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Cuida tu propia energía

Los 10 caminos

Cómo mejorar tu energía y la del espacio que te rodea al estilo japonés

En el mundo oriental el concepto de energía es primordial. Es lo que nos mueve e influye en nuestro estado de ánimo, salud física y mental.

Los japoneses cuidan el diseño de los espacios para transmitir sensaciones de armonía.

El Feng Shui y la psicología del espacio ayudan a mantener una buena energía en el hogar, la oficina o el coche.

En Japón para preguntar “¿Cómo estás?” dicen “Genki desu ka?”, que significa literalmente “¿Cómo está tu energía?”. Gen remite a “la fuente, el origen” y ki a la energía vital que todos poseemos. Estar “genki” significa, entonces, que nos sentimos bien, pues nuestra energía se encuentra equilibrada.

Cuando una persona se encuentra mal es, por tanto, porque su ki (o chi), su fuerza vital, está dañado. En consecuencia, si queremos estar mejor debemos encontrar por qué y restaurar el ki. Y para ello habrá que prestar atención tanto a lo material, nuestro cuerpo, como a la mente y el espíritu, a aquello que decimos y pensamos. Pero, además, como nosotros formamos parte del universo, nuestra energía interior viene marcada por la influencia de las demás personas y elementos que nos rodean.

Masaki Ishiguro lo explica muy bien en su obra “25 hábitos japoneses para vivir mejor”: “el chi es invisible, silencioso, no tiene forma, pero lo impregna todo. El chi es para nosotros un organismo viviente, lo que la electricidad es para cualquier aparato eléctrico, sin ella es imposible que funcione”.

Todo en la vida es energía

La psicología del espacio, clave en nuestro bienestar

Dedicar un tiempo a cuidar esta energía es fundamental para los japoneses, pues hacerlo, mejora la salud, la concentración y la vitalidad. Pero no se trata de hacerlo de manera puntual, sino que es un viaje continuo y afecta tanto a mente y cuerpo, como a nuestro entorno.

Estas son, precisamente, las bases sobre las que se asienta el Feng Shui y la psicología del espacio. Estas disciplinas abogan por tener una casa con buena energía, pero también una oficina o un coche. Porque, como casi todos hemos experimentado, nuestro entorno influye directamente en nuestro cerebro y estos son espacios en los que pasamos mucho tiempo.

Si nos centramos en el hogar u oficina, decorar es algo más que crear ambientes bonitos o a la última moda. ¿Alguna vez te has puesto a pensar qué tipo de hogar o qué estilo de lugar de trabajo son mejores para ti? Al elegir los materiales, el estilo, las formas, la iluminación, las proporciones o los colores que nos rodean se influye en quienes habitan ese espacio. Una buena elección puede hacer que te sientas más enérgico, tranquilo, más animado, más concentrado o vital y, obvio, malas elecciones merman el estado de ánimo o bienestar.

Nissan y la energía

Por tanto, debes tomar estas decisiones teniendo en cuenta tu personalidad, tu estilo, tus emociones y sensaciones, deteniéndote en muchas cuestiones. ¿De qué color deberías pintar esa sala? ¿Mejor bombillas con tonos fríos o cálidos? ¿Cómo influyen en ti las formas y los estampados? ¿Cómo te influyen psicológicamente las dimensiones de una habitación? ¿Cómo te afectan los sonidos? ¿Importa el olor? ¿Mejoran esos elementos tu estado de ánimo o te quitan energía? ¿Cómo se relaciona ese diseño con tu personalidad?

Japón y su concepto del “menos es más”

Los japoneses son expertos a la hora de responder estas cuestiones y distribuir los espacios para encontrar la perfecta armonía. En su estética e ideal de diseño priman los ambientes confortables, sosegados y con un toque de elegancia. Lugares que nos transmitan, sobre todo, buenas energías.

Para lograrlo, es clave el minimalismo, el concepto de “menos es más”. El estilo japonés es sobrio y sencillo y apuesta por las líneas puras, los colores neutros, los materiales naturales y los espacios amplios y claros. El orden juega un papel protagonista, cada elemento tiene su sitio concreto y no hay lugar para objetos, muebles o accesorios superfluos. La iluminación también es esencial para crear un ambiente armónico y agradable, que invita al silencio y a la contemplación.

