Fernando León de Aranoa, mirada lúcida

Es grande. De altura y de corazón. Vive por y para contar su realidad, ya sea en forma de documentales, de relatos o de historias que imagina de cuando en cuando. Nos gustaría que fuera de menos en menos...

Si hicieras una película cada año, ¿te saldrían igual de buenas?

¡Madre mía! Eso es imposible, salvo para Woody Allen, que encima las hace bien. Admito que soy muy artesano y me gusta dar vueltas a las cosas, quizá demasiadas. En “Un día perfecto” he tenido que improvisar y fiarme de mi intuición. Y ha sido positivo para la peli, que es más fresca, más viva.

¿El último trabajo siempre es el mejor? ¿Estás orgulloso?

Sí, es el que más vivo está en ti. Yo no hago películas, sino que me mudo a vivir en ellas. Cuando ruedo una, no me importa nada más, así de intenso e importante es para mí.

¿Podrías defender un guion que no fuera tuyo?

Poco a poco, me voy fiando de mi alma de director... Si hace años me hubieras preguntado si me veía capaz de adaptar una novela, te hubiera dicho que no… y acabo de hacerlo.

Era todo un reto hacer más grandes a Tim Robbins y a Benicio del Toro... ¡Y lo has logrado! ¿Ellos lo ven así?

Están muy contentos con el resultado. Disfrutamos con el pase de Cannes. Benicio se reía mucho cuando aparecía Tim, porque eran escenas que él no había rodado y desconocía.

¿Se rueda igual en español que en inglés?

El idioma que hablas es el de la película. Acaba habiendo tantas claves en común, que da igual. Y el hecho de que Benicio sea puertorriqueño ayudó, y mucho. Pero la presión y la necesidad de rodar 12 planos en 8 horas hace que te expliques claramente. No lo he vivido como un obstáculo.

El humor es una de las claves de la película, ¿no tienes miedo a que no se entienda en según qué países?

El humor está vinculado a la cultura: el drama es igual para todos, pero nos reímos de cosas distintas. Y eso lo hace más interesante. Además, tiene un factor catártico, más aún en las zonas de guerra como es el caso de la peli: lo convertí en humor gamberro, punky.

¿Te gusta más contar la realidad que vivirla?

Contarla es una manera de vivirla, de explicarla y darle un sentido. Decía Bioy Casares que no puede tener una opinión sobre algo hasta que no escribe sobre ello. Estoy de acuerdo... Contar es tan apasionante o más que vivir.

La intrahistoria del documental sobre Podemos

A León de Aranoa, autor de exitosas películas como 'Los lunes al sol' y con varios documentales a sus espaldas -retrató al movimiento zapatista y al subcomandante Marcos en 'Caminantes' (2001) y siguió a Joaquín Sabina en su gira Vinagre y rosas en 'Sabina' (2011) -, la idea de hacer un documental sobre Podemos, en el que participa su propia empresa Reposado Films, le surgió ya hace tiempo: “Nace de la percepción, anterior al verano de 2014, de que algo único estaba pasando en la escena política de nuestro país. De hecho la pregunta que nos hicimos entonces fue: ¿Estará contando alguien todo esto?. Con esa premisa, la de contarlo, nos acercamos a ellos. Lo que me atrae como materia narrativa es la excepcionalidad del fenómeno: la irrupción de una formación política nueva que, sin presencia parlamentaria, le disputa el poder a los grandes partidos tradicionales. Y que se inventa a sí misma, se constituye a la vez que lo hace, lo que le añade todavía más interés, más tensión al relato. Como un barco que ya salió a navegar y todavía se construye”.

Fernando asegura que no es una película de campaña, su naturaleza no es coyuntural. "Pretende ser un filme político, que encuentre su valor a medio y largo plazo. Sobre la definición de un nuevo partido, que cuente ese momento irrepetible de su constitución, y asista a la definición, en apenas un año, de lo que será su ADN político, sus señas de identidad, su estructura. Nuestro documental tiene que ver con el de la HBO 'Barack Obama: camino hacia el cambio' (2009), al menos en intenciones, en cuanto a que muestra la gestación de un proceso de gran intensidad política.

Para ver el documental habrá que esperar hasta el año que viene, ya que el director y guionista madrileño grabará lo que acontezca el día 20 de diciembre de 2015. “El arco natural de la película nos llevará hasta la noche de las próximas elecciones generales [20 diciembre], en la que puede ser la jornada electoral más interesante de los últimos años. Pero creo que debe trascenderlas, el interés de la película va más allá de su resultado, de lo que suceda en ellas”, asegura.