¿Es necesario celebrar el 'Orgullo'? Atención a lo que dice María Peláe

En 2019, su canción 'La Niña', cuya letra se detenía en ese "bar al que solo van chicas" (unido a un videclip desternillante con sabor a patio de vecinas), daba a conocer definitivamente a María Peláe ante quienes aún no lo habían hecho con el tema 'En casa de Herrero' y hacía enloquecer su contador de escuchas de Spotify. Cuatro años despues, su nombre se ha convertido en sinónimo de letras clarividentes regadas de ironía transmitida con gracia con acento andaluz y ritmos flamencos aderezados con arreglos que miran al rap o, incluso, al reggaeton, esto último por recomendación de su pareja, Alba Reig, conocida intérprete de Sweet California y productora musical.

Este miércoles, 28 de junio, Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, la artista malagueña recogía el Premio Arcoíris 2023 que otorga el Ministerio de Igualdad a quienes destacan en la visibilización, apoyo y defensa de los derechos del colectivo LGTBIQ+. E iniciaba un discurso en el que contestaba una de las preguntas que se oye ocasionalmente estos días: "¿Hace falta el Orgullo?"

Este es el discurso de María Peláe con el que contesta a esa cuestión y que, como poco, te hará pensar:

"Sabéis que suelo ser de cantar en alto, pero muy tranquila y sin gritos. Como una profesora de parvulitos, que habla flojito y así los niños están más atentos", comenzó con gracia María Peláe, que describió la situación actual como "una olla ardiendo".

"Ay sí me colara en el vientre de mi madre y tuviéramos una conversación de esas que te ríes, lloras y ajustas más de una cuenta", continuó, antes de recrear cómo sería está:

"Mariquilla, cuando salgas ahí fuera, te van a poner un nombre, unos pendientes, tendrás un sexo estipulado y un género en consecuencia; un camino terco y vallado, y te van a decir que lo importante es tener llena la cartera. Te van a decir qué ser y qué no ser, y si vas a contracorriente o abres alguna brecha, lleva llave de repuesto porque se te van a cerrar más de cien puertas".

"Pero allá fuera no todo va a ser desquicio porque vas a saber revertirlo todo", ha añadido.

Especialmente emocionante ha sido cuando ha recordado cómo familiares y amigos han sufrido en su vida (en algunos casos, hasta la muerte) por la homofobia.

"Hablo por mi tía que siempre deseó a su amiga y vivió una vida inventada; hablo por mi tío abuelo que lo mataron de una paliza por ser en los años 40 transformista, hablo de mi amigo que lo echaron del trabajo por pura homofobia, por mis compañeras trans, por su lucha, por su historia. Hablo por las veces que me obligué a ser lo que no quería, hablo por el insulto, por las miradas y por el "tú lo que necesitas en una picha".

"Hablo gracias a la lucha de nuestros antepasados, hablo para que tú, que estás en casa, no tengas ni que explicarlo. Hablo porque lo que se habla, existe, y si existe, podemos hablarlo".

"Marquilla, no decaigas, manténte firme, que no cesen las ganas, coge litros de Betadine, tiritas y gasas, que estamos en un quirófano social intentando reparar los daños y enderezar la trama. Que el cambio será diferente esta vez, con golpes en la mesa en lugar de en la cara", finalizó María Peláe antes de afirma que sí, "es necesario un Orgullo". Y "es necesario que la libertad llegue a las casas". "Que esto no es cuestión de lo que haga yo en mi vida privada porque las calles son tan mías como tuyas y queremos justicia, no revancha".

"Y háztelo ver si algo de esto te cuesta y te desagrada porque las evidencias son como gotas de agua oxigenada y hay quienes tienen las heridas demasiado ocultas e infectadas, y no les viene bien ser conscientes de que el picor de hoy es la cura de mañana".

"No, si ahora no voy a poder ser yo ni flamenca ni cantautora ni malagueña ni bollera, perdona usted, déjeme tranquila con mi vida, que yo seré lo que yo quiera. Usted cómase su churro libremente, invierta en bolsa, en coches de choque o en cartucheras, que para libre su boca, libre mi sesera", reivindicó la artista sobre su derecho a ser como es.

"Que bonita la diversidad, qué desahogo no tener tu cuerpo y tu cabeza en una jaula, prueba a quitarte el corsé", animó antes de lanzar un "viva" al Orgullo. "Y que vengan a por mí que les recibiré con los brazos abiertos para explicarlo las veces que haga falta. Pero ni un paso atrás que son nuestras vidas. Ante todo, muchas gracias".