La última película de Antonio Banderas

Se presentaron 400, seleccionaron a 70, y finalmente, se quedaron seis. Ellos ponen cara al último proyecto de Antonio Banderas como director, “El camino de los ingleses”, una película ambientada en los años setenta que refleja el complicado paso de la adolescencia a la madurez. Al igual que Banderas, algunos de ellos son malagueños, pero afirma el actor/director que, durante las pruebas de casting, no pidió en ningún momento el carnet de identidad. Sí exigió, en cambio, un nivel interpretativo a la altura de las circunstancias sin olvidar, por ello, la tensión que se vive en estas situaciones. «Fue un proceso más bonito para mí que para ellos, que estaban en un estado de nervios, los pobres.... Pero bueno, como yo también he pasado por ahí, que se jodan (risas).» Y matiza: «Lo que sí traté durante todas las pruebas fue brindarles un ambiente de trabajo relajado, en el que fallar no solo estaba permitido, sino que era obligado, porque para mí era importante que los actores se tiraran a explorar, y cuando exploras, te caes en muchos pozos. » Muchas emociones después, salió el reparto definitivo de la película, seis actores a los que Antonio pasa revista para WOMAN. A ellos, y también a sus personajes.

Alberto Amarilla interpreta a Miguelito.

«El personaje requería cierta complejidad, tiene en su cabeza un mundo surrealista. Es confuso, equivocado, como la mayoría de los adolescentes, que proyecta sobre otras personas lo que él piensa que esas personas deberían ser. Y cuando no le responden como él espera, entra en un mundo de paranoias, de celos, que tiene que resolver y que resuelve a su manera. Finalmente, viene a encontrarse con su propia realidad, y esa realidad se llama madurez. Alberto Amarilla, de alguna forma, poseía toda esas cualidades. Es un actor complejo, difícil, pero al mismo tiempo con una riqueza tremenda, con unos valores interpretativos muy profundos. Había que trabajar muy duro con él para que los sacara, y creo que ha hecho un trabajo magnífico.»

María Ruiz como Luli.

«Es una chica de Santander que se escapó de su realidad para ser bailarina, lo cual me interesaba mucho, porque el personaje de la novela proyecta todos sus sueños en el baile, y eso lo tenía ella ya de base. Además, es una actriz con mucha elegancia; no quería a una chica exuberante. Es una mente poética, pero también tiene una independencia muy grande y, al mismo tiempo, unas ambiciones específicas que la van a llevar a realizar cualquier cosa que se proponga sin cortarse en ningún momento. Eso rompe los esquemas de Miguelito, que ha proyectado sobre ella otro personaje distinto, y lo acaba pagando en términos de confusión y de celos. María me daba bien todo eso. Además, ha hecho un trabajo con el acento muy interesante.»

Raúl Arévalo es Babirusa.

«Creo que Raúl se va a convertir en uno de los grandes cracks del cine español, ya lo demostró en la película “Azuloscurocasinegro”. Es un chaval con unas dotes interpretativas increíbles. Muy libre de pensamiento, capaz de meterse en terrenos muy complejos para otros actores y que él, con su corta edad, ya asume y, además, resuelve con una habilidad pasmosa. Es un personaje con unos problemas muchísimo más concretos, con una falta de amor familiar y maternal tremenda que proyecta sobre otros personajes de la película. Además, le ronda un misterio durante todo el filme que deberá resolver y que, cuando lo haga, eso le llevará a romper con su pasado de niño y adolescente y a convertirse en un hombre de la noche a la mañana.»

Marta Nieto como La Cuerpo.

«Para encarnar a La Cuerpo necesitábamos a una persona con un físico muy rotundo, y ella lo tiene. Marta interpreta con enorme convicción a una chica de barrio bajo muy hermosa que hace uso de su imagen para relacionarse, pero que sabe bien que, si el tren que ha escogido –que en este caso es un chico– le falla, ya no tendrá más oportunidades. Es alguien que no tiene grandes posibilidades ni grandes sueños, excepto la proyección de ella misma en un hombre que la quite de ese ambiente decadente en el que vive.»

Félix Gómez interpreta a Paco Frontón.

«Se pone en la piel de un chico de familia bien a la que el dinero, sin embargo, no le ha venido por ser de clase alta. Su padre ejerce el poder sobre la familia de una forma muy machista y tiene al hijo completamente sometido. Félix ha trabajado muy duro para dar vida a este chico; tenía que conseguir proyectar en otra persona lo que su padre proyecta en él, y lo ha conseguido.»

Fran Perea, El Garganta.

«La primera vez que lo vi fue cuando hizo la prueba para la película, nunca antes lo había visto, ni en televisión ni en el cine. Al principio, optaba al papel principal, el de Miguelito, pero al final me pareció un poco mayor para interpretarlo. Sin embargo, para El Garganta era perfecto. Es un personaje que siempre mira hacia el futuro: su objetivo es ser locutor de radio, aunque no lo consigue. Acaba siendo el hombre del tiempo, lo cual es una metáfora porque el hombre del tiempo predice el futuro. Fran me pareció un actor de lo más dúctil. Tiene una voz muy bonita, y planteó el personaje físicamente de una forma que me gustó. No se parece en nada al Fran Perea ídolo de adolescentes, ha generado un personaje absolutamente setentero.»