¿Es 'The Deuce' la serie del año?

El nacimiento de una nación (la del porno), según el creador de ‘The wire’.

James Franco por partida doble en 'The Deuce'
James Franco por partida doble en 'The Deuce' / IMDB

Sí, sí, nosotras también hemos entregado nuestro corazón a las cofias blancas de ‘The handmaid's tale’ y hemos vendido nuestra alma al villano in progress de ‘Better call Saul’. Pero el último trimestre del año nos ha traído ‘The Deuce’ (HBO) y, francamente, es posible que pidamos el divorcio de todos nuestros amores anteriores y la declaremos serie de nuestra vida en 2017. He aquí por qué.

1. Es un producto made in David Simon.

Podríamos dejarlo aquí con un “no hay más preguntas, señoría”. Todo lo que hace David Simon se convierte en oro: ‘The wire’, ‘Treme’, ‘Show me a hero’ (la serie que, recordemos, rescató a Winona Ryder del ostracismo, antes de que ‘Stranger things’ le pusiera las luces de navidad). En ‘The Deuce’, además, Simon ha conjurado todos sus elementos preferidos: malas calles, personajes al borde del abismo, trama coral y un guión que no deja al espectador parpadear por miedo a perderse algo (David, te lo advertimos, no es de los que repiten conceptos).

James Franco interpreta a dos hermanos en 'The Deuce'
James Franco interpreta a dos hermanos en 'The Deuce' / IMDB

2. La cosa va de sexo.

David Simon es también un hombre de temas. ‘The wire’ iba de drogas, ‘Treme’ de jazz y ‘Show me a hero’ de planificación urbanística. ‘The Deuce’ trata sobre sexo. No sexo en plan más difícil todavía, como en ‘Juego de tronos’, ni quitándole todas las partes divertidas al estilo de ‘The handmaid's tale’. No, ‘The Deuce’ trata sobre ese momento, a principios de los 70, en que la pornografía fue declarada legal en Nueva York y pasó de transacción en oscuros locales a próspera industria con declaraciones de IVA trimestrales. Sin reventarte gran cosa de la trama, te contamos que el clímax (con perdón) de la primera temporada es el estreno de ‘Garganta profunda’.

3. Así que hablamos de un drama empresarial.

Pues sí. David Simon no quiere endulzar la crónica de la industria del sexo (dudamos incluso que conozca el significado de la palabra “endulzar”), pero ‘The Deuce’ es una serie sobre el sexo entendido como opción laboral. Los protagonistas son prostitutas, chulos, mafiosos, policías corruptos y camareros de bar que se han hecho un módulo de administración de empresas. Son de esperar debates sobre horas extra, el consumo de drogas en los lugares de trabajo, la explotación laboral y el acoso a las empleadas.

James Franco y Maggie Gyllenhaal
James Franco y Maggie Gyllenhaal / IMDB

4. Maggie Gyllenhaal está en el corazón de la tormenta...

Nos demostró que podía enfrentarse a personajes con complicaciones sexuales en ‘Secretary’ y darlo todo en el drama gracias a ‘The honourable woman’. En ‘The Deuce’ saca a la luz todas sus facetas actorales a través de su personaje, Candy, una prostituta que abomina de chulos y esclavitudes, con un instinto empresarial que le permite detectar el nuevo nicho de mercado que se abre ante sus ojos. Eso sí, Candy es una freelance del sexo y ya sabemos cómo va eso: todo el márketing corre por tu cuenta, tienes que encargarte de la contabilidad, no tienes horarios y tu madre no entiende que, aunque estés en casa, estás trabajando.

Maggie Gyllenhaal interpreta a una prostituta en 'The Deuce'
Maggie Gyllenhaal interpreta a una prostituta en 'The Deuce' / IMDB

5. ¿No quieres James Franco? Dos tazas.

Ewan McGregor ya rompió el tabú en la tercera temporada de ‘Fargo’: sí, es posible encarnar a hermanos y (suponemos) sacarte un sobresueldo para tu castillo en Escocia. James Franco interpreta a los gemelos Frankie y Vincent: un ludópata encantador eternamente endeudado y un honrado loser con dos trabajos, dos niños y una esposa fiestera. Curiosamente, semejantes personajes (o sus equivalentes menos guapos) existieron de verdad, y fueron la inspiración primigenia para la serie.

James Franco en la series "The Deuce"
James Franco en la series "The Deuce" / IMDB

6. Cuida la mirada femenina.

Cuando uno se lía a contar la historia de cómo la lujuria se sometió a las leyes del mercado, es fácil caer en misoginias varias que van de la fantasía masturbatoria al relato victimista. Para evitarlo, la mitad de los ocho capítulos de los que consta esta primera temporada están dirigidos por mujeres. Incluyendo el primero y el último. Además, la serie aboga por la paridad nudista (traducción: hay tantos desnudos femeninos como masculinos) y, de momento, hemos contado tres erecciones en plano frontal (¿es la primera vez en una serie de televisión? Creemos que sí).

7. Es políticamente incorrecta.

¿Hay otra manera de afrontar una serie sobre pornografía? Si escuchas: “Personalmente, no me importa un poco de ketchup en mi salchicha” y te ríes, vamos bien. Una pista: no estábamos hablando de comida.

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