Nacho Vegas publica su segundo libro: "Hablar de amor real implica hablar de su parte trágica"

Nos encontramos con él días antes de su actuación en el Poético Festival, para hablar sobre música, poesía, lucha y amor.

Nacho Vegas presenta su nuevo libro
Nacho Vegas presenta su nuevo libro

Charlamos con el cantautor asturiano Nacho Vegas días antes de que su actuación en el Poético Festival, donde ofreció un concierto para presentar su segundo libro 'Renaudación de las hostilidades' (Ed.Espasa). Junto a un coro de 15 personas, Vegas desgranó su universo donde la primera persona de sus trabajos iniciales ha dejado paso a una mirada más colectiva. 

En las distancias cortas, sorprende su timidez y la calma con la que plantea preguntas incómodas pero necesarias.

Es tu segunda incursión en el mundo literario, ¿de dónde surge la necesidad de publicar 'Reanudación de las hostilidades'?

La responsable directa de que este libro salga publicado es Belén (Bermejo) de la editorial Espasa. Hay algunos textos que llevan tiempo escritos y que iba guardando sin pensar que algún día podrían publicarse. Un día recibí la llamada de Belén que me convenció a que le enseñara lo que tenía y me animó a reescribir otros. Estuvimos un año hablando y al final salió este proyecto.

¿Qué relación tienes con la poesía?

Leo poesía desde que iba a la Facultad, empecé leyendo novela pero en segundo de carrera el profesor de teoría literaria nos regaló a todos una antología con poetas muy heterogéneos, para que los que no estábamos al tanto de poetas nos pusiéramos al día un poco. A partir de ese momento, comencé a leer poesía de manera habitual. Es el mejor género para 'revisitar'. Suelo hacerlo con Carver, creo que fue uno de los primeros poetas que me fascinó y aunque es más conocido por sus relatos, su poesía me encanta. Raymond Carver habla de situaciones cotidianas que te consiguen sublimar y donde se revela algo poderoso y verdadero que parece que no está ahí pero, de pronto, aparece. Con Carver siempre encuentras algo nuevo. Me pasa lo mismo con Gloria Fuertes, aprovechando que este año se celebra el centenario de su nacimiento me gusta que se la reivindique como una escritora para adultos. Se ha sacado algunas antologías muy chulas. Gloria Fuertes se presta mucho a ser releída, de hecho tengo una canción que es una versión de un poema suyo.

Has dicho, en más de una ocasión, que tus canciones “se nutren de la realidad” y después de leer tus poemas me da la sensación que tus también lo hacen. ¿Dónde queda el espacio para la imaginación?

Depende. La imaginación es algo que forma parte de nuestra vida. Huyo de romanticismos idealizadores que sirvan para escapar de la realidad. No intento encontrar en la fantasía espacios alternativos sino combatir la realidad mostrándola en toda su crudeza. También es cierto que la realidad muchas veces no dice nada por sí misma, para que revele algo tienes que transformarla en otra cosa y muchas veces esa realidad acaba transformada en ficción y es en esa ficción en la que se encuentra más verdad.

¿Te parece peligroso refugiarse en la fantasía?

Me parece que puede ser tramposo, ocurre mucho en la música, en las canciones de amor. A mí me encanta hablar del amor, pero cuando hablar del amor real implica también hablar de la parte trágica. Violeta Parra tiene canciones preciosas que hablan del enamoramiento y canciones desgarradoras que hablan del amor, pero siempre habla de amores reales. Después escucho otros autores que hablan del amor romántico y me parece que hacen trampas. Ese tipo de amor no me interesa nada. No me interesa hablar de lugares manidos o comunes que igual sí que te pueden tocar la fibra sensible en algún momento, pero que no acaban de ser fieles a lo más interesante que sucede hoy en día con el amor. Y es que hay que quererse enfrentándose a muchas hostilidades por parte de un mundo que intenta que las relaciones emocionales no sean el centro de nuestras vidas, sino desplazarlas y que otras cosas formen el centro. Eso hace que todo sea más duro. Me interesa más hablar de eso porque revela las carencias que tenemos.

Las canciones de amor romántico ha hecho mucho daño…

Muchas canciones de amor romántico hablan del amor como una relación de poder, donde hay una parte que somete a la otra y es algo que resulta muy perverso. Pero las canciones tienen algo muy bonito que es que pueden cambiar de significado según quien las cante. Hay canciones escritas por hombres que luego las cantan mujeres y vuelven a 'resignificarse'. Eso ocurre con canciones de amor que pueden esconder situaciones perversas o de dominación, pero que interpretadas por otra voz se pueden cambiar totalmente su significado. Y pasa muchas veces con el amor romántico, las canciones son algo vivo y como tal puedes utilizar y 'resignificar' y hacer que avance y que cambie. Es algo que pasa con la cultural popular en general.

