Anna Todd: “Es importante que haya sexo en un libro de adolescentes, ellos están expuestos a él todo el rato”

Anna Todd, la escritora superventas conocida por su saga 'After', vuelve con una nueva trilogía, 'Stars'. Y muchas reflexiones. Hablamos con ella. 

Anna Todd, autora de las triologías 'After' y 'Stars'

Anna Todd, autora de las trilogías 'After' y, ahora también, 'Stars'.

/ Aleix Montoto

Con 25 años, Anna Todd se convirtió en el fenómeno literario de 2014 con su primera novela, 'After', una historia que encandiló a millones de adolescentes con dosis de tensión sexual y una forma 'teen' de mirar la vida. Ahora, varios libros después, 11 millones de ejemplares vendidos y más de 400 millones de lecturas online, la estadounidense anuncia una nueva trilogía, 'Stars', donde la universidad cambia por la vida de justo después.

Anna Todd, en su ordenador

Anna Todd, en su ordenador. 

/ Aleix Montoto

Su primera entrega, 'Estrellas fugaces', cuenta la historia de amor entre Karina y Kael en un escenario millennial donde los bares se dividen entre instagrameables, o no, y a las personas se las categoriza por sus respuestas a preguntas como "¿Cuál es tu personaje favorito de 'Friends'?" o "¿Cuántas veces has visto 'El Rey León'?". Las preguntas que le gusta plantearse a Anna Todd, sin embargo, son inesperadamente más crudas y reivindicativas. La novelista habla sin arrugar el gesto (pero sin dejar de aletear sus larguísimas pestañas postizas) de problemas generacionales, de infancia o, incluso, de política. Y con algunas no está nada contenta.

De tu saga anterior, ‘After’, se vendieron 11 millones de libros. ¿Es mentira que ya no se lea o es que has hecho que quienes no leían, lo hagan?

Creo que son ambas cosas. He conocido a gente que antes de leer 'After' no había leído un libro en su vida a menos que se lo hubieran mandado de deberes. Recuerdo a unas chicas que, después de leerlo, comenzaron a interesarse por la lectura y no solo por la saga de 'After', sino por ‘Cumbres borrascosas’, ‘Persuasión’… un montón de clásicos. También creo que a veces se da a los adolescentes obras con las que no se sienten identificados, con protagonistas que salvan el mundo y que tienen padres y amigos perfectos. Pero los adolescentes cometen errores, sus familias puede que no sean tan perfectas…

¿La clave, entonces, es hablar de cosas que reconocen?

Cuanto más realistas sean tus historias, más posibilidades hay de que te lean. Además, los libros destinados al público 'teenager' deberían ser más maduros porque hoy en día los adolescentes no son los mismos que hace 10 o, incluso, 5 años. Hoy reciben un montón de información a través del móvil.

Tu protagonista, Karina, tampoco se separa del móvil y mira en Instagram a esas chicas con piel lisa como muñeca. "Las Kardashian han hecho que todo sea peor", piensa que le diría su madre. ¿Son las Kardashian buenas o malas ‘influencers’?

La frase de que las Kardashian son lo peor es de mi madre, la repite todo el rato. Yo creo que las Kardashian iniciaron una tendencia pero no creo que sean ellas el problema. Particularmente las veo como un fenómeno divertido, con su parte buena y su parte mala. Pasaron de no ser nada, a formar un imperio, son mujeres trabajadoras y eso es positivo. Por otro lado, si nos fijamos en Kylie Jenner, era todavía menor de edad cuando se sometió a una transformación física radical, pasó por 16 operaciones. El problema es la influencia que esto último tenga sobre las jóvenes. Cuanto más vemos esa realidad, más comienza a meterse en nuestras mentes.

La novelista Anna Todd

La novelista Anna Todd, en una fotografía promocional. 

/ Aleix Montoto

Karina está conectada por el móvil, pero a la vez bastante sola y alejada de su familia. ¿Ficción o un retrato de muchos jóvenes estadounidenses hoy en día?

En mi caso, la relación con mi madre, como la de Karina, era complicada. También muchos de mis amigos vivían en casas donde había problemas con drogas, alcoholismo o un exceso de carga de trabajo. Incluso allí donde los padres no sufrían esos problemas, había poca comunicación. Es probable que muchos adolescentes sientan esa desconexión de sus familias y por eso están permanentemente comunicándose online con otros adolescentes, eso les hace sentirse entendidos.

