¿Con qué frecuencia debo limpiar mi móvil?

Ya sabemos que nuestros móviles están cubiertos por una capa de bacterias, sin embargo ese caldo de cultivo no supone un peligro para tu salud. Es inusual que las bacterias presentes en los organismos sanos y que son las que quedan en las superficies del teléfono te puedan contagiar alguna enfermedad.

Los gérmenes que te pueden enfermar están ahí fuera, en el ambiente y como muchos tocamos los teléfonos mientras comemos, carne, por ejemplo, ese peligro se potencia. Las bacterias que te pueden causar una gripe u otras enfermedades, solo te pueden enfermar si penetran en tu cuerpo, y suelen hacerlo a través de las manos, sobre todo cuando comemos con ellas, o nos las llevamos con frecuencia a la boca, a los oídos o a pequeños cortes que tengamos en la piel. En este sentido, el teléfono móvil es un magnífico vehículo que puede transferir organismos infecciosos de un sitio a otro.

Mientras más gente toque tu teléfono mayor será el riesgo de contaminación y enfermedad. Pasar la mano por la barandilla del metro y luego tocar la pantalla del móvil sería un modo clásico de crear un peligro de transferencia de gérmenes entre los pasajeros.

Entonces con cuánta frecuencia debemos hacer una limpieza al móvil. Todo dependerá de cuanto manipules tu dispositivo y con que frecuencia toques el teléfono. Si lo usas poco se minimizará el peligro pero si estás enganchado al móvil y eres de los que lo sacas mientras comes y lo pones encima de la mesa tendrás que limpiarlo casi a diario, algunos expertos recomiendan hacerlo dos veces al día.

Las limpiezas serán especialmente beneficiosas si llevas el teléfono con una carcasa de goma o silicona, las bacterias suelen acumularse con más facilidad en ese material que en el plástico y el metal de los que suelen estar hechos los móviles. Los bordes de las carcasas son perfecto para acumular la suciedad y las bacterias que las superficies más suaves de los teléfonos.

Si tienes miedo de dañar tu teléfono puedes seguir algunas recomendaciones de expertos que aconsejan apagar el teléfono antes de hacer la limpieza y evitar que el agua llegue a los conectores para cargar el dispositivo.

Tampoco recomiendan usar ningún spray desinfectante directamente sobre el teléfono. En lugar de eso, lo mejor limpiarlo con una servilleta de papel o una toallita desinfectante. Si todo esto te da una pereza inmensa, todavía hay una solución más simple: lavarte las manos antes de comer y dejar el teléfono en el bolso o en el bolsillo mientras comes.