Cada vez vivimos más y se auguran menos cotizantes. Cuadrar esta ecuación requiere abordar algunos cambios en el tema de las pensiones. El debate está en la calle.
Protesta contra la reforma de las pensiones
Nuestro actual sistema de pensiones necesita cambios para llegar al futuro en condiciones óptimas. Las cifras no dejan lugar a dudas. En España, la esperanza de vida (80,9 años de promedio) ha crecido una media de diez años en las últimas cuatro décadas. Así, se calcula que en 2030 habrá casi el doble de pensionistas (ahora son 8,7 millones) y nuestratasa de natalidad es baja en comparación a la de otros vecinos europeos (10,73 nacimientos por cada mil habitantes). Todo ello significa pagar más pensiones, durante más tiempo y con un mayor coste para el Estado ya que, según Bruselas, si ahora hay cuatro cotizantes por jubilado, dentro de 50 años solo habrá dos, y el Estado tendrá que hacerse cargo de esa diferencia.
¿Podrá asumir ese gasto y mantener el mismo nivel de bienestar? No, según casi todos los expertos. Las discrepancias surgen a la hora de aplicar medidas. El Gobierno, por ahora, ha congelado las pensiones para 2011, un hecho inusual en la historia de la democracia española, y tiene previsto aprobar una reforma el próximo 28 de enero. Analizamos a fondo un tema que, tarde o temprano, nos afecta a todos.
