Cómo gestionar la envidia

La envidia está a la orden del día, pues desde la forma en la que los influencers siempre hablan de ella como de la causa por la que algunos les tienen tirria hasta Isabel Díaz Ayuso, que ha asegurado que la justicia social es un "invento de la izquierda" que promueve "la cultura de la envidia", políticos y figuras reconocidas han situado al pecado capital en el epicentro de la conversación. La envidia puede ser responsable de dolores de cabeza y migrañas, sensación de fatiga, dermatitis, psoriasis, eczemas, bruxismo e incluso infecciones, ya que el sistema inmunológico se debilita. Las reacciones psicosomáticas son fruto de la forma en la que la envidia, si se mantiene en el tiempo, genera estrés, ira, tristeza y frustración. 

Judith Mesa, terapeuta en Vivofácil, reconoce que poca gente dice tener envidia de alguien en terapia. “Es más común encontrarse a personas que sufren la envidia en su entorno más próximo en el ámbito familiar y laboral. Por eso, es importante trabajar la autoestima y confianza, así como técnicas para quitarle poder a ese pensamiento que tiene sobre su entorno”, señala antes de darnos las claves para entender los efectos de la envidia en el bienestar. Asegura que resulta esencial aprender a desarrollar y tolerar la frustración desde pequeños para que de esta forma, nos sea más fácil de adultos enfrentarnos con éxito a las distintas situaciones que se presentan en la vida. “La frustración se puede definir como una vivencia emocional que aparece cuando un deseo, una necesidad o un sueño no se llegan a cumplir o satisfacer. En la edad infantil, los niños piden todo e insisten a través de distintas tácticas y estrategias hasta conseguirlo. De niños, aún no se ha desarrollado la paciencia ni la empatía como para comprender que no todo se puede conseguir en el momento que se pide. La función del entorno familiar y escolar es enseñar a los niños a tolerar las emociones y malestar que provoca no conseguir lo que se desea”, explica. 

Claves para gestionar la frustración

• Educar en la cultura del esfuerzo. Deben aprender que el esfuerzo y la paciencia son la clave en muchas ocasiones para resolver los fracasos. Convertir con actitud positiva que un objetivo no conseguido es un aprendizaje. Lo importante no es el objetivo sino el medio y experiencia para obtenerlo.
• No ceder ante las rabietas. Los padres han de presenciar y manejar las rabietas y no ceder ante los deseos de los pequeños.
• Dar ejemplo. Los niños/as copian las conductas de los adultos. Es importante que cuando los padres no consiguen lo que quieren, los niños perciban que no es un problema. Afrontarlo desde la calma y con positividad.

Redes sociales y envidia: manual de uso 

¿Sabías que el 78% de los usuarios de redes sociales han visto cómo el contenido que han visto les ha despertado la envidia? “La envidia puede resultar negativa cuando se desea exactamente lo que otra persona tiene. Sin embargo, puede ser positiva si sirve para desarrollar la mejor versión de uno mismo. No se trata de superar a la otra persona, sino de mejorar a nivel individual”, dice Tara Swart en el podcast To Be Magnetic.

“Envidiar es comparar y hemos sido enseñados a compararnos. Alguien tiene una mejor casa, alguien tiene un mejor cuerpo, alguien tiene más dinero, alguien tiene una personalidad carismática, etc.  Si te comparas continuamente, la envidia aflorará y se convertirá en tu mayor pesadilla”, advierte Judith Mesa, terapeuta en Alares. “En el momento en que observas y comprendes que cada persona es única, que en las redes sociales la gente muestra la cara amable, lo bonito y que es un escaparate del trabajo de algunas personas, te darás cuenta que la envidia desaparece. Cada persona es única e irrepetible. Tú eres tú y nadie jamás lo será, no necesitas ser como otras personas”, añade.

Consejos para controlar nuestra envidia

Desde Vivofácil recomiendan acudir a terapia, pues la persona especialista nos puede acercar  a la experiencia real de nuestra infancia o adolescencia, de forma que podamos analizar cómo puede estar interactuando en las relaciones actuales. Estas son las herramientas en las que se trabaja:

• Expresar los sentimientos que genera la envidia. Manifiesta lo que sientes hacia la persona o situación envidiada. A veces no es fácil.
• Construir una nueva narrativa.  Se trata de desmontar la forma en que te cuentas la vida para construir una narrativa alternativa. El lenguaje es un indicador de cómo nos vemos como personas.
• Identificar por qué sientes envidia. Se hace un recorrido por la historia familiar, en la cual irás reflexionando sobre hechos que han acontecido y que son el origen de la forma en la que te relaciones actualmente.
• Reflexionar sobre tus avances y cómo proyectarte. Verás que eres una persona que supera las adversidades y problemas. No eres una víctima, eres la persona creadora de tu historia de vida.
• Potenciar tus capacidades y fortalezas. Destacar y entrenar las características positivas, habilidades y capacidades para que reconozcas tu valía.