Las 10 mejores cosas que hacer en Madeira, uno de los destinos favoritos del postconfinamiento
Recorrido por paisajes naturales, este 'Hawai del Atlántico' y paraíso de senderistas y bicis de montaña se ha convertido en obsesión viajera de la 'nueva normalidad'
Ya con anterioridad habíamos reconocido nuestra pasión absoluta por Madeira, un paraíso natural de picos volcánicos, pequeñas calas de roca y pueblos y gastronomía increíbles. Entre otras cosas. Y no solo lo decimos nosotras: hace un año, esta región portuguesa volvió a imponerse en los World Travel Awards, los considerados Óscar del turismo, como la "mejor isla del mundo", justo dos décadas después de que la Unesco la nombrara Patrimonio de la Humanidad.
Hay más: con un clima subtropical —lo que viene a ser una eterna primavera—, y las posibilidades que ofrece para practicar senderismo, bicicleta de montaña, avistamiento de ballenas, submarinismo o, sencillamente, disfrutar de la calma, del verde y de sus paisajes, se ha convertido en uno de los destinos más deseados del postconfinamiento y el lugar perfecto para desconectar y respirar, siempre que las circunstancias lo permitan. En cuanto a la pandemia, ha sido citada como uno de los puntos más seguros, gracias a sus escasos casos de Covid-19 diagnosticados y su rápido control. Asimismo, la Administración lanzó una poderosa medida de cara al turismo: se ofreció a correr con los gastos de alojamiento de los turistas diagnosticados con Covid-19 durante el tiempo que durara su cuarentena.
En fin, razones no faltan para visitar el archipiélago luso pero, ¿qué podemos hacer una vez que estemos allí? Seguro que se te ocurren mil cosas y ya tienes una imagen idílica en tu mente, pero esto es lo que no te puedes perder:
1. Visitar el bosque de Laurisilva
Se trata de un bosque espectacular con 20 millones de años de antigüedad y el escenario ideal para realizar paseos por las 'levadas' (canales de riego propios de la isla y construidos en el siglo XVIII), que son solo accesibles a pie.
2. Ver ballenas y delfines.
En esta isla de la eterna primavera es posible hacer un viaje en barco en cualquier estación (y, a veces, nadar) para contemplar hasta 28 especies de peces y los grandes mamíferos marinos.
3. Piscinas naturales.
En la Costa Norte, no te puedes perder el escenario fantástico de las piscinas naturales de Porto Moniz y Seixal, de agua salada, formadas por rocas de origen volcánico y llenas de forma natural con agua de mar entrante. Por cierto, en Madeira hay una gran diversidad de accesos al mar que debes visitar: desde playas de guijarros y algunas playas de arena negra rodeadas de maravillosos paisajes.
4. Bajar la colina a Monte... deslizándote sobre un cesto
Sí, suena surrealista pero es de esos planes en los que la diversión y las risas están aseguradas. Es una de las atracciones más famosas de Funchal: subir la colina a Monte y bajar la pendiente en un cesto a modo de trineo. Es decir, un medio de transporte único, tradicional y muy típico.
5. Cruzar a Porto Santo, la hermana pequeña de Madeira
Un lugar que parece hacer salido de un sueño, con una playa de arena dorada de 9 km con
propiedades terapéuticas y el agua turquesa cálida más sorprendente.
6. Vino de Madeira
Si te gusta el vino, has de saber que el de Madeira es generoso y con una historia de más de cinco siglos. Además, puedes hacer un recorrido enológico único por la isla y visitar viñedos exóticos y los tradicionales refugios de vino en Funchal.
7. Comprar en el mercado dos Lavradores
Se trata de un mercado de agricultores, ubicado en el corazón del centro histórico de la ciudad de Funchal, repleto de frutas frescas y exóticas, flores, verduras y especias locales.
8. Probar el 'bolo do caco' y 'espetada'
Los expertos recomiendas probar el pan local ('bolo do caco'), la 'espetada' (carne en un pincho), la vaina con plátano… y muchos sabores tropicales.
9. Barranquismo para descubrir el interior de la isla
Una manera de ver, a unos metros, cascadas, saltos... y practicar el 'rappel' en el corazón del bosque. Hay para distintos niveles (también para principiantes).
10. Ruta con bicis
Dicen que es uno de los mejores destinos europeos para practicar la bicicleta de montaña. Además, durante todo el año.
Más ventajas: los precios han bajado ostensiblemente para atraer el turismo. ¿Lo apuntamos para la próxima escapada?
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