Dublín

La capital irlandesa se mueve al ritmo frenético que marca una economía boyante. Orgullosa de su pasado y con una población muy joven, disfruta del tiempo y las tendencias.

TheBerkeley Libraryen el Campus delTrinity College. Enprimer término,escultura Sphere,de Arna

The Berkeley Library en el Campus del Trinity College. En primer término, escultura Sphere, de Arnaldo Pomodoro.

Puertas georgianas en Fitzwilliam Place, Stephen’s Green, pubs, un vino blanco en el hotel Shelbourne o el Clarence, una visita a la Marsh Library, lo último de Philip Treacy… ‘We are welcome!’

Basta con ver la escultura Famine, de R. Gillespie, para entender que el sufrimiento y la reivindicación forman parte de la historia de Dublín. Es precisamente cerca de los Docklands donde la ciudad despliega su modernidad financiera y deja entrever su radiante futuro. La música, la literatura y, en definitiva, la aportación cultural, históricamente muy sólida, aparece renovada hoy en ámbitos como la moda, el interiorismo o el arte. John Rocha cede el paso a Jennifer Rothwell, Joyce a John Banville y jóvenes artistas siguen a Bacon en esta ciudad en la que cultura y diversión se mezclan con naturalidad.

GUÍA DUBLÍN

Restaurantes, moda, arte y un ambiente desenfadado de lo más seductor.

El Dublín de John Banville

El escritor irlandés, ganador del premio Booker 2005 con ‘El mar’, nos guía por sus rincones favoritos.

Upper Mount Street, un domingo por la tarde. Es una de las más encantadoras calles georgianas de Dublín, con una maravillosa vista al Government Buildings.

Ryan’s of Parkgate Street. El mejor pub de Dublín. Justo bajo la puerta de Phoenix Park.

Howth Head. A unos 10 km al norte de la ciudad. Muy recomendable dar un paseo por la colina, a través del brezo y los arbustos, y mirar el mar de Irlanda hasta Gales.

Martello Tower, Sandycove. A pesar de ser un cliché, quizá sea el lugar más evocador para abrir las páginas del ‘Ulises’ de James Joyce.

Hoteles y restaurantes

Una vuelta por Temple Bar es imprescindible para conocer la noche dublinesa y la cultura de pub. Alrededor de Grafton Street hay estupendos restaurantes.

The Morgan Hotel. 10 Fleet Street, Temple Bar. Un lugar excelente, no solo para alojarse sino también para comer, cenar o tomar una copa. Buen ambiente y música a todas horas.

Peploe’s Wine Bistro. 16 St. Stephen’s Green. Sofisticado.

Shelbourne Hotel. Frente a Stephen’s Green. El más exquisito y cargado de historia de toda la ciudad. Puedes tomar una copa antes de salir a cenar.

Ely Wine Bar. 22 Ely Place. Restaurante chic con estupenda bodega.

Ice Bar del Four Seasons Hotel. Simmonscourt Road. Atractivo, aunque muy alejado del centro.

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