Manuela Vellés: "Soy bastante extrema, me gusta sentirlo todo"

Ha sido Luisa en 'Velvet'. Y, mucho antes de eso, una Ana caótica para Julio Medem y una Nuria tierna en 'Camino', de Javier Fesser. Entre otros muchos papeles. Ahora se lanza a la música con un disco dulce y sensual. Le latía.

Manuela Vellés, en blanco y negro

Manuela Vellés, es una imagen en blanco y negro promocional de la campaña de su disco 'Subo bajo'.

/ D. R.

Manuela Vellés deja una estela color miel a su entrada al bar de Malasaña (Madrid) donde atiende las entrevistas por el próximo lanzamiento de disco debut, ‘Subo bajo’. Después, emplea una calma acuática para hablar sobre el concierto que ofreció hace unas semanas en la sala Galileo Galilei de Madrid y que resultó "una sorpresa", "muy bien". Convertida en uno de los rostros imprescindibles del cine y la televisión nacional ('Caótica Ana', 'Camino', 'La novia'), ahora ha decidido sacar su talento musical a la palestra. Sí, como su Luisa de 'Velvet'. Su primer álbum (del que ya puedes escuchar 'Amanezco cantando'), saldrá este otoño. Y suena, básicamente, a... ella. Hablamos con la artista:

‘Subo bajo’, dice el título de tu disco, ¿así es la vida para Manuela Vellés?

Totalmente. Es un subo bajo de emociones, de inestabilidad… Soy bastante extrema, me gusta sentirlo todo y el ‘subo bajo’ también está en la variedad del disco porque cada canción describe un estado de ánimo. Hay temas más íntimos; otros más gamberros y divertidos…

Manuela Vellés, nueva carrera en la música

La actriz Manuela Vellés es la autora del disco ''Subo bajo'.

/ D. R.

Tu profesión también es así…

Al final, con este trabajo te adaptas a la idea de que no puedes hacer muchos planes de futuro, sino ir viviendo el día a día. Soy bastante optimista y si algo no sale, no miro atrás. Cada vez soy más práctica: intento pensar menos y atreverme más. Como a lanzarme a sacar este disco: me latía, me apetecía y no tengo expectativas. Intento hacer caso a mi instinto.

¿Cómo empezaste a cantar?

Como mucha gente, en el coro del colegio. Iba a un colegio de curas, los Maristas, y allí me podías ver cantando ‘Alabaré’ y otras canciones de misa… ¡me las sabía todas!

Y del ‘Alabaré’, a un pop sedoso.

Me divertía sacando a guitarra los temas de Ella baila sola o Jarabe de Palo. A los 15 comencé a componer. Además del pop, me gusta la música latina: Carla Morrison, Natalia Lafourcade, Bomba Estéreo… Y me gusta bailar. En el disco, por eso, hay reggae, una rumba, canciones movidas, otra con influencia de rancheras…

No chillas en ningún momento en las canciones. Pareces una cantante delicada. ¿Lo eres en realidad?

Soy totalmente como el disco. Lo he escrito yo todo y son momentos de mi vida o cosas que me imagino. En el disco está la delicadeza, la sencillez que pueda sentir, la sensualidad, el desgarro también, partes más gamberras en las que me planto y digo “aquí estoy yo, esto es lo que pienso y me da igual todo”.

Manuela Vellés, lista para la música

Manuela Vellés sube y baja, como el título de su álbum.

/ D. R.

¿Qué es lo que te hace chillar?

Si hay que pegar una patada en la mesa y reivindicar algo, lo hago. Por ejemplo, el movimiento actual sobre la mujer me parece que ha sido supernecesario, a veces hay que asomar la cabeza de forma más estridente para que se nos escuche. Acabo de formar parte del movimiento ‘Save a girl, save a generation’ del que Maggie Civantos es madrina contra la ablación en Nairobi. Algunas personas consideran que el feminismo está siendo muy pesado pero hay un montón de causas por las que gritar.

¿Cómo se vive la música, sin escudarse en un papel?

Me da mucha liberación. Pensé que me produciría pudor, pero no. Como actriz eres un instrumento del director y cuentas algo que él quiere contar, pero al hacer un proyecto que he escrito, producido, e interpretado, me siento mucho más libre. Aunque también interpreto: soy yo pero yo sobre un escenario.

