Una montaña de solidaridad para los niños del desierto
Tras rodar más de 3.000 kilómetros entre España y Marruecos, la caravana del Desierto de los niños 2018 vuelve con el corazón henchido por la construcción de una escuela en Fezzou, un poblado bereber del desierto marroquí cuyos habitantes disponen ahora de una infraestructura básica para su futuro.
"Con un granito de arena construiremos una montaña". Con estas palabras cargadas de emoción agradeció Ahmed Oufroukh, en nombre del poblado bereber de Fezzou, la dotación de más de 20.000 euros para la construcción de una escuela en este remoto pueblo del desierto marroquí. Los 184 participantes de la 14ª Edición de la caravana Desierto de los niños -de las cuales 58 eran niños entre 5 y 12 años-, fueron testigos de excepción de la importancia de este granito de arena.
Decenas de niños y niñas de Fezzou, ajenos a la importancia del gesto, jugaron al futbol con los niños de la caravana, saltaron a la comba y formaron una gran cadena humana para descargar todo el material escolar que transportaba del camión solidario, además de otro tipo de ayuda como sillas de ruedas, mantas, juguetes, etc que se donaron a asociaciones y escuelas de la zona. El material se adquirió en Marruecos a proveedores locales para cerrar el círculo de los beneficios de la acción solidaria.
Por básico que parezca, las donaciones de materiales y medios escolares o sanitarios son de una inmensa ayuda en localidades como Fezzou, situado al sureste del Atlas marroquí, a poca distancia de Argelia. Con apenas 2.000 habitantes repartidos en cinco barrios, un pequeño palmeral y las imponentes ruinas de una vieja kashba de la que se ignora la edad son las referencias de una localidad a la que ya llega la carretera como adelanto de infraestructuras de electricidad que comienzan a desplegarse. Aquí, lo que en España sería un granito de arena es, como dice Oufroukh, una montaña.
Hyundai España patrocinador de toda la iniciativa desde hace ya 14 años, llamó a este proyecto Una Escuela en el Desierto. A través de su red de concesionarios donó ocho euros por cada prueba de conducción realizada en los concesionarios durante el tiempo de vigencia de la campaña. Finalmente, se llevaron a cabo 2.576 pruebas de clientes que se convirtieron en algo más de 20.608 euros para la escuela, que servirán para la educación básica de niños tanto de Fezzou como de los alrededores en los próximos tres años.
Hyundai ofreció a la caravana solidaria 21 coches de sus modelos Tucson, Kona, Santa Fe y Grand Santa Fe equipados especialmente con neumáticos Kumho para la exigente ruta que partió desde distintos puntos de España para adentrarse en el desierto marroquí y superar todas las situaciones adversas: desde pedregales a desniveles inesperados, ríos de arena y, por supuesto, las majestuosas dunas de Erfoud.
Además, la caravana la completaban otros 30 vehículos entre los que se encontraba el camión solidario patrocinado por la empresa jienense Bujarkay y la furgoneta de un equipo de voluntarios especializados de laFundación Alain Afflelou que evaluó la salud visual de los habitantes de Fezzou y la comarca para facilitarles gafas graduadas a su medida y así mejorar su calidad de vida.
Fueron muchos los recuerdos guardados en las retinas y que han servido de escuela para los más pequeños para aprender a valorar lo que tienen.
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