Destinos problemáticos: ¿cómo actuar?

Si todavía no he viajado. ¿Puedo cambiar los billetes o reclamar el dinero?

En general esto depende de las condiciones generales de contratación de la compañía con la que hayas reservado. Sin embargo, ante situaciones excepcionales las compañías suelen tomar medidas extras. Por ejemplo, en el caso de Egipto, tanto Iberia como Spainair, las dos compañías españolas que vuelan al país, emitieron comunicados en los que anunciaban la flexibilización del cambio del billete o de la ruta, incluso si la tarifa elegida no lo permitía (Iberia), o cambiar el vuelo y cancelar la reserva (Spainair). Ambas compañías ponían plazos razonables en cuanto al periodo de compra y de cambio de los billetes.

Si ya estoy en el destino. ¿Cómo reaccionar?

Lo mejor en este caso es ponerse en contacto con la embajada o alguno de los consulados españoles del país y preguntar directamente qué hacer. La página del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación resulta muy útil, pues se actualiza de forma regular y ante situaciones de este tipo es el contacto más informado. Además, este ministerio siempre intenta contactar con los nacionales que se encuentran en el país y suele habilitar teléfonos de emergencia tanto para afectados como para familiares. Algunos de los consejos que aparecen en esta página web son de pura lógica, pero no por ello menos valiosos: respetar el toque de queda (si lo hubiera); extremar la precaución y limitar los desplazamientos, realizándolos a poder ser, en vehículos privados y en compañía; mantenerse alejado de manifestaciones y estar documentado en todo momento.

Si tengo que viajar por causas de fuerza mayor. ¿Cómo prepararme?

Si pese a las circunstancias, decides viajar, lo más aconsejable es apuntarse en el Registro Informático de Viajeros del Ministerio de Asuntos Exteriores, “para facilitar la atención en eventuales situaciones de emergencia o necesidad”. También tienes que tener muy claro que debes respetar a la autoridad local y estar al corriente de las leyes penales del país, del funcionamiento de las aduanas y de las costumbres locales (por ejemplo, si estás en un país árabe debes vestir discretamente, evitar muestras de afecto en público o limitar el consumo de alcohol a los lugares autorizados). Por último, ten en cuenta que no por ser europea, eres intocable.