En momentos de incertidumbre y estrés la gente recurre a terceras personas (y no a su pareja), según un estudio

El coronavirus ha afectado a los matrimonios más de lo que se piensa y marcará el camino de muchos de estos en la nueva normalidad. 

La gente recurre a terceras personas (y no a su pareja) en momentos de estrés
La gente recurre a terceras personas (y no a su pareja) en momentos de estrés / UNSPLASH

La pandemia del coronavirus ha cambiado nuestro estilo de vida en todos los sentidos. Estamos adaptándonos a nivel mundial a una nueva normalidad que no se sabe muy bien qué nos va a deparar exactamente.

En este sentido, <strong>Covid-19</strong>muchas personas han sufrido (y están sufriendo) una sensación de incomodidad ante la incertidumbre generada por el Covid-19, en la que prima una inestabilidad económica que hacía años que no sufríamos (al menos a este nivel) y que, por lo general, deriva en una situación de estrés.

Con el aluvión de malas noticias, a veces resulta complicado mantenerse positivo y es normal que mucha gente pueda sentir estrés o ansiedad, y esto es algo que, lógicamente, también recae en los matrimonios.

La web de citas para casados Ashley Madison ha llevado a cabo un estudio para analizar el amor en tiempos de coronavirus y profundizar sobre la vida matrimonial en España y en el mundo, así como para averiguar por qué muchas personas casadas han elegido tener relaciones extramatrimoniales en este contexto.

Uno de los hallazgos más curiosos a los que han llegado en este estudio es la relación que existe entre el estrés o la ansiedad y la infidelidad. En Woman.es hemos hablado con Christoph Kraemer, director general de Ashley Madison, y Lara Ferreiro, sexóloga y experta en relaciones de pareja, con el fin de entender el porqué de este comportamiento que, al parecer, es más habitual de lo que nos pensábamos.

Para llevar a cabo dicho estudio se ha realizado una encuesta anónima a los usuarios de la plataforma, que ya son más de 1,6 millones en España (por delante de países como Alemania, Francia o Italia), y las conclusiones son impresionantes.

La gente recurre a terceras personas (y no a su pareja) en momentos de estrés
La gente recurre a terceras personas (y no a su pareja) en momentos de estrés / UNSPLASH

Estrés e infidelidad van de la mano

Estrés e infidelidad van de la manoDurante la cuarentena, los infieles españoles declararon sentir ansiedad (28%), preocupación y miedo (28%), frustración (28%) y también aburrimiento (24%). "El confinamiento ha agudizado ciertos problemas que quizá ya tenían las parejas pero que estaban camuflados por los hábitos que teníamos en nuestro día a día (como el trabajo, las salidas o el simple hecho de salir a cenar con unos amigos) y ahora mismo han salido a la luz", explica Christoph.

Hay una razón principal que motiva a buscar una tercera persona en este contexto y es "una falta de intimidad sexual, tanto en hombres como en mujeres, que ha derivado en estrés, ansiedad o, incluso, miedo porque, muchas veces, un individuo no puede cumplir al 100% con todas las expectativas que tiene la otra persona de la pareja", continúa el experto. "Y esto ha llevado a que 9 de cada 10 usuarios hayan declarado que tener una aventura ha reducido su estrés y ha mejorado su ánimo, aunque igualmente el 44% dicen que están felizmente casados, por lo que entienden el sexo como un complemento extra a su relación matrimonial", añade.

Pero, ¿qué ocurre a nivel clínico? Para Lara Ferreiro, "el problema surge cuando dos personas tienen diferente deseo sexual". De hecho, para ella existen tres tipos de pareja distintas:

- En primer lugar, "las parejas muertas y frustradas", que son aquellas que en el confinamiento se han dado cuenta de que no tienen iniciación sexual y, entonces, se plantean diferentes soluciones, siendo la infidelidad discreta una de las más recurrentes, ya que el divorcio es cuatro veces más caro y con consecuencias más graves a nivel familiar.

- En segundo lugar, "las parejas activas", que son aquellas que al pasar más tiempo juntas han tenido mayor conexión y esto se traduce en la sexualidad, "de hecho lo veremos en el "baby boom"".

