Pero sigue siendo el Rey (o el Káiser)
El Real Casino de Madrid acogió la cena y la exposición en honor a Karl Lagerfeld, con múltiples invitados célebres.
Si el 1 de mayo Nueva York se vestía de gala para homenajear la figura de Karl Lagerfeld en una fiesta que daría pie a la exposición en su honor en el Museo Metropolitan, el miércoles en Madrid también se celebraba la figura de un diseñador que marcó una era. La Terraza del Casino, el restaurante del chef Paco Roncero ubicado en el emblemático edificio de la Calle de Alcalá, acogió a periodistas especializados y vips. Con la capital en plena ebullición como telón de fondo, allí tuvo lugar la cena y la exposición de 5 piezas de archivo traídas directamente desde París de la firma homónima del llorado káiser de la moda. Una de ellas, un vestido que fue creado para Selena Gomez.
Si bien flotaba en el ambiente la leyenda del estajanovista creador (aparte de firmar como director creativo en Karl Lagerfeld, Chanel y Fendi, ejercía como fotógrafo e ilustrador), los anfitriones de la velada fueron en esta ocasión el CEO de la firma, el italoalemán Pier Paolo Righi y el surcoreano Hun Kim, actual director creativo de la enseña (curtido previamente en Tommy Hilfiger o Ralph Lauren). Al embarcarse en la marca, en 2015, Kim trabajó en estrecha colaboración con Karl Lagerfeld para empaparse de su ADN e impulsar su creatividad. “Karl tenía un ojo de águila. Fue increíble trabajar y aprender del mayor icono de la moda de nuestro tiempo”, concede.
Dicho sea de paso, la iconografía de Karl siempre fue potente. Incluso su propia imagen, con su inimitable coleta blanca (aclarada con champú seco para lograr un tono impoluto), los guantes, sus gafas de sol, el impecable traje negro (dijo haber adelgazado más de 40 kilos exclusivamente para poder ponerse los que Hedi Slimane diseñaba en su época en Dior Homme), el abanico y la gata Choupette en brazos. La archifamosa gata, la silueta del propio Karl o el abanico, por cierto, han ilustrado piezas de la marca que nos ocupa.
Así, el ramillete de celebrities congregado en el evento vistió piezas de la colección de la marca The Ultimate Icon, en la que se recoge el legado y la visión de Karl Lagerfeld reinterpretando algunos de sus iconos, empezando por el esmoquin de imponentes solapas o la impecable camisa blanca. Entre ellas estaban Martina Cariddi, Ana Bokesa y Georgina Amorós, ambas de la cantera de la serie “Élite”; las también actrices Andrea Duro, Alejandra Onieva, Ana Fernández, Nicole Wallace y Lidia Torrent, hija de Elsa Anka, que llegó acompañada por su pareja, el ex futbolista y modelo Jaime Astrain, los músicos Nia Correia (ganadora de “Operación Triunfo 2020”) y Pol 3.14, las influencers Alba Díaz Martín, hija de El Cordobés y de Vicky Martín Berrocal y Erea Louro; Lorena Durán, la top española con curvas más internacional de nuestro país (Victoria’s Secret la reclamó entre sus elegidas).
Todas lucían ese aire parisino y desenfadado, mezclado y agitado con códigos románticos y con un estilo rockero. “Llevar el peso del legado de Karl es una responsabilidad”, explica Kim. “Pero a través de los años trabajando con él desarrollamos un entendimiento y una visión colectiva”.
Desde que Karl Lagerfeld fundó su marca en 1975, esta ha crecido hasta tener más de 200 tiendas en todo el mundo con la consabida presencia digital. También ha evolucionado en cuestión de conciencia; en 2019 se adhirió a The Fashion Pact, la iniciativa de sostenibilidad para transitar hacia un modelo de producción más respetuoso con el medioambiente en la que militan algunas compañías tan relevantes como Chanel, Inditex, Stella McCartney, El Corte Inglés, Adidas o Burberry y que busca transformar la industria contribuyendo en diversos procesos a tres objetivos: frenar el cambio climático, restaurar la biodiversidad y la protección de los océanos.
En la actualidad, Karl Lagerfeld cuenta con el embajador de marca y consultor de productos Sebastien Jondeau, a la sazón una de las personas más cercanas a Lagerfeld, para quien trabajó 20 años (empezó como chófer, siguió como asistente personal, guardaespaldas, secretario y, en resumen, su persona de confianza) y a la embajadora de Sostenibilidad Amber Valletta, una de las top models más reconocidas de la hornada de los años 90 y musa del káiser.
Síguele la pista
Lo último