La dieta que funciona siempre es positiva

Un estudio publicado en la revista Psycholy &Marketing asegura que una dieta que se base en un acercamiento positivo a la comida siempre será más eficaz que una que descanse en prohibiciones. Las dietas que se basan en patrones prohibitivos, dice el estudio, acaban fracasando. Funciona mejor las que se basan en comer mucho de lo que ya te gusta y es saludable que aquellas dietas castigadoras que privan a sus usuarios de los platos poco saldables que les encantan.

En resumen, es mejor comer algo poco sano en poca cantidad, incluso si se trata de beicon con huevo frito, y muchísimo de aquellos alimentos más sanos, y sobre todo que te gustan. La idea es, según los investigadores, que el régimen no sea un calvario imposible de seguir. “Concentrarse en lo que comes y en lo que puedes comer en casi cualquier cantidad porque es sano es una estrategia mejor", dice Kelly Haws, coautora del estudio realizado en la Vandervilt University, que insiste en que hay que huir de las prohibiciones absolutas, como por ejemplo “Jamás comer chocolate”. “Esa es la receta del fracaso de una dieta”.

Las listas de alimentos prohibidos no funcionan porque el cerebro solo piensa en comer aquello que aparece en esa lista. La idea de los investigadores es hacer, en lugar de una lista de alimentos prohibidos, una de alimentos permitidos, es decir plantear la dieta en positivo. Su hallazgo se probó en dos estudios, uno de ellos con 176 personas que hicieron dos listas, una de sus alimentos preferidos y otra de los prohibidos. Lo que observaron los científicos es que los individuos que ponían en la lista de alimentos prohibidos aquellos que les gustaban mucho eran más proclives abandonar la dieta. La conclusión es que la gente que se pone a dieta y se concentra más en lo que no puede comer que en lo que sí tienden a hacer peores elecciones nutricionales y a abandonar antes el régimen.