Dices que las canciones son algo vivo, ¿pasa lo mismo con la palabra escrita?

Un poema debería estar vivo, es de lo que se trata. Cuando un poema es bueno es cuando revela alguna verdad oculta el mundo, entonces tiene vida sobre el papel. Las letras de las canciones no suelen ser poemas porque sobre el papel no dicen nada, no tienen vida, sin embargo cuando alguien las interpreta, entonces cobran vida. Toda esa vida en un poema tiene que estar ahí, en la prosodia, en la estructura, en el contenido. Cuando lees un poema y te emociona, es porque está vivo.

Afirmas que las canciones surgen de las paradojas, ¿sucede lo mismo con tu poesía?

Sí, las cosas de las que surgen los poemas y las canciones son las mismas; los conflictos y los dilemas que tenemos y que te hacen tener la percepción de que algo no funciona, de que falta armonía en la vida y ese sentimiento te lleva a sentirte un poco confundido, a tener contradicciones. Esos conflictos se expresan a veces en forma de paradojas, a veces en forma de luchas feroces.

Das mucha importancia a las palabras, a la ‘magia’ de las palabras. Has afirmado que la palabra hace que puedas mirar a través de las cosas. ¿Crees que nosotros elegimos a las palabras o son las palabras las que nos eligen a nosotros?

Creo que es un proceso bidereccional, siento que todo está en el aire y solo hace falta estar un poco alerta o ser observador. Nunca sé muy bien de qué voy a escribir, sé que hay algo que empieza a dirigirte de alguna manera y hasta que no tomas cierta perspectiva no sabes ni siquiera de lo que estás escribiendo. Ocurre mucho con las canciones, hay cosas que están en el aire, las intuyes pero no sabes verbalizarlas. Hasta que no tomas cierta perspectiva no te das cuenta de que estabas hablando justo de aquello que estaba ocurriendo pero que no sabías expresar. Creo que el poder de decisión es limitado. A mí me gusta dejar que la escritura mande sobre mí, incluso sacrificar la melodía por encima de la letra. Entonces es cuando sucede en el escenario algo emocionante.

Has dicho que “las canciones y las poesías no cierran preguntas sino que plantean nuevos interrogantes”. ¿No encontramos respuestas en la poesía?

Nunca encuentras respuestas, encuentras constataciones de realidades, cosas que no sabías o que solamente intuías que estaban ahí, que no sabías cómo se articulaban y de repente al escribir sobre ellas, las enfrentas con cierta audacia y logras entenderlas un poco mejor, pero no resuelven el conflicto. Solo los constatan y hacen que sean más llevaderos.

Hace poco leí en una entrevista que Pablo García de 'Pablo und Destruktion' donde decía que hay que había que renunciar a una vida normal para poder "arder" como artista. ¿Has tenido que renunciar a muchas cosas para poder “arder”?

Sí, pero no solamente le pasa al trovador, te pasa en cualquier ámbito de la vida que requiera un compromiso serio. Pasa también en una relación amorosa, cuando de verdad crees en el amor, tienes que renunciar a muchas cosas para arder y a veces, con resultados desastrosos. Cuando te comprometes o cuando te implicas en un compromiso político sin querer recibir un rédito por ello, también estás renunciando a cosas. Pasa lo mismo cuando tienes hijos, también estás renunciando a muchas cosas. Si cambias pañales en vez de ponerte a leer un libro, lo haces porque has adquirido un compromiso. El oficio de la escritura también requiere un compromiso importante.

Hay una cita de una canción tuya que dice “polvo somos y en pólvora nos convertiremos”. ¿La poesía sería la mecha?

Lo creo, eso lo decía ya Celaya: “La poesía es un arma cargada de futuro”, la poesía puede tener un valor social y más en unos tiempos que parecen que están imbuidos de cierto prosaísmo. Las cosas de las que hablan las canciones, la literatura, las cosas que son importantes en la vida son aquellas que no te dan puntos en un sistema de capitalismo salvaje como en el que vivimos. Ser buena persona, ser amable con alguien, ser tierno, cuidar de alguien es algo que no te sirve de nada, pero que es necesario. Y la poesía a pesar de ser algo que no tiene ningún valor funcional, es necesaria para darnos cuenta de lo que realmente es importante y 'empoderarnos'. No limitarnos a las soluciones reduccionistas que nos dan. La poesía es necesaria para encender esa mecha.

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