Tres tipos de personas tóxicas ante las que tienes que decir ¡Basta!

Determinar que una persona realiza un maltrato físico nos cuesta mucho menos que a quien hace daño psicológico. La psicóloga Silvia Congost, especialista en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas, nos da la clave para detectarles y evitarlos.

Silvia Congost, psicóloga, escritora y conferenciante especialista en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas.

Silvia Congost, psicóloga, escritora y conferenciante especialista en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas.

/ ELISABET SERRA elisabethserrastudio@gmail.com

Esa pareja que en vez de animarte, bromea con tus errores y cada vez te hace sentirte más inútil. Una amiga que cuando le cuentas algo bueno, siempre consigue hacerte sentir mal. Una madre, o padre, que, en vez de orgullo de ti misma, te hace verte miserable. O un jefe que te llega a hacer llorar cuando critica tu trabajo. No es que te estés volviendo loca, sino que, seguramente, son personas tóxicas y pueden llegar a hacerte mucho daño. Por eso, es fundamental que aprendar a detectarlas y neutralizarlas. Algo esencial, ya que muchas veces acabamos por normalizar las conductas tóxicas que nos pueden llegar a dañar en profundidad y hacer infelices.

El último libro de la psicóloga y conferenciante Silvia Congost, 'Cómo identificar a las personas tóxicas y liberarte de los narcisistas’, es el manual definitivo para identificar quiénes son las personas tóxicas en nuestra vida: pareja, amigos, familiares, padres y madres, hijos, jefes o compañeros de trabajo. Además, en él, analiza los trastornos de personalidad más habituales y descubre cómo actuar ante estos perfiles: trastorno límite de la personalidad, trastorno de personalidad antisocial, psicopatía o trastorno de personalidad psicopática y trastorno de personalidad narcisista.

'Cómo identificar a las personas tóxicas y liberarte de los narcisistas’, el último libro de la psicóloga y conferenciante Silvia Congost (Zenith).

'Cómo identificar a las personas tóxicas y liberarte de los narcisistas para siempre’, el último libro de la psicóloga y conferenciante Silvia Congost (Zenith), es un manual imprescindible para identificar quiénes son las personas tóxicas en nuestra vida: pareja, amigos, familiares, padres y madres, hijos, jefes o compañeros de trabajo.

/ D.R.

Especialista en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas, Congost diferencia en el libro entre las personas que no encajan contigo, las que te decepcionan y las, directamente, destructivas. Pero no solo debes evitar a las últimas, en el manual explica como todas ellas pueden minar y destruir la autoestima, ese bien que tanta falta nos hace y del que solemos andar bastante escasos. Por eso, es importante saber crear un entorno libre de tóxicos. Entrevistamos a la experta para que nos cuente cómo conseguirlo.

Lo primero, ¿qué es una persona tóxica?

Una persona tóxica es aquella que cuando te relacionas y vinculas con ella, acabas sufriendo y sintiéndote mal: con ansiedad, obsesionándote, hablando de ella para desahogarte, deprimiéndote, sin energía o con la autoestima destruída. Otra cosa es que las personas que te rodean, tengan características que te gusten menos o aspectos que no te gusten nada, pero puede que otras partes sí.

¿Cómo distinguir entre las peculiaridades que tenemos cada uno, y que a veces no son agradables y la toxicidad?

Con la persona que es tóxica, siempre acabas mal aunque te esfuerces para que no sea así.

Tu amiga, que siempre tiene un comentario desafortunado, ¿es tóxica?

Si el comentario desafortunado de tu amiga, sientes que hiere tu dignidad o que daña tu autoestima, que es una clara falta de respeto o un menosprecio en toda regla, entonces sí, lo es.

Una duda que siempre surge, ¿por qué aguantamos y podemos hacerlo mucho tiempo, en situaciones muy duras, a las personas tóxicas?

Porque, si dejamos pasar esas conductas que nos ‘intoxican’ y destruyen, las acabamos normalizando. Pierden la magnitud ante nuestros ojos y les restamos importancia porque es algo que ya nos parece habitual. Por este motivo es muy importante detectar y poner el límite cuando eso ocurre por primera vez. De no ser así, llega un momento en el que llegamos a un punto en el que ya nada nos parece lo suficientemente grave como para decir ‘basta’ y es muy peligroso.

¿Todos podemos ser tóxicos, como evitarlo para garantizarnos a nosotros mismos no serlo?

Para evitar ser tóxicos, basta con tener claro cuáles son nuestros valores, qué es lo que queremos ser y vivir y elegir bien las personas de las que nos rodeamos y con las que nos vinculamos. De esta forma no forzaríamos ninguna relación ni empujaríamos a nadie a cambiar ni a ser lo que no es y nosotros queremos que sea. Nadie nace malo pero desde la inconciencia podemos actuar de formas muy dañinas para los demás…

¿Qué ocurre si la toxicidad se debe a un trastorno de la personalidad, cómo afrontarlo entonces?

Es importante identificarlo lo antes posible y tener claro que por tratarse de un trastorno de la personalidad, no habrá nunca conciencia de la patología y por ello, tampoco un cambio de conducta por su parte... Una vez entendido esto, debemos cortar esa relación lo antes posible y emprender el camino de salida. Si no podemos, porque nuestra autoestima está muy dañada, es necesario pedir ayuda profesional.

