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Una danza entre TRADICIÓN Y FUTURO

con Kayoko Everhart y Nissan

Descubrimos cuáles son los nexos de unión entre Kayoko Everhart, primera figura del Ballet Nacional, y el Nissan ARIYA, la nueva propuesta de la firma japonesa que llega para elevar el mundo de la automoción al siguiente nivel.

Texto y realización:Thais Escamilla
Fotos: Mirta Rojo

“Si ves a una bailarina que se desnuda emocionalmente y te lleva con ella al viaje que está viviendo sobre el escenario... esos momentos como espectador no los olvidas jamás. Como artista, llegar a sentir esa libertad cuando actúo es lo que me llena realmente”, quien así habla es Kayoko Everhart (Tokio, 1983), primera bailarina y partenaire del Nissan ARIYA en una sesión de lo más especial que ambos protagonizan junto a Woman Madame Figaro.

Kayoko lleva vestido de Momoni y anillo de Isabel Guarch; un look inspirado en el plisado que el diseñador japonés Issey Miyake exportó al mundo en la década de los 80. La impecable trayectoria de Kayoko la avala. Formada en el Washington Contemporany Ballet, formó parte de diferentes compañías estadounidenses hasta que recaló en la Compañía Nacional de Danza española en 2004. Desde 2020 es Primera Figura y recuerda sus primeros pasos con absoluto cariño y en exclusiva para las lectoras Woman: “Mientras vivía en Japón, creo que tenía 5 años más o menos, iba a clases de danza tradicional con mi madre y mi abuela, en kimono. Diría que ese fue mi primer contacto real con la danza. Aunque lo que hago ahora mismo no tiene nada que ver”.

Se podría decir que Kayoko tiene ángel y es muy dulce al expresarse. “Soy muy japonesa, me siento realmente conectada a mi país y lo visito siempre que puedo”. Kayoko Everhart ejecuta para el equipo de Woman una serie de piruetas perfectas. Bailando es elástica, precisa, rápida y transmite elegancia. Nadie puede apartar la vista de la danzarina japonesa.

Y es que Kayoko, que derrocha maestría, encarna los valores nipones que han inspirado siempre a Nissan y que vemos reflejados a la perfección en su nuevo modelo ARIYA: Omotenashi, Iki y Kabuku. Te invitamos a descubrirlos:

OMOTENASHI. Hospitalidad exquisita

Kayoko ocupa el espacio de una manera singular. Su forma de moverse, de caminar como si flotara, su elegancia innata, su voz suave... todo en ella deja huella. Te acoge, te hace sentir bien. Es la belleza de servir, la legendaria y exquisita hospitalidad japonesa, intrínseca en el ADN de Nissan y que en el ARIYA se refleja en su experiencia completa de conducción en la que todo está pensado para que el conductor sienta el máximo confort desde que entra al vehículo. Una perfecta muestra de ello es su iluminación interior gracias al patrón kumiko, que se suma a la atmósfera relajante y premium y que resalta el espacio 'acogiendo' a la persona que presiona su botón de arranque.

Interior delantero del modelo Nissan ARIYA.

KABUKU. Cuestionar lo preestablecido en busca del progreso

Kayoko con vestido plisado de Adolfo Domínguez. “Cada bailarín tiene su identidad. Si es un rol que requiere algo más artístico, que cuenta una historia, pongo más de mí misma y de esa forma lo mantengo vivo. Incluso de una función a la siguiente, mi estado emocional cambia y, si soy honesta mientras bailo, cada día ofrezco algo nuevo y fresco”, Kayoko es perfectamente consciente del magnetismo que desprenden sus pasos sobre el escenario y de la necesidad de diferenciarse del resto. Su sello propio.

La manera en la que los artistas siempre están creando para sorprender y emocionar y que en Nissan salta a la vista en los singulares detalles que encontramos en sus vehículos.

En el ARIYA, su primer crossover 100% eléctrico de inspiración japonesa, han logrado elevar la experiencia de conducción al siguiente nivel. Para darse cuenta de ello no hay más que fijar la vista en su parrilla delantera, proyectada como un escudo con el fin de proteger la tecnología y aumentar los niveles de asistencia al conductor.

Parrilla frontal con diseño Kumiko del Nissan ARIYA.

IKI. La sofisticación no es complicada

Ver danzar a Kayoko es un placer para los sentidos. Es ligera, precisa, emociona... “En la danza todo lo que hacemos requiere de muchísimas horas de ensayo y de pulir cada paso. Cuando bailamos con un partenaire hay mucha técnica pero también mucho feeling. Practicamos muchísimo para este único momento en escena. Parte de nuestro trabajo es hacer que parezca muy fácil y muy libre pero detrás están los ensayos de la pieza, los años de clases de ballet...”, explica la artista. Algo que está directamente unido al IKI, la filosofía japonesa que trae lo innovador y sofisticado al día a día de forma simple y que en Nissan está siempre presente. El ARIYA impresiona por su fuerte presencia exterior y por sus líneas depuradas. Una vez dentro, la forma más pura del IKI se percibe por ejemplo en sus controles climáticos, con un diseño 'de desaparición' que los hace casi invisibles en la superficie lisa del panel de instrumentos cuando no están en uso.

Panel de mandos del Nissan ARIYA.

Descubre la danza completa de Kayoko y el Nissan ARIYA: