Mikel Santiago: "El secreto es escribir para los lectores, no para la crítica"

A mis manos llegó hace un par de años su primer título, 'La última noche de Tremore Beach', una novela negra de esas que te atrapa y te deja sin respiración. Mikel Santiago consiguió crear un thriller de un éxito sin precedentes en nuestro país, y fuera de él, pues ha cautivado a cientos de miles de lectores en todo el mudo. Tras él llegó 'El mal camino', con el que se consagró como uno de los escritores más potentes de la última década. Ahora va más allá y se aventura con un nuevo y original libro, 'El extraño verano de Tom Harvey', editada por Ediciones B. 

Tras leerlo, recordé cuando era pequeña y leía a escondidas los libros de Agatha Christie que mi madre amontonaba en la librería de casa. Es precisamente esta escritora una de sus referentes y ejemplos a seguir. "Cuando tuve edad de leer lo que a mi me gustaba, no lo que me mandaban en el colegio, me decanté por el terror, los clásicos como Poe. Después descubrí a Stephen King, es el primer autor que devoré. Luego he ido leyendo diferentes tipos de novelas, pero Patricia Highsmith y Agatha Christie son como mis maestras de lo que yo quiero llegar a escribir de novela policiaca. Me encantan", sentencia Mikel.

No hay duda que Mikel lo consigue, pues adentrarse en sus páginas resulta enigmático y cautivador, todo ello junto a la sensación de sentirte codo con codo junto al protagonista. La crítica lo avala, aunque asegura que él escribe pensado en los lectores, en cualquier persona normal que se acerca a una librería en busca de una novela que lo enganche. Con sus dos libros anteriores lo ha conseguido, y este tercero promete: "la primera novela la escribí de una forma más tranquila, como no te conoce nadie tú la escribes. El problema es que nadie le hace caso, entonces debes tener la fortaleza y la fe de que vayan a publicarla. Cuando esto sucede y gusta, como ocurrió en mi caso, comienzas a plantearte una segunda. Lo que ocurre es que tiendes a mirar hacia atrás, a fijarte en la anterior que sabes que ha triunfado, es una presión añadida. Superé esa prueba y llegó el tercer libro. Tengo la sensación que este es el que va a definir a largo plazo la percepción que la gente tiene de ti".

Mikel buscaba sorprender con 'El extraño verano de Tom Hardy', alejarse del encasillamiento del miedo psicológico, razón por la que innovó en este nuevo título y se adentró en una nueva forma de escribir, un juego que no ha pasado desapercibido para nadie. "En este libro me he acercado de forma muy personal al clásico juego de "Quién lo hizo". Desde un punto de vista de un protagonista que no es un detective sino que es un saxofonista de jazz que vive en Roma y recibe la llamada de su ex suegro. Él no llega a cogerlo y el hombre muere en extrañas circunstancias. Este es el punto de salida para que Tom se plante en un idílico pueblo italiano para intentar resolver el por qué de esa llamada. Al mismo tiempo tratará de reconquistar el amor de su ex mujer, e hija del fallecido", comenta el autor. Hay sospechosos y el lector se adentra en el juego para tratar de dar con el asesino.

Este particular rompecabezas en el que nos vemos sumergidos al comenzar el libro, surgió cuando Mikel Santiago se encontró un viejo cuaderno de notas con una idea: "Una persona me llama, no lo cojo, y al día siguientes está muerta". Tras esta idea llegó un viaje del autor por Italia, siguiendo la estela de los libros de Truman Capote: "Me dije a mi mismo que tenía que escribir un misterio en Italia, y me apetecía que tuviera muchos personajes. El juego me pareció un vehículo perfecto para presentarlos a todos con sus historias de celos, amor y vanidad".

La pregunta es inevitable, ¿es este su libro preferido? Mikel se ríe mientras asegura que es imposible escoger entre sus tres títulos, aunque nos confiesa que le gusta oír que a la gente le ha gustado más la última.

Este vasco habla con pasión de sus libros y de la escritura. Casi tanto como cuando le preguntamos por la música, pues toca en una banda de rock. "La música y la escritura tienen mucho en común, son actividades muy creativas. Creo que uno de los aspectos de mi estilo más notable es el manejo del ritmo, plantear el texto con una métrica. Entender la novela como un repertorio que tiene una dirección, como una orquesta o cuando un grupo de rock, en un concierto, trata de crear efectos en el público".

Su fórmula para alcanzar el éxito parece sencilla: "no escribir para los profesionales, sino para la persona de a pie".