Nena Daconte: “Aparento fragilidad, pero luego soy muy fuerte”

 Por fin se edita el esperado disco de Nena Daconte, casi quince años después de que su “Tenía tanto que darte” se convirtiera en un himno para toda España. Tras la separación de su pareja profesional y sentimental de aquel entonces, Mai Meneses (Madrid, 1978) emprendió una nueva etapa en solitario, se enfrentó a los fantasmas de sus adicciones, sus brotes psicóticos y los miedos que la hicieron alejarse de la música, se casó y tuvo dos hijos y se reinventó con otros trabajos como el de interiorista. Tras publicar en septiembre del año pasado unas valientes memorias, “Tenía tanto que darte” (Plaza & Janés), Nena Daconte vuelve a la música con un álbum lleno de hits: “Casi perfecto”.

Es una nueva etapa musical. Subterfuge es una compañía independiente y eso hace que todo fluya mucho más fácil, que no haya tantos números en juego y que prime la parte artística. He podido trabajar con total libertad y con el sonido que yo tenía en la cabeza cuando empecé en el mundo de la música, que son esos grupos de los 90 que tanto me influenciaron: Nirvana, The Cranberries, Guns N’Roses...

Sí, yo estoy ahora bastante centrada en la música. He podido conciliar bien mi vida personal con la vida laboral: con la música estás todo el día en la carretera, y eso cuando los niños son más pequeños es más difícil de llevar. Ahora es todo más sencillo. A nivel personal (autoestima, miedos…) me siento muy bien. La madurez te aporta calma a la hora de ver las cosas, una perspectiva que facilita mucho el trabajo.

Eso fue en 2018. Justo me fui a vivir a Dallas y se quedó colgada la promoción: no estaba en España y no estaba con la energía puesta en el disco. Pero como ya tenía esas canciones grabadas con Paco Salazar, me daba pena no sacarlas. Al final lo hice sabiendo que iban a estar colgadas en las redes y ya. Pero mis fans son bastante seguidores de “Suerte”, así que tampoco ha quedado en terreno baldío.

Esa necesidad de crear canciones y compartirlas que he tenido de toda la vida. Pienso que si existe el destino, el mío es hacer música. Cada vez que me alejo de ahí, no me encuentro bien, no estoy donde tengo que estar. Yo tenía muchos miedos en el mundo de la música pero, cuando cambiaba de trabajo, los miedos los arrastraba. Me di cuenta que lo que necesitaba era ir a la raíz del miedo y, a base de terapia y de autoconocimiento, salir de ese lugar y arreglarlo donde se había generado: en el mundo de la música.

“Casi perfecto” es una canción que hay en el disco y que habla de cómo veo yo el amor ahora mismo: está muy bien, pero siempre hay algo que se podría cambiar. El amor, el trabajo, la vida… todo es casi perfecto, siempre hay algo que no va bien.

Ya no tanto (risas). Según me han contado, una de las principales causas del síndrome de la impostora es ser muy perfeccionista. Con el tiempo, he ido limando ese carácter y ya no me exijo tanto. Simplemente intento vivir la música cuando nacen las canciones, que es el momento más genuino, más auténtico e intento llevar ese sentimiento a los conciertos y a todo lo que hago. Y si las cosas no salen perfectas no pasa nada.

Siempre hablo de amor, desamor, del paso del tiempo, de cómo la ilusión se va transformando a lo largo de los años... Esta vez hecho una cosa que no había hecho nunca: adaptar un poema de otra persona. La canción “El verano” lleva la letra de Marwan. Un día abrí Instagram, justo después del confinamiento, y me aparece uno de sus poemas. Yo a él no lo conocía, pero me gustó el mensaje, sobre un amor que se encuentra de nuevo y que gracias a ese amor se vuelve a poner el verano en el mapa. Lo convertí en canción y le escribí un mensaje directo: “hola qué tal, soy Mai, encantada, acabo de hacer una canción con un poema tuyo” (risas). A él le gustó mucho.

Sí, querían hacer una versión de “Tenía tanto que darte” conmigo. Les conocí, me cayeron fenomenal, me gustó mucho la propuesta de producción que habían preparado y ahí nos conocimos con la bajista, Celia. Entablamos una amistad que fue creciendo y que es muy bonita, nos aconsejamos mutuamente y nos tenemos mucho cariño. El producto Dani Alcover me propuso hacer el tema con Celia. Ella tiene un proyecto personal al margen de La La Love You y siempre está bien ayudar a la gente que está empezando.

Me quedo con “Me iré” y “Casi perfecto”. Son las canciones más cercanas a lo que siento ahora mismo.

No (risas). Luego está “Despiertame Madrid” que es muy bonita, “Detrás de cada luz”... pero las tengo más olvidadas porque con esta fórmula de lanzar los singles mucho antes que el disco, al final la de “Detrás de cada luz” tiene más de un año... Ya la tengo como si perteneciera a otra época.

A mí me parece fenomenal (risas). Yo creo que el arte, la música, la composición… es una forma de hacer terapia. Yo siempre lo he hecho y me parece perfecto que Shakira lo haga. Además, gracias a eso se ha viralizado. Nos hemos visto reflejadas en ella, en él, esa canción le ha dado voz a mucha gente.

Me daba la sensación de que la gente no me conocía del todo, que se había quedado con una imagen de mí que no se correspondía con cómo yo me sentía conmigo misma. Había esa necesidad de romper esa imagen y de acercar a mi público a la Mai más real. Por otro lado, escribí el libro con la intención de hacer terapia o de autoconocimiento y luego lo aparqué en un cajón seis meses. Me leí el libro “Por si las voces vuelven”, de Ángel Martín y me sentí muy identificada. Explica que sufrió un brote psicótico y, cuando lees que a otra persona le ha pasado lo mismo que a ti piensas que ya no estás tan sola en el mundo, ves que no es algo tan poco común. Me sentí tan acompañada que pensé, quizás si yo publico mi libro, también puedo ayudar a otra gente a sentirse identificada y a no sentirse tan sola. Además, últimamente hay un movimiento para eliminar el tabú de las enfermedades mentales. Es muy importante que se pueda hablar de la misma forma si tienes diabetes o si tienes una depresión.

Soy una persona que aparento fragilidad, pero luego soy muy fuerte. Y me meto en problemas bastante fácilmente (risas).

Intento hacer terapia de vez en cuando. No ahora, porque me siento bastante bien. Escribo un diario de la gira que estamos haciendo para que no se me escapen los momentos de éxito que estoy viviendo. Y luego sigo con mi medicación, como siempre.

Hemos hecho dos formatos, el eléctrico y el acústico. Lo vamos adaptando según el lugar al que vayamos. No he cerrado gira, estamos abiertos en contratación, pero este 2023 pinta bastante bien.

Yo ahora mismo no bebo, no fumo, escribo el diario para bajar a tierra cada dos por tres. Luego, cuando tienes niños todo se ve diferente, eres mucho más sensata. Para mí ahora el éxito es trabajar de la música, con eso ya estoy feliz y tranquila, estoy viviendo todo lo que pasa de una forma súper positiva.

Que pidan ayuda profesional y que se apoyen en la familia y los amigos, muchas veces pensamos que están más lejos de lo que están.