También aparece en el libro el mundo militar, con su dureza y sus valores. En la vida real, también está presente (tu marido es militar). ¿Cómo es esa vida desde dentro?

A mi marido le mandaron a Irak nada más terminar el colegio. No tenía edad legal para tomar una cerveza pero sí para ir a la guerra. Les decían que luchaban por la libertad y por amor a la patria cuando en realidad lo hacían por el petróleo. Cuando volvió a casa, sufría un trastorno severo de estrés postraumático y, a pesar de eso, lo volvieron a enviar a Irak. Sé por experiencia que muchos de los soldados destinados a estos lugares terminan consumiendo drogas. El nivel de violencia allí es altísimo y cuando regresan nunca recuperan del todo la salud, ni física ni emocional. Algunos terminan con sentimiento de culpa por lo que han tenido que hacer. Aún así, para muchas familias es la única manera de pagar los recibos y tener algún tipo de cobertura médica. Yo tengo un niño con necesidades especiales y no hubiera podido recibir todos los tratamientos que necesita si no llega a ser por eso.

¿Hay mucha gente allí que piensa como tú?

La gente no habla abiertamente de esto, es un tema tabú. Tienen miedo de que si lo hacen, los tachen de antipatriotas. En EE UU hay un falso sentido del patriotismo que hace que muchos estén callados.

Kael, el protagonista masculino, es negro, algo que no mencionas hasta casi la mitad del libro. ¿Es porque el color de piel no importa, o porque importa demasiado?

Lo hice a propósito. No quería que la gente no se interesara por la historia y dejara de leerla porque el protagonista era negro. Quería que los lectores se enamoraran de los personajes antes de revelarlo. También lo hice porque quería demostrar que el tema racial no es importante.

Anna Todd, la autora de 'After' y 'Stars'

Anna Todd, la escritora de 'After' y 'Stars'.

/ D. R.

El color de la piel le hace sufrir a Kael, sin embargo, un episodio racista a manos de la policía.

Son cosas que pasan de forma habitual en EE UU. Es un tipo de realidad con la que estoy familiarizada porque mi marido es afroamericano y tenemos un hijo. Experimentamos historias de racismo cada día. La mayoría de ellas son de tipo pasivo, simplemente bromas o comentarios que la gente hace sin ni siquiera ser conscientes de su gravedad ni del daño que causan. El racismo es un tema que tiene que estar presente en la mesa de las instituciones porque es demasiado serio.

En la novela hay alguna escena de sexo. ¿Te autolimitas de alguna forma teniendo en cuenta el público al que te diriges?

No, no me gusta la idea de limitar el sexo en los libros. El sexo está presente en todas partes: en nuestra cultura, en las noticias, en las series… todo está sexualizado y no entiendo esta doble moral de aprobar que los adolescentes estén viendo la película ‘Los juegos del hambre’, donde unos adolescentes matan a otros, y luego el hecho de escribir una escena de sexo provoque tantas discrepancias. ¿Significa que la violencia es mejor que el sexo? No estoy de acuerdo. Nunca escribiría escenas de sexo violento en mis libros pero no solo por el público al que me dirijo, sino porque no es mi preferencia, pero sí es importante tener escenas de sexo en un libro de adolescentes, en los libros de adolescentes hay sexo porque está en sus vidas y ellos están continuamente expuestos al sexo. Eso sí, cuando hablo de sexo, siempre es protegido y siempre insisto en que debe ser consentido.

Anna Todd, la escritora de 'After'

La novelista Anna Todd.

/ Aleix Montoto

Tu adoración por Harry Styles inspiró tu debut, el fan fiction ‘After’. ¿Qué piensas ahora de él que ha dejado One Direction y su trayectoria ya tiene poco ver con la de aquella boy band?

Me sigue gustando. iIncluso más! Su música actual se acerca más a mis gustos musicales. Antes de que saliera su disco me asustaba que sacara un disco demasiado pop o que se apegara al estilo de One Direction, pero hizo lo que le dio la gana y me ha encantado.

¿Cómo te ha tratado la crítica, que no suele entender de números ni ventas?

Con este ‘Stars’ me está tratando mejor que con After. After era un fan fiction que hablaba de One Direction y a la crítica le costaba tomarme en serio porque, además, yo no tengo un título universitario y no había escrito un libro antes. Pero la realidad de las cosas es que yo no escribo para críticos y les digo que si no les gusta lo que escribo, que lean otra cosa.

¿Y sobre 'After'?

La película ya está terminada, algo que me hace sentirme muy feliz.

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