- Y, por último, "los infieles", "que corresponde a un perfil de personas que se dan cuenta de que quieren mucho a su familia pero buscan algo fuera de casa, sin embargo es importante saber que no se plantean el divorcio, porque las infidelidades de media en esta plataforma duran de 3 a 6 meses".

Pero entonces, ¿cuál es la relación directa que existe entre el estrés o la ansiedad y la infidelidad?

Para entenderlo, la sexóloga explica que el estrés es una curva que sube y baja, y cuando estamos en el pico más alto, tenemos un mecanismo antropológico que se desarrolla en situaciones de alerta o peligro.

No obstante, no siempre tiene que ser una situación extrema, pues "a día de hoy en esta sociedad tiene muchas sobrecargas, como el tema emocional, laboral o la presión por el tema económico, y ahí es cuando el cerebro toma soluciones y alternativas de evasión, que suelen ser buscar la comida, el deporte o el sexo", argumenta Lara. "Esto se suma al hecho de que hemos estado encerrados y muchas personas han necesitado vías de escape y una de ellas es tener a alguien que les escucha y les apoya fuera de casa".

La gente recurre a terceras personas (y no a su pareja) en momentos de estrés
La gente recurre a terceras personas (y no a su pareja) en momentos de estrés / UNSPLASH

La infidelidad considerada como "una forma de cuidado personal"

La infidelidad considerada como "una forma de cuidado personal"Es sorprendente el dato que recoge este mismo estudio de que 9 de cada 10 de los encuestados ven la infidelidad como una forma de cuidado personal, ya que, según explica Kraemer, "tiene beneficios terapéuticos y es una forma de escapar del estrés de casa, pero también es importante saber que esto ayuda a que la relación matrimonial funcione, porque ambas personas estarán felices". Algo en lo que coincide Ferreiro porque según ella "el ser humano necesita nuevas ilusiones".

La sexualidad femenina en el punto de mira

La sexualidad femenina en el punto de miraSiempre nos han contado que las mujeres somos de Venus y los hombres de Marte y que en cuestión de infidelidades el papel masculino siempre ha sido el más propenso pero, ¿esto es así realmente?

Durante el confinamiento muchas mujeres se han dado cuenta de que las relaciones sexuales con su pareja no cumplían sus expectativas. Un dato curioso a tener en cuenta, tal y como compartió Lara Ferreiro durante esta entrevista, es que <strong> Satisfyer</strong> ha sido el artículo más vendido durante la cuarentenael Satisfyer ha sido el artículo más vendido durante la cuarentena. Esto se vincula con que "el 67% de las usuarias de la plataforma han declarado que no llegan al orgasmo con su marido, y si esto pasa se normaliza que se busque el placer fuera del matrimonio", afirma Ferreiro.

La gente recurre a terceras personas (y no a su pareja) en momentos de estrés
La gente recurre a terceras personas (y no a su pareja) en momentos de estrés / UNSPLASH

Las mujeres comienzan a plantearse una relación abierta

Las mujeres comienzan a plantearse una relación abiertaA medida que pasan los años, se estandarizan distintos perfiles de pareja. Uno de los que más forma está cogiendo es aquel que se conoce como "relación abierta". Hay quien empatiza más o menos con este modelo sin embargo, para Lara Ferreiro cobran más sentido si nos paramos a pensar en que somos una sociedad consumista y que, "al igual que consumimos ropa, esto también se refleja en las relaciones humanas".

"Es curioso ver cómo 1 de cada 5 usuarias de Ashley Madison se plantean la posibilidad de pedir tener una relación abierta, aunque es cierto que para que esto se normalice todavía quedan muchas décadas por delante", confiesa. Pero la pregunta es, ¿realmente funcionan?

"Hay una falsa creencia sobre este tipo de relaciones, ya que se suele pensar que no tienen límites y realmente deben estar muy pautadas y muy limitadas para que funcionen, aunque también debemos olvidarnos de ese sentimiento de "posesión" que nos han inculcado porque es una forma extrema de seguridad que busca el ser humano", explica la sexóloga.

Por su parte, para Christoph Kraemer este modelo "se ve especialmente en las personas más jóvenes y, poco a poco, estamos avanzando hacia este tipo de relaciones. Algún día, probablemente, no exista el concepto de infidelidad porque todos viviremos de forma abierta la pareja, pero todavía nos queda mucho camino por recorrer".

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