Déborah García Sánchez-Marín: «La visión del hombre blanco heterosexual y cis ha escrito la Historia»

La joven historiadora Déborah García Sánchez-Marín trata de revisar nuestra Historia en el libro "España es esto y todo lo contrario". Su objetivo: evitar el reduccionismo tradicional y poner de relieve a las mujeres y a otras personas dejadas al margen.

Déborah García Sánchez-Marín

Retrato de Déborah García Sánchez-Marín, autora de "España es esto y todo lo contrario" (Temas de hoy).

/ Cortesía Temas de Hoy

Déborah García Sánchez-Marín se define como historiadora, nómada, queer y apasionada del mundo audiovisual. Desde este punto de partida, se ha dedicado a revisar y quitar la caspa a once fechas históricas españolas para publicar el interesante libro "España es esto y todo lo contrario" que nos lleva desde que un niño pierde su diente de leche en Orce (Granada) hace 1,4 millones de años antes de Cristo y hasta que el papa Urbano II insta a la cruzada a recuperar los reinos cristianos, en 1095.

¿Nadie ha pensado que la mandíbula de Miguelón de Atapuerca (año 430.000 a.C.) pudiera haber sido el de una niña?, se pregunta la autora al inicio del libro. «Supongo que ceder el protagonismo a las mujeres no es algo que esté en el ADN de nuestros colegas historiadores», se dice a sí misma. De ahí que busque saltarse las versiones oficiales y reivindicar su derecho a extrapolar.

¿Por qué es tan necesaria una revisión histórica como la que has hecho en “España es esto y todo lo contrario?

Creo que la importancia del libro es que reflexiona sobre la propia construcción de la disciplina de la Historia. Se pregunta por qué unos relatos y no otros han llegado a constituirse en historia misma, en historia oficial. Creo que cuando entendemos esto podemos sumar discursos y generar una Historia más caleidoscópica y más justa.

Entonces que quede claro: ¿las mujeres prehistóricas también cazaban?

Claro que sí. Y aunque durante años la arqueología ha subestimado el papel de las mujeres en la caza, hoy ya no es así. La Prehistoria no fue uniforme y los procesos variaron dependiendo del lugar. De todas maneras, creo que el verdadero triunfo del feminismo al revisionar la Historia no es tener la certeza de que las mujeres cazaban sino reivindicar, como ya se hace por parte de las arqueólogas feministas, las actividades relacionadas con el cuidado de las personas y de la tierra. Lo que mantiene la vida, las relaciones sociales y no la destrucción y las jerarquías.

España es esto y todo lo contrario de Deborah García Sánchez-Marín

Portada de "España es esto y todo lo contrario", de Deborah García Sánchez-Marín.

/ Cortesía Temas de Hoy

¿A qué figuras femeninas históricas se les ha tratado de manera especialmente injusta?

Si la Historia o los que escribieron la Historia han ninguneado a las más privilegiadas, como pudo ser Juana I, imaginemos el relato tan desigual que han protagonizado las anónimas. Creo que lo que vertebra en gran medida la historia de todos los cuerpos que no son hombres es ese estar al margen, ese olvido sistemático.

De todos los maltratos, violaciones y aberraciones que hemos sufrido las mujeres a lo largo de la Historia, ¿cuál es el que te revuelve más?

¿Cómo podría elegir solo uno cuando todos funcionan de manera orgánica y se proyectan desde tiempos inmemoriales de un cuerpo a otro y nos aniquilan aún hoy?

¿Crees que tu libro ha incomodado a mucha gente?

No lo sé pero tampoco me importa. Mi principal motivación para escribir desde un ángulo transfeminista o anticolonizador no es luchar contra la visión del hombre blanco heterosexual y cis, que ha sido quien ha escrito y controlado los relatos. Eso, además, volvería a situar al privilegiado en el centro. Mi deseo era traer a la luz los relatos ocultos de esas personas dejadas al margen y poner ese mundo en el centro de la Historia.

¿Qué escritoras están entre tus referentes?

Últimamente he leído mucho a Audre Lorde y Adrianne Rich pero también a Minna Salami, Siri Hustvedt y Zadie Smith.

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