Italia quiere ganar Eurovisión con el doble (musical) del marido de Chiara Ferragni, Fedez

Ya que Fedez no va al certamen, que sería nuestro sueño. 

El artista Fedez y marido de Chiara Ferragni

Un posado de Fedez (el original).

/ @fedez

La propuesta de Italia para el Festival de Eurovisión huele a "The Ferragnez", es decir, al clan familiar formado por Chiara Ferragni y su marido, el rapero Fedez, capaces de causar tsumanis digitales con bodas, nacimientos, nuevos tatuajes y viajes de pareja. Y, además, de ser los más modernos.

Tal vez sea ese aspecto, que sabe a éxito y actualidad, lo que quiere inspirar el representante italiano, el italo-egipcio Alessandro Mahmood, y su tema 'Soldi'. Y a falta de que Fedez acuda a la final (una auténtica fantasía, ¿o no?), al menos tenemos a algo así como a su doble, salvando las distancias.

Como gran parte de la discografía de Fedez, el tema 'Soldi' ahonda en el género urbano y en un rap abierto ("descafeinado", dirán sus detractores) que tiene la ventaja de alcanzar a muchos tipos de oídos y esquivar lo minoritario con su mezcla de sonidos universales y contagiosos, capaces de hablar el lenguaje de las nuevas tendencias con una visión desprejuiciada.

A Mahmood, que no le tenemos tan calado como a Fedez, no le hemos visto por ahora ningún tatuaje (no es tan simpatizante de posar sin camiseta como el marido de Chiara Ferragni) ni parece sentir una pasión tan ferviente por la moda como a su compañero italiano, aunque ha comenzado a hacer sus pinitos en Instagram, donde ya cuenta con 636.000 seguidores (poco a poco).

Sin embargo, también tiene un físico notable (con un cráneo y una mandíbula bonitos), un pendiente de aro y letras sociales y, en parte, reivindicativas.

Si, por ejemplo, es normal ver a Fedez arremeter contra el capitalismo y la política en sus letras (y defender, a su vez, con entereza, un "comunismo con Rolex", como hace en ''Comunisti col Rolex', una de sus canciones más conocidas, con un festivo deje ska y en el que describe su forma de vida), también Mahmood opta por una temática social, algo oscura para el gusto eurovisivo, aunque en su caso es la falta de dinero y no la abundancia la protagonista de la composición.

En su canción, 'Soldi', habla de suburbios y de cómo el dinero puede cambiar la vida de una familia, según el artista explicó en la segunda semifinal de Eurovisión.

"Es difícil estar en el mundo", dice una de las frases de Mahmood, dirigidas a un padre ausente ("Ayer estabas aquí, ahora dónde estás, papá").

En cuanto a sus posibilidades de cara a Eurovisión, en una final reñida con claros favoritos y pese a practicar un género poco común en el concurso (e, incluso, añadir un toque trap cuando frasea), Mahmood tiene bastantes de quedar en un buen puesto, según indican las casas de apuestas, que le otorgan un más que digno séptimo lugar (llegar al primero, que parece reservado a otros como Holanda, Rusia o Suecia, parecen palabras mayores).

La gran final de Eurovisión 2019 se celebrará el sábado, 18 de mayo, en Tel Aviv (Israel). Este jueves, en una emotiva semifinal marcada por la diversidad (hubo actuaciones en las que brillaron artistas con discapacidad) y con muchos de los que lideraban los pronósticos, la organización del festival confirmó que Madonna actuaría en la gala. También el orden en el que actuarán los candidatos.

El representante español, Miki, lo hará en último lugar.

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