Por qué vivimos obsesionados por la serie noruega ‘Skam’ (y su inminente ‘remake’ español)

Movistar+ acaba de lanzar el primer tráiler y avances de la versión española de la serie, y nuestros adolescentes están impacientes por tragársela entera. Te explicamos sus razones.

La versión española de 'Skam'

Una de las imágenes promocionales del remake español de 'Skam'.

/ Movistar+

Sin promoción, sin presupuesto, sin rostros conocidos, en noruego y con un tono realista y crudo que rozaba el documental. La serie noruega 'Skam' tenía todos los ingredientes para pasar por la pantalla ‘teen’ sin pena ni gloria y, sin embargo, adolescentes de todo el mundo han sufrido un flechazo del que ya no hay vuelta atrás. El productor de ‘American Idol’ está pergeñando la versión estadounidense y cinco grandes televisiones europeas preparan las suyas. Sí, España está entre ellas.

Movistar+, de hecho, acaba de lanzar el tráiler del ‘remake’ patrio de ‘Skam’, que se estrenará este mes de septiembre: un grupo de quinceañeras, cargadas con bolsas de plástico, caminan por una calle de aspecto indudablemente patrio, echando algún sorbo a un litro de cerveza. De fondo, suena la canción 'Ya no quiero na' de Lola Índigo.

El vídeo, de apenas 20 segundos de duración, ha despertado una expectación sin precedentes entre la chavalería local; y la plataforma española se frota las manos pensando en replicar el éxito de la versión original de la serie (47 episodios concebidos por Julie Andem y retransmitidos por el canal noruego NKR), que llegó a tener un millón de fieles en todo el mundo, y cerró sabiamente sus puertas en lo más alto tras su cuarta temporada. En abril, la cadena anunció que preparaba ‘Blank’, una especie de spin-off de ‘Skam’ con personajes algo más creciditos y el mismo tono y formato.

Sin embargo, repetir el fenómeno ‘Skam’ (“Vergüenza”, en noruego) no es tarea fácil. La serie original, que seguía las vidas de un grupo de chavales que asistían al gymnasium (instituto) Hartvig Nissens de Oslo, tenía características únicas, de esas que pueden fascinar o resultar sonrojantes: utilizaba actores desconocidos, de la misma edad que los personajes a los que interpretaban (unos 16 años); trataba con crudeza casi documental los problemas de ese rango de edad (sentimentales, mentales, religiosos, familiares, filosóficos, alimentarios, sexuales), centraba cada temporada en un personaje y apostaba por el formato transmedia: aunque había episodios formales cada semana, entre uno y otro aparecían, en la web de la serie, clips de vídeo y conversaciones entre los personajes, en el momento “real” en el que estarían sucediendo. Además, todos los protagonistas tenían cuentas de Instagram y Twitter que se actualizaban constantemente.

Esta abundancia de contenidos complementarios enganchó sin remedio a hordas de espectadores que rebasaron con mucho el target inicial de la serie (chicas de 16 años, por si te lo estás preguntando).

Pero el éxito de ‘Skam’ no reside únicamente en su formato. Al parecer, la juventud está harta de las versiones edulcoradas, melodramáticas o paródicas que presentamos de sus vidas y ‘Skam’ tiene más de ‘Girls’ o de la británica ‘Skins’ que de ‘Riverdale’, ‘Rise’, ‘Glee’ o ‘Pretty little liars’. Las chicas no se juntan para pintarse las uñas o hablar de chicos que les gustan, sino que tienen sus propios temas de conversación y amistades con muchos vaivenes. Una de las protagonistas luce ‘hijab’ (algo que también hace la versión española), pero ni da lecciones de moral sobre tolerancia ni es una musulmana de libertad coartada por su familia, sino una chica inteligente y compleja, con su propia identidad.

Los protagonistas lucen granos, pelos raros, estirones, van al instituto como si los vistiera su peor enemigo y sufren amores y cometen errores de forma constante y ruborizante. En definitiva, son un reflejo sin filtros de lo que experimentan y sufren sus espectadores. Y eso engancha: YouTube está llenito de escenas (sí, ilegales) subidas y subtituladas caseramente por jóvenes de todo el mundo.

Los YouTubers, blogueros y críticos culturales ‘teen’ se deshacen en elogios. Hasta la web oficial de turismo de la capital noruega, VisitOslo.com, cuenta ya con una ruta por los escenarios de la serie. ¿Lograrán los adolescentes creados por Movistar llegar al corazón de nuestra juventud como lo han hecho los chavales del instituto Hartvig Nissens con la juventud del mundo entero? En unas semanas lo sabremos.

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