20 años de 'Sexo en Nueva York', la serie que nos ha dado tanto

Parece mentira, pero ya van dos décadas desde que se estrenara la serie de HBO.

Las chicas de 'Sexo en Nueva York'
Las chicas de 'Sexo en Nueva York' / IMDb

"Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia, nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables... Más bien desayunamos a las 7 de la mañana y tenemos líos que procuramos olvidar cuanto antes".

Así presentaba la mismísima Carrie Bradshaw el primer capítulo de sus aventuras en 'Sexo en Nueva York' hace 20 años. Una clara declaración de intenciones es lo que hacía la protagonista de esta serie, donde un grupo de cuatro amigas nos abrieron los ojos ante un mundo hasta entonces tabú: el orgasmo femenino, la homosexualidad, los 'ménage à trois' y, lo más importante, la independencia de la mujer a la hora de tomar decisiones en su vida.

No vamos a entrar en la oda al feminismo que pudo o no pudo hacer la serie, pues, aunque Miranda Hobbes (Cynthia Nixon) sí que fuera una feminista en toda regla, luego estaban las ocurrencias de Carrie (Sarah Jessica Parker), quien prefería comprarse unos Manolos a pagar el alquiler.

En cualquier caso (quien no tenga un vicio, que tire la primera piedra), lo que no podemos negar es que 'Sexo en Nueva York' nos enseñó grandes lecciones, ya no solo de sexo y amor, también de 'lifestyle', y es que aquello de que "los treinta son los nuevos veinte" (para Samantha, igual, pero con los cuarenta) nos lo grabaron tan a fuego, que a día de hoy lo seguimos pensando.

Corría el año 1998, cuando un 6 de junio pusimos cara por primera vez a aquella rubia fumadora y alocada que, junto a sus amigas (cada una de su padre y de su madre) se pateaban la Manhattan en busca de los mejores restaurantes, los mejores chicos y, cómo no, el mejor sexo.

Si bien cada una tenía una forma de ver la vida (lo mismo que en tu pandilla), la puesta en común de sus diferentes puntos de vista era lo mejor que nos daba la serie. Risas, llantos, empatía... Han sido tantas las emociones que nos han hecho sentir las chicas de 'Sexo en Nueva York' que a día de hoy nos están entrando ganas de volver a ver la serie al completo. ¿Por decimonovena vez?

Tampoco podemos olvidarnos de los estilismos: marcas de lujo, ropa vintage, stilettos, sandalias de fantasía, collares, plumas minivestidos, pieles, tutús... En resumen, un fondo de armario lleno arriesgadas combinaciones que cualquier chica de los noventa soñaba con tener.

El trabajo de Patricia Field, la impoluta estilista de la serie y las posteriores películas, fue una de las grandes obras del mundo de la moda, y es que los modelitos que les veíamos a Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda han sido considerados obras de arte. ¿O no has soñado nunca contonearte por la Gran Manzana con el famoso tutú de la cabecera?

Si hay alguien a quien debamos agradecerle todo lo que nos han enseñado estas singulares chicas es a Candance Bushnell, la escritora que tras narrar los episodios de su vida sexual en su columna 'Sex and the City', aglutinó sus historias biográficas con la ficción en un libro homónimo que luego dio lugar a la serie. Y claro, tanto nos gustó que no pudieron evitar hacer una peli con secuela y todo de<b>Carrie</b>, <strong>"Big"</strong> la historia de Carrie, "Big", y las chicas.

Por desgracia el sueño de una tercera película no es más que eso, un sueño, así que no nos queda más que recordar todo lo que aprendimos gracias a las historias de sus protagonistas:

¡Gracias por tanto, chicas!

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