El neón está de vuelta: ideas para utilizarlo en la decoración de tu casa

De un tiempo a esta parte, los restaurantes más cool de la ciudad abrían con ellos colgados de sus paredes industriales; poco después nos pusimos sus colores clásicos, como el fucsia, que dieron el salto a la moda como tendencia; más tarde los viste en la boda de los últimos amigos que han casado; y, finalmente, estás como loca buscando tu favorito para colgarlo en tu cocina, en tu salón o en tu dormitorio. El neón está de vuelta y ha conquistado el universo de la decoración en el hogar.

Es el neón el que ha tomado el relevo en el ámbito del hogar de la pizarra y del vinilo, dos de los últimos elementos decorativos que más han triunfado para darle un toque desenfadado a las paredes de casa en los últimos años. Nada que ver con ellos tiene el neón a excepción de que ocupa sus mismos espacios, y por eso, en cierto modo, compite con ellos.

Para muchos, los neones tienen un punto nostálgico siendo para otros estridente y poco elegante. Sin embargo, ese punto kitsch es el que ha conseguido encumbrar al neón como divertido, original e incluso bonito en muchos casos. Solo hay que ver imágenes de Ocean Drive de noche, la famosa avenida de Miami frente al mar, para entender cómo esta luz tan característica, bien utilizada, se puede convertir en el elemento característico de un paisaje, símbolo de una ciudad incluso.

No quiere decir esto que vayas a convertir tu casa en una avenida de restaurantes y hoteles, ni mucho menos. En casa, el neón puede aportar un toque diferencial porque transforma la luz cuando cae la noche. Es un concepto rompedor para iluminar un espacio íntimo como este cuando su uso original a lo largo de la historia ha sido justo el contrario, reclamar atención en espacios abiertos. Además, gracias a la revisión del neón y su adaptación a la decoración del hogar, este puede ser compatible con la elegancia y la sutileza para separar estancias.

Por supuesto, este tipo de diseños más equilibrados y moderados convive con los clásicos neones de espíritu gamberro que también le sientan de fábula a un hogar concebido en esa clave si lo colocas en la habitación, en el salón, en la cocina o incluso en el cuarto de baño.

Todo depende, de nuestra personalidad, porque al fin y al cabo eso es lo más importante a la hora de decorar una casa: sin perder el buen gusto, de la mano de las tendencias, y siempre priorizando facilitar la habitabilidad, una casa necesita alma, y solo quiénes las habitan saben si la suya está representada en ella. El neón puede ser un vehículo perfecto para conseguirlo.

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