Llega la jornada intensiva y los expertos no se ponen de acuerdo en que si engorda o adelgaza

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Con el calor llega la jornada intensiva con todas sus ventajas: menos horas en la oficina, las tardes libres, la sensación de que el mundo es casi perfecto. Pero los horarios de comida se trastocan y la verdad es que revisando los estudios y las opiniones de los nutricionistas no acabamos de saber si la jornada intensiva engorda o adelgaza.

Por un lado, nos levantamos antes y desayunamos una hora antes. Eso, según algunos expertos nos ayudaría a adelgazar porque quienes se levantan tarde tienden a consumir 248 calorías de media más al día que los madrugadores.

Esta teoría se comprobó en un estudio de la Universidad de Northwestern, en Illinois (EE UU) que asegura que las personas que se acuestan y se levantan tarde ingieren más calorías en la cena, son amantes de la comida rápida, y comen menos frutas y verduras. La consecuencia final es que pesan más que aquellas que se van pronto a la cama, se levantan temprano y tienen un horario de comidas que termina en torno a las ocho o las nueva de la noche.

Pero como siempre sucede en los asuntos de nutrición existe otra teoría contradictoria avalada por un estudio, realizado por investigadores españoles y publicado en 2013 en el International Journal of Obesity,International Journal of Obesity que plantea que quienes comen antes de las tres de la tarde pierden un 25% más de peso que los que lo hacen después de esa hora. Evidentemente con la jornada intensiva comemos casi a las cuatro, y normalmente con algún pincho por medio.

Este estudio dividió a los participantes en comedores tempranos y comedores tardíos, y lo que comprobaron fue que los que comían después de las tres ingerían más calorías y perdían peso más lentamente durante las veinte semanas de duración del estudio.

La recomendación en la jornada intensiva para no engordar es mantener las cinco comidas diarias aunque para ello haya que llevar la fruta en el bolso.