¿Cómo detectar a esos hombres tóxicos que pueden ser futuros maltratadores y cómo actuar para evitar la violencia de género?

Un hombre tóxico / maltratador, cuando llega a la edad adulta ya lo es. Se da por aquello que han vivido en su infancia, ya sea por haber transitado por experiencias muy duras o por haber tenido también padres con una relación de maltrato. Lo tiene aprendido y automatizado en su cerebro, por lo que va a ser difícil evitar que traten mal a sus parejas y/o hijos. Por ello, lo importante es concienciar y educar a las posibles víctimas. Cuantas más personas tengan información sobre ello más podrán verlo y alejarse.

Silvia Congost, psicóloga, escritora y conferenciante especialista en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas.

Silvia Congost, psicóloga, escritora y conferenciante especialista en autoestima, dependencia emocional y relaciones tóxicas.

/ ELISABET SERRA elisabethserrastudio@gmail.com

¿Y cómo afrontarlo si es alguien de tu familia, un vinculo que nos cuesta más aún afrontar y separar de nuestras vidas?

En algunos casos sí es necesario cortar el vínculo. He visto casos de hermanas muy tóxicas que destruyen muchísimo la autoestima de la otra persona, que no muestran ni el más mínimo atisbo de amor en ningún momento y que solo desean verte caer. También he visto casos de padres o madres muy maltratadores, que te humillan, insultan y menosprecian sin titubear.

¿Qué recomendarías para afrontarlo, puede ser necesario incluso cortar ese vínculo, si la persona te está haciendo mucho daño?

Tomar distancia es importante y necesario. Decidir cortar la relación es algo que depende de cada uno pero, si así lo decidimos, porque estamos cansados de sufrir y que nos humillen y queremos empezar a cuidarnos y protegernos de verdad, no debemos sentirnos culpables por ello.

Dedicas una parte entera del libro a hablar de las personas narcisistas. ¿Cómo son y por qué consiguen atraparnos?

Son auténticos actores. Primero aparecen de una forma, como aquello que siempre has soñado, reconociendo todo lo bueno que tienes, mostrando su orgullo por haberte encontrado, prometiéndote el mismo paraíso y luego cuando ya te tienen y te has confiado, empiezan a tratarte mal, a humillarte, denigrarte, volverte inseguro/a y que dejes de creer en ti. Te pueden llegar a anular por completo. Creen que están por encima de los demás, que tienen la verdad absoluta y que ellos pueden hacer lo que quieran y tratar mal a quien quieran. ¿

Qué hacer para librarse de una persona narcisista?

Como no tienen conciencia de su trastorno, y no la pueden tener, es importante detectarlo y alejarse pero, como normalmente han destruido nuestra autoestima y, por ello, no nos sentimos capaces de lograrlo, es muy recomendable pedir ayuda profesional para salir correctamente de esas relaciones, volver construir nuestra dignidad y evitar así que nos vuelva a suceder en un futuro.

Y por último, ¿qué aconsejarías para prevenir caer en una relación tóxica o salir de ella con el mínimo sufrimiento posible?

Leer sobre el tema, escuchar conferencias sobre relaciones tóxicas, documentarte y educarte. Cuanto más sepas, más vas a ver y a comprender y este será el mejor de los antídotos para ti. Leer mi libro 'Personas tóxicas', es una buena herramienta y si necesitamos más información o asesoramiento, consultar a un psicólogo experto será, sin ninguna duda, una inversión de la que jamás te arrepentirás.

¿A qué persona tóxica te enfrentas?

En ‘Personas tóxicas’, Silvia Congost distingue entre las que no encajan, las que te decepcionan y las destructivas. Le preguntamos cómo es cada una y cuál debería de ser nuestra bandera roja con ellas. Lo primero, anima a no dejarlo estar si te sientes mal junto a alguien: “Si sentimos angustia o malestar cuando nos juntamos con una persona, la mayoría de las veces debemos dar un paso al lado y analizar si algo de esto está ocurriendo”.

Quienes no encajan contigo. “Las personas que no encajan contigo son aquellas que tienen valores distintos a los tuyos. Es decir, hacen cosas o se comportan de una forma que choca frontalmente con aquello que tú consideras que está bien. Si se trata de una relación de pareja, también serían aquellos casos que tienen un proyecto de vida radicalmente opuesto y que no encaja con el otro”, explica la psicóloga.

Quienes te decepcionan. “Las que te decepcionan son aquellas que creías que encajaban, pero que hacen algo que te duele muchísimo, te sientes traicionado y esto te lleva a que tus sentimientos hacia ella ya no sean los mismos. Ya no la ves igual y esforzarte para que no sea así sería como ir en contra de lo que sientes realmente”, advierte Congost.

Quienes pretenden destruirte. “Las personas destructivas son aquellas que te dañan porque tienen un trastorno de personalidad y son incapaces de entender o conectar con lo que te están haciendo, con lo que tampoco pueden cambiarlo ni evitarlo”, apunta la terapeuta.

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