de liderazgo y participación activa en la construcción del futuro.
El pasado cinco de noviembre, tuvo lugar en DFactory Barcelona un encuentro de debate sobre Innovación e Industria 4.0 con perspectiva de género. Un evento organizado por el Consorci Zona Franca Barcelona y la revista Woman, que refleja el compromiso de ambas entidades con el fomento de la igualdad en el ámbito empresarial y tecnológico. Moderada por la periodista Myriam Serrano, redactora jefa de la revista Woman Madame Figaro, la mesa redonda contó con la participación de cuatro destacadas referentes del sector industrial: Paulina Juárez, Senior Vice President KION Industrial Trucks & Services EMEA Iberia; Blanca Sorigué, directora general del Consorci Zona Franca Barcelona; Anna Casals Terré, directora de Innovación de CELSA Group en España y Francia; y Mireia Bonilla, gerente del área de Estrategia y Producción de SEAT.
La conversación giró en torno a los desafíos y oportunidades que presenta para las mujeres el mundo actual, en el que la digitalización y la transformación industrial están cambiando las reglas del juego. Y, hablando de retos de futuro, surge pronto el tema de la Inteligencia Artificial. Paulina Juárez admite que está revolucionando la productividad: “La IA permite optimizar los procesos de gestión de cadenas de suministro, inventarios y necesidades de mantenimiento, lo que reduce los tiempos de inactividad y aumenta la eficiencia. Además al automatizar tareas repetitivas las personas pueden centrarse en tareas de mayor valor añadido. También mejora la toma de decisiones al permitir el análisis rápido y preciso de grandes volúmenes de datos”. Sin embargo, la IA “difiere enormemente con el talento humano”, añade Blanca Sorigué, que asegura que los perfiles de trabajo van a cambiar: “Se necesita una formación continua que nos mantenga a la orden del día en estos campos tan fluctuantes. No hay que tenerle miedo, pero sí aprender a reciclarnos”.
En eso consiste la innovación, pilar clave para el desarrollo de la Industria 4.0. “Está de moda, todo el mundo habla de ella, pero debe responder a unas necesidades concretas, resolver retos y necesidades de forma eficiente, si no, de poco sirve”, afirma Anna Casals. En CELSA, productora de acero, la digitalización permite manipular la materia prima a distancia. De este modo, el personal de la fundidora no se expone al riesgo de trabajar en primera línea. También en KION Group, especializada en carretillas elevadoras y soluciones para la cadena de suministro, se ha implementado la automatización como medida de seguridad. “Hemos implementado vehículos de guiado autónomo que, además de aumentar la productividad, mejoran la seguridad en almacenes y centros de producción. La automatización de tareas minimiza el riesgo de accidentes causados por el cansancio o la falta de formación y los sensores permiten detectar obstáculos y evitar colisiones”, explica Paulina Juárez.
DFactory Barcelona es el ecosistema de industria 4.0 de referencia internacional impulsado por el CZFB. Cuenta con más de 35 empresas de sectores variados (salud, movilidad, alimentación, economía circular…) reunidas en 17.000 metros cuadrados. Conviviendo en el mismo hub, colaboran entre ellas y se prestan asesoramiento, forjando relaciones que llevan, a menudo, a innovaciones de carácter mundial.
Impulsando la igualdad STEM
Aunque es evidente que las mujeres están igual de capacitadas que los hombres para ejercer en el sector tecnológico e industrial, Mireia Bonilla asegura que, entre las candidaturas presentadas a este tipo de empleos, el número de perfiles masculinos y femeninos no es equitativo: “Se van a crear muchísimos puestos de trabajo en estas disciplinas y no podemos permitir que las mujeres pierdan la oportunidad de acceder a ellos”, reivindica. Existe un evidente déficit de mujeres en las carreras STEM, aquellas relacionadas con la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas. “Según la encuesta anual de la consultora Deloitte, solo 30% del alumnado de estos grados son mujeres”, apunta Myriam Serrano. ¿Como revertir esta situación? Las participantes en el evento coinciden, debe motivarse a las niñas desde edades tempranas, entre los 9 y 12 años.
El Consorci de la Zona Franca de Barcelona impulsa, desde hace años, el programa ‘Feel the Zona Franca Power’, que abre las puertas del hub a colegios públicos para que las más pequeñas puedan visitar las instalaciones y conocer de primera mano el trabajo que se lleva a cabo allí. “Para llegar a ellas, debemos hablar su mismo idioma. En esta era en la que todo es experiencial y visual, necesitan referentes que puedan ver y tocar. Interactuar con las mujeres que trabajan en estas empresas y entender que ellas también podrán hacerlo”, cuenta Blanca Sorigué.
Las participantes coinciden en que la digitalización ofrece una mayor objetividad y transparencia en el trabajo, reduciendo los juicios subjetivos, permitiendo que las evaluaciones se realicen en base a datos de rendimiento y facilitando a las mujeres el acceso a todo tipo de roles. Esto minimiza la influencia de estereotipos y posiciona a la tecnología como una herramienta poderosa para afrontar el sesgo de género en el entorno profesional. En esta nueva era, la perspectiva de género se presenta, además, como un motor de cambio positivo, capaz de enriquecer la transformación tecnológica y convertirla en un verdadero reflejo de la diversidad humana.