Cuatro trucos para dormir en el avión
Es difícil pero no imposible. A dormir en un avión se aprende y estas son los pilares básicos de los primeros entrenamientos.
Elija ventanilla
De esta manera nadie tendrá que despertarlo para pasar por encima si necesita ir al baño, además podrás recostar la cabeza y te molestarán menos los repartos de comida y las ventas en el
avión. El 60% de los viajeros elige ventanilla y menos de un 1% el asiento del centro, según un estudio del comparador de vuelos Skyscanner.
Viaje cerca del ala
En estos asientos se sienten con menos fuerza las turbulencias y es donde el avión parece ser más estable. Las filas de detrás suelen ser más ruidosas y se mueven más durante las turbulencias.
Aislado de todo, con tapones y antifaz
Un antifaz le permitirá conciliar el sueño y lo protegerá de las luces de los viajeros que son lectores empedernidos o que se duermen con la pantalla de la tele encendida. Los tapones le evitarán los ronquidos del vecino y los ruidos del motor y de la propia tripulación.
Coma ligero y no bebe alcohol
Dormirá mejor si su cena es frugal e incluye alguna fruta. El alcohol probablemente le fragmente el sueño y además favorece el riesgo de padecer el síndrome de la clase turista.
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