¿Son Alexa o Siri sexistas? La Unesco dice que sí por estas razones

Los asistentes virtuales, a examen.  

Domótica

Domótica.

/ sh22

"Alexa (o Siri, o Aura, o Cortana), ¿cuáles son las noticias de hoy". "¿Qué tiempo hará mañana?". "Llama a Patricia (por favor o sin él)". Estas son algunas de las órdenes más frecuentes que damos a nuestros asistentes virtuales, esos 'gadgets' que se convirtieron en uno de los regalos estrella de las Navidades, pasatiempo del hogar durante los días siguientes (cuando se les hacía contar chistes sin parar o responder a preguntas absurdas) y un paso a esa inteligencia artificial que promete transformar nuestro entorno muy pronto (redes 5 G mediante).

Sin embargo, más allá de que todavía nos parezca milagroso que estos altavoces nos faciliten una receta al minuto cuando se la requerimos, que compren por nosotros o que nos reciten la tabla de multiplicar -y de que los robots nos produzcan tanta curiosidad y emoción, como pavor-, hay una cuestión que ha despertado críticas en las redes.

Se trata del hecho de que estos aparatos que obedecen sin rechistar nuestros comandos y a los que nos dirigimos como si se trataran de un ser humano, poseen en su mayoría nombre de mujer y, en principio, voz femenina... ¿casualmente?

La cuestión, que ya había sido destacada por algunos usuarios en las redes y movimientos (como #VocesEnIgualdad) que lamentaban el "machismo" de la iniciativa, ha sido ahora recogida por la UNESCO en el informe 'I'd blush if I could' ('Me sonrojaría si pudiera'), que aboga por terminar con las divisiones por género en el terreno de las habilidades digitales mediante educación.

¿Y qué dice el informe? "Estas máquinas, desarrolladas predominantemente por equipos masculinos, hablan casi en su mayoría con voces femeninas y son proyectadas como mujeres", observa.

También repasa el tipo de nombres con el que han sido bautizadas: Cortana, de Microsoft, lleva el nombre de "una inteligencia artificial del videojuego Halo que está representada por una mujer sensual y desnuda". Amazon tiene a Alexa (la antigua librería en Alejandría) y Apple tiene a Siri, término acuñado "por el cocreador noruego del iPhone 4S y que significa mujer bella que te guía a la victoria".

E incluso en los casos en el los que el asistente no tiene nombre femenino, como Google Assistant, la voz que utiliza sí es de mujer. Y su 'personalidad', también. En algunos casos, son los propios creadores los que lo han admitido. Según James GIangola, un diseñador de Google Assistant, este fue concebido "como una mujer joven de Colorado (EE UU) y la hija más joven de una pareja de bibliotecarios y profesores de Física".

Por su parte, un representante de Amazon, Daniel Rausch, explicó a la publicación Business Insider que según sus informes, las voces de las mujeres son más compresivas y agradables. En cuanto a Apple, no ha aclarado por qué decidió que Siri fuera exclusivamente femenina cuando fue lanzada en 2011.

Inteligencia artificial femenina

Inteligencia artificial.

/ Devrimb

"La tendencia de 'feminizar' a estos dispositivos coincide con que hay un un desequilibrio entre sexos en las compañías tecnológicas", observa el estudio de la UNESCO, que calcula que los hombres suponen dos tercios de estas plantillas.

¿Y qué dicen las compañías que fabrican estos dispositivos al respecto? Por ahora, simplemente sostienen que, según las investigaciones que han realizado, la gente prefiere una voz femenina que una masculina. Las firmas "consiguen beneficios atrayendo y agradando a los clientes; los clientes quieren que sus asistentes digitales suenen como mujeres, así que se logran más beneficios si se hace de esa manera", denuncia el texto.

Sin embargo, no todo está tan claro. También hay investigaciones que dicen que preferimos voces graves masculinos tipo la de Sean Connery o, simplemente, "del sexo opuesto". O que elegimos las masculinas para expresar autoridad, pero femeninas cuando se trata de ayudar. Esto último podría tener sus raíces en "normas sociales tradicionales que muestran a las mujeres como cuidadoras", "más colaboradoras" y, por tanto, relacionadas con las tareas de 'asistir' y 'apoyar' que se requieren a un asistente virtual.

El informe también recuerda que esta idea se extiende a los videojuegos, donde los personajes femeninos suelen ser de apoyo para el masculino. De esta manera, "las mujeres asumen el papel de las asistencia virtual revisando el tiempo, cambiando la música y respondiendo diligentemente cuando alguien llama su atención con el saludo: "Despierta, Alexa", concluye el documento de la UNESCO.

¿Exageración o, simplemente, la realidad?

Síguele la pista

  • Lo último