Esta Navidad, rodéate de lo bueno

Se acercan esas fechas en las que apetece compartir tiempo con los que más queremos. Rodearse de amigos y familia en esos pequeños planes improvisados que se vuelven grandes gracias a la compañía. ¿Y el maridaje? Nada como una copa de Viña Esmeralda, blanco o rosado. El vino fresco, suave, elegante y vegano para poner el broche de oro a cualquiera de los tres planazos que marcarán la diferencia esta Navidad.

La playa, en invierno

Bien porque lo tengas cerca o porque hagas el esfuerzo de viajar hasta él; el mar siempre es una buena opción también en invierno. ¿Nuestra propuesta? Un paseo al atardecer con tu otra mitad, bien abrigados y ‘armados’ con una botella de Viña Esmeralda y dos copas; para brindar por vosotros y por una puesta de sol que seguro que no olvidaréis. Y es que el momento ideal para tomar un Viña Esmeralda es siempre aquel que se disfruta, cuando desconectamos de todo lo demás y saboreámos ese preciso instante. Estilo, sencillez y personalidad reunidos en un blanco con aromas a albaricoque y melocotón, y toques de limón de Sicilia y de jazmín.

Amor, chimenea y manta

No hay nada que se pueda igualar al AMOR con mayúsculas que se respira en una sobremesa navideña. Las fechas más especiales del año, un buen fuego de hogar y toda la familia en torno a una mesa preciosa. Generaciones reunidas disfrutando de la mutua compañía y ¡cómo no! de uno o varios brindis. Viña Esmeralda tiene el poder de embellecer y hacer especial cualquier ocasión. Además es tan versátil que marida a la perfección tanto con aperitivos de marisco, como con platos de pescado y también con patés. ¿El plus de modernidad? Tomarlo bien frío junto a un menú de cocina oriental. ¡Una explosión de sabores que te sorprenderá!

Nieve & friends

¿Te apetece un plan diferente estas fiestas? La Navidad es larga, tanto que da de sobra para disfrutar cumpliendo con los compromisos familiares y ¿por qué no? también para utilizar parte del tiempo en organizar una escapada a la montaña con tus mejores amigos. Deporte, naturaleza y aire puro. Un plan en el que sin duda lo más divertido son las risas de después comentando la jornada de nieve (y, por supuesto, las caídas) con una botella de Viña Esmeralda. Una auténtica oda a la amistad, tan única y perfecta como vosotros queráis, en forma de planazo en el que no puede faltar vuestro vino favorito.

Consulta su perfil de Instagram: @vinaesmeralda