Kristen Stewart

Vestida toda de negro, hasta el esmalte de las uñas, y escondiendo su mirada bajo los mechones de cabello negro y escarlata, Kristen Stewart huye de la atención y se refugia en su mundo interior, conectada a su iPod, cigarrillo en una mano, café en la otra y paseando sin rumbo. Su mayor pesadilla son las entrevistas: su timidez es casi dolorosa. Está claro que esto no es lo suyo, «es que para mí, buscar la palabra adecuada y completar una frase de forma que tenga sentido y encima divierta es frustrante», protesta. El estrepitoso éxito de ‘Crepúsculo’ (350 millones de euros en todo el mundo) no solo la lanzó al estrellato, sino que la situó en el punto de mira de millones de fans que ahora esperan con ansiedad la llegada de la segunda entrega, ‘Luna Nueva’, en cines el 18 de noviembre.

Cuando rodaste ‘Crepúsculo’ admitiste haber leído el libro en el último momento. ¿También esta vez?

No, ahora tuve tiempo de leerlo varias veces. Ahora vemos a Bella sin su amado Edward, que la ha abandonado al irse de Forks a una ciudad que ella desconoce. Eso la lleva a sufrir una profunda depresión, que logra superar gracias a su amigo Jacob. Se vuelve más fuerte y segura de sí misma, sabe que ni ella ni los suyos están a salvo.

¿Cómo es tu relación con Bella?

Ya la conozco casi tanto como Stephenie Meyer, por eso he procurado que nadie cambie nada de lo que ella escribió. Soy como una loba a la hora de proteger el personaje. Taylor Lautner hizo una fuerte campaña para seguir en el papel de Jacob. ¿Tenéis buena química?

Muy buena, nos hemos hecho grandes amigos. Lo adoro y sé que este fi lme será un gran triunfo para él, va a sorprender a muchos.

Creo que el rodaje en Vancouver estuvo invadido por los fans. ¿Cómo es tu relación con ellos?

En general, muy buena. Cuando te apasiona tu trabajo y ves que apasiona a otras personas es lo mejor que le puede ocurrir a un artista. Sé que a veces puede ser un poco intensa la experiencia, porque nos visitaban hasta de madrugada, pero no puedo quejarme, por lo general, son muy agradables.

¿Y tu relación con la fama?

Procuro que no domine mi vida. Por suerte, mi familia y mis amigos me mantienen con

los pies en la tierra, y todo este mundo que rodea a mi trabajo no les afecta, me siguen tratando igual. Mis padres siempre me han apoyado y me han demostrado estar muy orgullosos de mí, sin importarles todo ese otro aspecto que rodea a mi profesión. Pero la fama me ha facilitado las cosas, ya no tengo que pelear tanto para conseguir trabajo.

¿Te sientes segura en este mundillo?

Cuando uno es honesto consigo mismo se cuestiona muchas cosas. De adolescente

crees saberlo todo, pero ahora que soy más madura he aprendido a tomarme las cosas con más calma y a aceptar que puedo equivocarme, que es lo más probable. Forma parte de tu crecimiento como persona. En eso se basa mi seguridad, sé que tengo una profesión muy inestable, tan pronto estás en la cima como te quedas sin trabajo. Lo importante es no perderme a mí misma.

¿Te afecta la presión mediática?

Las presiones son buenas, eso quiere decir que la gente espera cosas de ti. Cuando era pequeña, trabajando en esta profesión, nadie se preocupaba por mí, era como una pieza del atrezzo de la película. Así que cuando haces un papel importante y sustancial, la gente se sorprende. Es normal que se espere algo más de mí y que se hable de mi trabajo.

Durante el rodaje, los rumores sobre tu relación sentimental con Robert Pattinson no cesaban, es evidente que os lleváis muy bien…

Somos muy amigos porque llevamos trabajando juntos ya más de tres años y compartiendo muchas cosas. Continuaremos trabajando juntos en la adaptación de ‘Eclipse’, por lo tanto, supongo que los rumores sobre nuestra relación continuarán (risas).

¿Qué ventajas y desventajas tiene tener pareja?

No soy la más adecuada para hablar de estos temas, porque no sé cuál es la clave para tener una perfecta relación de pareja. Lo que sí sé es que aunque estés con alguien, tu felicidad no depende de la otra persona. Tu relación no te defi ne, tienes que seguir siendo tú, independientemente de la otra persona. Nadie te va a completar como ser humano.

Antes decías que tu familia te ha apoyado en todo. ¿Te animaron a ser actriz?

No, yo siempre tuve claro que quería actuar, pero ellos no estaban muy seguros al

principio. Desde pequeña, mis padres me llevaban a los rodajes en los que trabajaban y siempre me pareció un mundo fascinante, aunque mis inicios fueron bastante arbitrarios: tenía nueve años cuando me ofrecieron el primer papel, y acepté en seguida (risas). A esa edad lo que menos me apetecía era estudiar.

¿Entonces, no irás a la universidad?

No, siempre me he considerado una autodidacta y creo que me muevo en una profesión donde no se para de aprender.