El diseño japonés cuenta con una tradición milenaria que aboga por la serenidad, las líneas simples, el orden y la armonía en las formas.

Como vemos, los nipones son maestros en el arte de la psicología de los espacios y del Feng Shui, pero poco a poco estos principios han ido calando en occidente. Es un hecho que cada vez damos más valor a lo que nos rodea y dedicamos más esfuerzo a crear un entorno acorde a nuestra personalidad y necesidades. Y, como hemos adelantado, este espacio alcanza también a nuestro vehículo.

Nissan y el concepto de energía

Feng Shui en el coche

El tiempo que pasamos al volante nos marca y, por ello, cada día más conductores invierten en un buen vehículo, valoran cada detalle y cuidan la energía de su coche. Los grandes fabricantes brindan recomendaciones y diseñan sus modelos teniendo en cuenta los consejos del Feng Shui para que la experiencia al volante sea placentera, fluya la energía positiva y se genere un ambiente de armonía, calma y concentración, favorable para una conducción efectiva y segura.

En este sentido, las empresas automovilísticas japonesas siempre han ido a la vanguardia. Respetando su herencia y aprovechando su dilatada experiencia en el diseño automotriz, marcas como Nissan cuidan la estética de sus vehículos para lograr un sutil equilibrio entre las formas simples y la tecnología más potente.

Feng Shui en el coche

En esta línea, en 2007 inventaron el segmento del urban crossover, con el modelo Nissan Qashqai a la cabeza. El objetivo era cubrir una necesidad de coches con más espacio y confort, algo que a día de hoy se puede dar por sentado. En 2010 fueron los primeros en lanzar el primer coche 100% eléctrico para el mercado de masas, movilidad limpia e inclusiva con el Nissan LEAF; y recientemente han vuelto a escribir un nuevo capítulo en la historia del coche eléctrico al presentar el nuevo Nissan Ariya, el primer crossover eléctrico de producción masiva desarrollado y manufacturado en Japón.

Este modelo, con su cuidado interior, representa mejor que ningún otro el distintivo ADN japonés de la marca: líneas minimalistas, atmósfera premium y relajante tipo lounge, controles táctiles, superficies lisas y fluidas… La herencia y las influencias japonesas están muy presentes en el Nissan Ariya, hasta el punto de mejorar la experiencia al volante usando patrones inspirados en kumiko, una técnica tradicional japonesa de carpintería que organiza formas geométricas complejas e intrincadas. De este modo, la luz entra en el interior del vehículo de manera más amable creando un ambiente más sutil y agradable y mejorando la experiencia de conducción en términos de confort.

Feng Shui en el coche

“Menos es más” y, desde la sencillez, Nissan ha ido integrando las mejoras e innovaciones para lograr una experiencia premium para todos los ocupantes. Con el paso de los años han conseguido modelos más avanzados, silenciosos y confortables, perfectos para circular en el asfalto y, también, en terrenos más duro. En el exterior, formas auténticas, imponentes y refinadas, que combinan los mejores atributos de los automóviles de lujo con la robustez propia de los auténticos todo terreno. Y en el interior, líneas puras y controles simples, poco recargados y, sobre todo, fáciles de usar e interpretar, para enriquecer la vida de las personas a través de una experiencia de conducción intuitiva y adaptable a cada conductor. La tecnología, por supuesto, también se ha puesto al servicio del conductor, para convertir la experiencia de conducir en algo placentero y seguro, y del planeta, apostando por un futuro más sostenible. Todas estas cuestiones afectan a la forma en que conducimos y, por extensión, nos movemos por la vida.

Constantemente buscamos el bienestar en todos los aspectos de nuestra vida. Con ese propósito debemos decorar nuestros hogares y elegir nuestro coche. Porque solo así, cuidando nuestro exterior, se obrará el cambio en nuestro interior. Haz que la energía fluya y recárgate física y mentalmente.

REFLEXIÓN