'Subo bajo', de Manuela Vellés

La carátula del disco 'Subo bajo' de Manuela Vellés. 

/ D. R.

En el tema ‘Zac’ hablas de la maternidad, de padres valientes y de niños que te gustaría abrazar. Se impone la pregunta sobre los hijos.

Es algo que me gustaría en un futuro, quiero ser madre. He tenido una madre magnífica a la que quiero infinito, tengo una hermana a la que dedico la canción porque ha tenido un hijo y entiendo a la mujer como creadora de vida y de dar amor. También creo que en el mundo en el que vivimos es una valentía, lo he visto por mi hermana, pero cada vez los padres ayudan más. Al final ellas quieren también trabajar y ellos, estar también con sus hijos.

¿Como te planteas tu carrera ahora? ¿Es momento de centrarse más en la música?

Mi idea es compaginarlo todo. Tengo dos proyectos de cine por estrenar: uno del 18 de noviembre, ‘Alegría tristeza, miedo, rabia’, de Ibón Cormenzana, en el que se incluye un tema mío, ‘No me ves’, que es una motivación. Y este verano he rodado una peli de terror, ‘La influencer’, que se estrenará el año que viene.

Manuela Vellés, de rojo

Como su personajes en 'Velvet', Luisa, Manuela tiene un gran talento musical.

/ D. P.

Brillas en las alfombras rojas. ¿Algún secreto?

Cada vez me doy más cuenta de que hay estar cómoda para ser una misma: hay que encontrar un estilo que sobre todo te sientas a gusto y guapa. Eso para mí son telas que no se arruguen, colores alegres que sienten bien y que no sea muy recargado el vestido ni tenga demasiados volúmenes. He tenido ayuda de Inma Barandica durante mucho tiempo; ahora también Feli Alonso. Te buscan los vestidos, pero tienes que ser tú quién sepas lo que quieres.

Con el maquillaje, sin embargo, te encanta sorprender.

Me divierte. Cuando no jugaba con el maquillaje era por miedo y ahora cada vez tengo menos miedo y eso se expresa en todo lo que hago. En maquillaje, un día me gusta ir de fan fatale; otro, más sencilla…

Manuela Vellés brilló con su maquillaje de Chanel en el Festival de Cine de Málaga

Manuela Vellés brilló con su maquillaje de Chanel en el Festival de Cine de Málaga.

/ Jorge Mier-Teran

¿Y qué te pones para cantar, sobre el escenario?

Quiero estar cómoda, y también sexy para sentirme poderosa en el escenario, con colores que resalten.

Tu rutina de belleza es...

Si tengo un día tranquilo, no me maquillo. Eso sí, me hidrato mucho la piel, para mí las cremas son fundamentales, sobre todo en Madrid que es tan seco. Me gustan las de Natura Bissé, que utilizo desde hace muchos años. Y del tema del sol me he olvidado este año: lo tomo 10 minutos porque me da gusto pero no con un propósito de ponerme morena.

¿Lo has eliminado por salud?

Sí. Ahora soy más consciente de cuidarme porque se nota en todo. Yo creo que hay que vender el cuidarse no como una cuestión dirigida a la apariencia sino a cómo estás por dentro. Ahora todo el mundo quiere verse delgado pero una dieta no es para estar delgado, sino para estar fuerte y sano. La importancia de la alimentación debe ir encaminada a la salud más que a verse guapa.

Supongo, entonces, que practicas algún deporte.

Me encanta el yoga, hace mucho que lo hago. Volví ayer de un festival en Alicante toda contracturada, hice yoga y estoy como nueva. Yoga es salud.

Una curiosidad, ¿sigues manteniendo los amigos de la infancia?

De mi infancia, pocos: unos amigos con los que crecí que eran hijos de unos amigos de mis padres. Tengo más amigos de algo después y con muchas profesiones, no solo de la interpretación, cosa que me parece sanísima. Tengo una amiga psicóloga, que me viene fenomenal, amigos diseñadores… Mucha variedad. También me gusta que nadie de mi familia se dedique a esto, siempre han entendido mi profesión pero me he abierto camino yo sola.

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