¿Por qué tienes hambre a media tarde? Trucos para solucionarlo
Llega la media tarde y te entra hambre. Puede incluso que hayas comido bastante pero ahí está, esperándote. ¿Por qué aparece ese sentimiento coloquialmente conocido como gusanillo? ¿Cómo puedes enfrentarte a él?
Un estudio revela que detrás de esto se encuentra nuestro ritmo circadiano, o movimiento biológico, y si hay algo que lo impulsa es el cansancio... O sea, que la famosa falta de sueño que aqueja al ser humano en el siglo XXI (los españoles, por ejemplo, son los que menos duermen en Europa) es la culpable de ese hambre, porque el cuerpo está pidiendo combustible para seguir funcionando.
También, porque normalmente, cuando se trabaja por la mañana, se tiende a ser más eficiente: trabajando y haciendo trabajar al cerebro, pero cuando llega la tarde, el cuerpo tiende a relajarse más y encontrar sitio para el aburrimiento, la ansiedad y, claro, el hambre.
El hecho de que, dependiendo del momento, se sienta la necesidad de un alimento u otro (patatas fritas, una chocolatina en concreto, por ejemplo) responde también a asociaciones: se busca algo en concreto para producir una emoción (o, más bien, reproducir una emoción ya conocida) e incluso se busca el placer de lo prohibido, como cuando se está a dieta y el hecho de ingerir algo que está fuera de la misma supone una recompensa en sí mismo.
Pero, ¿cuál es el remedio? Intentar ignorar este hambre repentina no va a ayudar nada (seguramente comas de más en la próxima comida), así que, recomiendan, tómate un tentempié y tómalo como algo natural, solo si tú haces que sea algo especial se convertirá en ello, y no quieres que el famoso gusanillo aparezca cada tarde...
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