Lo sentimos, dormir más horas el fin de semana es malo para la salud

Ya no te pasarás los fines de semana haciendo el vago.

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¿En qué consiste la curva circadiana, qué es la melatonina y cómo impactan en nuestro sueño?

Los seres humanos al igual que el resto de los mamíferos, estamos sometidos a distintos ciclos naturales, ya sean diarios o circadianos, horarios o infracircadianos o ultraciracdianos, es decir más largos que un día, como los ciclos lunares o las estaciones. El ciclo vigilia sueño y el ciclo menstrual son dos claros ejemplos. Todo esto lo estudia la ciencia de la cronobiología y afecta a todos los ámbitos de nuestra vida, a la vitalidad, a la salud, al estado de ánimo, a la reproducción, al descanso… Nuestras hormonas, neurotransmisores, variables cardiovasculares o respiratorias no son iguales en distintos momento del día. Se podría decir que eres una persona diferente según el momento de día.

La melatonina es la hormona secretada en la glándula pineal (aunque también hay producción extrapineal) responsable de sincronizar los ritmos endocrinos y no endocrinos de nuestro organismo. El pico de melatonina (acrofase) se produce a las 2 o 3 de la madrugada en condiciones de oscuridad absoluta. Con la edad este pico de melatonina es cada vez más bajo. En la infancia es muy alto, en la pubertad da un bajón y se mantiene hasta los 35-40 años en que vuelve a dar un segundo bajón para llegar a niveles casi imperceptibles a partir de los 55-60 años. Pero la melatonina no es solo el crono-regulador por excelencia, además es un magnífico antioxidante.

Y no lo dice tu madre. O no solo ella. Lo dice un estudio que acaba de publicar la prestigiosa revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, una especie de Biblia para los endocrinólogos. Este estudio dice que los riesgos de alterar la agenda de sueño el fin de semana son similares a los de las personas que trabajan por turnos. Es decir, aumento el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes.

Durante una semana los científicos rastrearon el sueño de 447 hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 30 y los 54 años. Casi el 85% de ellos solía acostarse y despertarse más tarde durante los fines de semana, mientras de lunes a viernes mantenían un horario más uniforme.

El estudio encontró que cuanto más grande era la diferencia de horarios de sueño entre los días de semana y el finde mayores eran los riesgos metabólicos. Irse más tarde a la cama durante el fin de semana se relacionó con unas tasas más bajas de colesterol HDL (el considerado bueno), y cifras más altas de triglicéridos, una mayor resistencia a la insulina y un mayor índice de masa corporal.

“No está claro si estos efectos negativos se mantendrían en un plazo más largo” dijeron los autores. Repetimos que el estudio solo duró una semana. En cualquier caso, Patricia M. Wong, autora principal del artículo y graduada en la Universidad de Pittsburgh, creemos que como las personas deben sincronizar su reloj interno con los horarios de trabajo y sueño, la propia des sincronización del fin de semana es la que puede tener esos efectos sobre la salud”.

A la espera de estudios más largos, lo único que podemos hacer es intentar despertarnos dos horas más tarde el domingo, en lugar de tres o cuatro o incluso cinco. Piense que al día siguiente es lunes y hay que volver a sincronizar el horario. No someta a su cuerpo a semejante tortura cada fin de semana.

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