Marina Llorca, la joven malagueña curvy, se muestra al natural para reivindicar todo tipo de cuerpos

Y se inspira en Claudia Schiffer, Cindy Crawford o Kate Moss o en unas fotos muy sugerentes.

Marina Llorca, en una fotografía en su Instagram

Marina Llorca emula a Claudia Schiffer en esta fotografía en blanco y negro. 

/ @marinallorca

¿Recuerdas a Marina Llorca, la instagramer curvy que revolucionó este verano Instagram con una fotografía en la que posaba con un bikini de H&M? Sí, la misma que luego nos conquistó con su discurso 'body positive', aquel en el que las estrías se convertían en inspiradores tatuajes con sabor y brillo líricos, y en el que nos persuadía para comprar ese bañador que no nos habíamos atrevido a comprar hasta ahora (¿lo hiciste?).

Ahora, esta estilista malagueña ha vuelto a enamorarnos con tres sensuales posados —desnudos y semidesnudos— que ha englobado bajo el hashtag #MarinaImitandoXL y cuya finalidad es demostrar que la belleza no es única, sino diversa.

La influencer ha tenido una divertida idea para transmitir su mensaje y ha evocado las poses con las que aparecen retratadas tres 'top models' de los noventa: las geniales Cindy Crawford, Claudia Schiffer y Kate Moss.

Así, en la primera imagen Marina Llorca protagoniza un desnudo en blanco y negro en el que aparece tumbada boca abajo, con los brazos extendidos hacia delante y mirando a la cámara, exactamente tal y como fue fotografiada Cindy Crawford hace décadas (también se incluye, a continuación, la foto de la modelo estadounidense que ha servido de inspiración). Después, es el turno de imitar a Claudia Schiffer y esa instantánea en la que la alemana aparecía abrochándose los pantalones y en ropa interior, o de copiar a Kate Moss, con combinación, sujetador de encaje y los brazos apoyados en el marco de la puerta.

Además del gran parecido entre las fotos de Marina y los originales (los contextos, peinados... son muy similares), la publicación es una prueba de que el cuerpo ideal puede vestir muchas tallas, hasta XL, tal y como indica Marina en un texto adjunto revelador.

"El cuerpo 'ideal' de la mujer ha cambiado mucho con el paso del tiempo. Aunque no nos demos cuenta, es un mensaje subliminal que siempre ha estado ahí presente, en la sombra. Es una presión social que nos hace obsesionarnos en vernos de una manera particular", comienza Marina, que hace incluso un repaso histórico de "cómo empezó esto".

"Los años 60-70 fue una época de revolución y liberación de las mujeres (....). Pensaban que de repente serían completamente libres con sus cuerpos y era mentira", continúa, antes de avanzar cómo en las siguientes décadas se estableció un patrón de cuerpos "muy delgado" y de cómo aumentaron los casos de anorexia.

"Los cuerpos más grandes se destacaban como no saludables, eran malos; en cambio, los cuerpos con extrema delgadez se asociaron a la moda", denuncia, para después afirmar que, actualmente, algo ha cambiado: "(Las personas) ya no quieren cuerpos ideales, quieren referentes", es decir, personas que les representen, tengan el cuerpo que tengan.

Marina Llorca termina con un deseo: que la década termine con un periodo de "inclusividad" donde "el tamaño de mi culo no defina quién soy".

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